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Antonio Gades: "En mi hambre mando Yo"

ANTONIO GADES:

Al baile, como a todo, hay que quitarle lo superfluo”.


“Para escapar del hambre, no por otra cosa. Por mis venas no corría entonces sangre vocacional por la danza, sino más bien anemia por hambre. O sea que llegué al baile por hambre. El hambre, o te hunde o te despierta la inteligencia”

Un referente en la Danza y el Teatro del siglo XX, consciente, en todo momento,  de que su trabajo estaba representando la herencia cultural de su pueblo, y que debía andar con pies de plomo para respetar su integridad, sin desnaturalizarla. Con trabajo y persistencia hizo del flamenco un arte dramático, teatralizando sus coreografías, huyendo del punto exhibicionista y gratuitamente virtuoso.


Bailarín, coreógrafo e intelectual de la danza, buscó con su obra restituir la esencia de cada paso, de los que han sido definidos por la tradición, por el folclore, por el pueblo.


“La gente piensa que para bailar hay que ser joven, guapo, alto, delgado… Para nada es así. Bailar es expresar un sentimiento y lo puede hacer cualquiera. No somos una compañía que danza, es un pueblo que danza”.



Antonio Esteve Ródena, Elda por 1936.


“Cuando yo nací mi padre había renunciado a estar presente en el nacimiento de su hijo para estar al lado del pueblo, con un fusil en la mano, algo que me llena de orgullo”.


“Mi padre, que es la persona que más he admirado y la que más me ha influido, me enseñó a respetar a los demás”.


“Una herencia maravillosa, que se resume en dos normas: el que no es agradecido no es bien nacido, y en mi hambre mando yo”.


“Acabada la guerra no era cuestión de quedarnos en nuestra provincia, y nos trasladamos a Madrid. Vivíamos en una portería en Pacífico. En aquella época las porterías se las daban a los mutilados del régimen. Vivíamos los tres, mi padre, mi madre y yo, en dos cuartos muy pequeños, la cama estaba metida debajo del hueco de la escalera. Y un día mi padre apareció con una embarazada y su marido que habían echado de la obra, y los instaló con nosotros”.


“Probé de todo, de ciclista, torero, lo que nos dejaban a los pobres, hacer de bufones, básicamente. Hasta de boxeador, pero la primera guantada que me dieron dije que la próxima se la diera a su madre y tiré los guantes”.


“Trabajé en muchos sitios debido a que de todos me echaban ya que había órdenes que no cumplía porque no me daba la gana”.


A bailar, para escapar del hambre, tras probar suerte en el toreo, allí se jugaba la vida y el baile le dio vida.


“De pequeño vi tan de cerca la humillación y el desprecio que, con el correr del tiempo, la dignidad es algo que me preocupa hasta la obsesión”.

“Para escapar del hambre, no por otra cosa. Por mis venas no corría entonces sangre vocacional por la danza, sino más bien anemia por hambre. O sea que llegué al baile por hambre. El hambre, o te hunde o te despierta la inteligencia”


“Tras tomar lecciones de Manolo Vargas, primer bailarín de la compañía de Pilar López, Pilar me llama a Madrid y enseguida me contrata, haciéndome el año siguiente primer bailarín de su compañía, donde interpreté buena parte de su extenso repertorio. Fue ella la que me puso el nombre artístico de Gades. Era una ocasión inesperada y mi vida cambió de horizonte. Allí mismo me fue dando clases y poniendo coreografías, y así fui aprendiendo. Por espacio de nueve años recorrí los principales teatros del mundo, primero como miembro del cuerpo de baile de Pilar y luego como primer bailarín”.


“Con Pilar aprendí el comportamiento de un profesional de la danza, dentro y fuera del escenario. Aprendí primero la ética profesional de la danza, antes que la estética. La primera lección que me dio fue de humildad. Un día, al final del espectáculo, entre los aplausos, hice un gesto como queriendo compartir el triunfo con el director de orquesta. Y cuando salí del escenario esperaba que Pilar me felicitara, y lo que me dijo fue: “no vuelva usted a echarle la culpa a nadie”.


“En la primera gira al extranjero fuimos a Caracas. Yo creía que eso no era el extranjero ni nada, porque hablaban en español. Fue en el Teatro del Este, considerado entonces como el más moderno de América. Y recuerdo también un viaje a Japón en un barco, desde Marsella a Yokohama, 34 días para ir, 15 de trabajo y 33 para volver”.


“Realmente aun no tenía decidido mi futuro. Fue en 1954 que yo me aficioné al toreo. Participé en una corrida en traje de luces, pero no maté ningún toro. Yo era el suplente. Pilar López me aconsejó que lo dejara. Todo se podría terminar por un golpe de cuerno y corría el riesgo de no poder ni bailar ni ser torero. La coreografía y la tauromaquia son dos artes comparables por su estética, el color, el ritmo, pero con la diferencia de que en el segundo caso, uno se juega la vida”.


“En 1957 bailé en la Arena de Verona con Pilar López mi primera “Carmen” de Bizet. Con Pilar realicé mi primera coreografía titulada “Ensueño”, sobre la obra de Joaquín Turina del mismo título (Danza Fantástica nº 2, op. 22). La última representación que hice con el Ballet de Pilar López fue en el Royal Albert Hall de Londres en 1961”.

"Tras nueve años junto a Pilar López, nunca dudé en reconocer que me había formado como bailarín y como persona, ya que me había enseñado que lo importante en el baile no era ser mejor que los demás, sino mejor que uno mismo".


"En aquella época yo estaba preocupado por aprender de otros maestros, tal que la escuela bolera de Alberto Lorca, el zapateado con El Estampío, la farruca con El Gato o la jota aragonesa con Pedro Azorín".


"En el año 1961 pensé que había concluido un ciclo en mi vida artística, un ciclo de aprendizaje, por ello decidí dejar el Ballet Español de Pilar López e independizarme, formar mi propio grupo y seguir aprendiendo en otros lugares. Me trasladé a Italia y a Francia donde tuve la oportunidad de continuar mi periodo de formación”.


“En mi primera compañía, en el año 1963, éramos cinco, y en la última que formé, treinta y seis. Se componía de dos bailarines, una bailarina, un guitarrista, un cantaor e hicimos nuestro debut en Barcelona donde tuve un gran éxito en un tablao flamenco que se llamaba Los Tarantos".


Treinta años más tarde, en 1994, estrenaba Fuenteovejuna en Génova con una compañía de treinta y seis personas, considerada hasta la fecha como obra cumbre de la danza española, fue también, por desgracia, su última obra.

Sentencias de Antonio Gades:


"Eso que se llama inspiración y duende si no es con trabajo no viene"


“Nosotros tratamos de siempre, no hacer un espectáculo de divertimento ni clasista, sino representar lo mejor que podamos la cultura del pueblo, dentro de unas formas del planteamiento contemporáneo, porque yo no soy historiador ni folclorista, sino una persona que ha estudiado folclore para hacer un espectáculo, sin estropear la imagen ni el sentido de esa cultura”.


“Existe el hombre porque existe la mujer, igual que existe el sonido porque existe el silencio. No creo ni en feminismos ni en machismos. Creo que hay que bailar hacia dentro. Al suelo no se le debe aporrear. ¿Qué mal nos ha hecho el pobre suelo? Yo he aprendido mucho de mis profesores, de mis amigos, de la gente que me ha rodeado. Pensé que había que hacer baile español para españoles, no esas imitaciones indignas para el turista que han llegado a deformar nuestro gusto. En el 73 había estrenado BODAS DE SANGRE, y a partir de ahí descubrí que quería seguir por ese camino de no dar gusto al cuerpo, sino de contar historias, y hacerlo con nuestras, las que proceden de nuestra cultura”.


“Gracias al pueblo llano y simple que me proporcionó el caudal inagotable de su sabiduría para enriquecer mi trabajo. Ese pueblo me enseñó que la tierra está para acariciarla; unos, acariciándola sacan trigo, mientras nosotros acariciándola extraemos su música. Pisoteándola y humillándola no produce ni música ni espigas”.


"Hay que ver y oír mucho, es fundamental para aprender y crecer".


“… yo, como Buñuel, soy ateo por la gracia de Dios.”


“Al baile, como a todo, hay que quitarle lo superfluo”.


“Una cosa es zapatear y la otra pisotear la tierra”.


Gades estuvo siempre orgulloso de no haber recibido nunca subvención alguna. La subvención siempre ha partido de nuestro propio esfuerzo, viviendo intensamente y con dignidad. Valoró el sentido de la libertad, y lo caro que cuesta ser libre, pero esa libertad fue la que permitió a su compañía bailar lo que querían, con quien querían, y donde querían.

“Los artistas no son los que deban preocuparse de aquello que hace un ministerio de cultura, sino que debe ser competencia del político diferenciar quien hace cultura y quién no. Son ellos los que deben estar atentos a las realidades artísticas para tomar medidas”.


“Yo quiero defender los derechos del hombre y los derechos del trabajador. Quiero una sociedad más justa”.


“En nuestro estudio nunca hubo fotos colgadas de nuestras noches triunfales, solo un ochenta por ciento de sudor y un veinte por ciento de lágrimas contenidas, así de dura es la creación”.


Cuba será fuente de inspiración social y cultural, su lugar de descanso eterno.

Invitado por Alicia Alonso, quien le convence para que vuelva a bailar, se instala en Cuba. Siempre declaro que donde más ha aprendido en organización, en cómo crear un ballet, en cómo llevar a los bailarines, ha sido en Cuba en 1978.


“Alicia Alonso ha contribuido a enseñarme el verdadero sentido de un trabajador de la cultura. Allí Alicia Alonso me enseñaría todo lo que después puse al servicio del Ballet Nacional”


Su vinculo con Cuba fue tan grande que sus restos  descansan en la Isla, 2004.

Por Candido Alvarez Sabin 19 de noviembre de 2024
¡ JORDI BONELL, ya no está ! La Guitarra Eléctrica con sabor a Barcelona.
Por Candido Alvarez Sabin 26 de abril de 2024
Quiero ser Libre LOS CHICHOS Ni más, ni menos Corrían los años 70 y la calle estaba caliente. Los Chichos, a partir de sus vivencias y su tremenda conexión con gran parte de la sociedad, fueron testigos y protagonistas de una época. Dejaron escritas canciones que son parte de las páginas sonoras del pueblo, y el pueblo se volcó con ellos, creando un fenómeno de masas tan auténtico como real. Nadie pudo acusarles de no estar con su gente. Ellos son el testimonio, cíclico, de la capacidad de la música popular para trascender las barreras conectando con las audiencias de manera auténtica y significativa. A eso, cabe, añadir que los tres son artistas de cuna que supieron conectar con lo más profundo del flamenco y todo el resto de personal que no fuese sordo. “ Quien canta de cabeza parece un mueble, hay que cantar de corazón ”, Julio González Gabarre Barcelona fue y sigue siendo una plaza de primera para Los Chichos como quedó plasmado en sus canciones y vivencias. Era una ciudad en esos años que se vivía deprisa-deprisa como le gustaba al trío castellano. Una de las primeras veces que vinieron les hospedaron en el Hotel Princesa Sofía, uno de los más lujosos de la ciudad en esos momentos, pero ellos se marcharon al día siguiente. Pidieron quedarse en los Apartamentos Gutenberg, hoy Hotel Sixties, en el pasaje Gutenberg, una puerta de entrada al Barrio Chino, en esos momentos aún vivito y coleando. Allí se sentían como en casa; un barrio que se volcaba con ellos. Cada vez que venían de dar un concierto, las vecinas les habían preparado siempre algo de comer. Dormían con las puertas abiertas. Las prostitutas, los huéspedes de vida errante, entraban y salían de sus habitaciones. Todos estaban pendientes de ellos, allí les trataban como reyes. En uno de sus conciertos en Barcelona aparecieron unos policías que se identificaron ante su manager como miembros de la Brigada de Estupefacientes. Querían verlos en el camerino. Eduardo, el manager, pensó que era el fin. De hecho, justo al entrar, les pillaron metiéndose unos tiros, no había problema, esos agentes también eran seguidores suyos. Saludaron, se acomodaron y llamaron a un confidente para que les trajera más material. El sujeto llegó a toda mecha y según recuerda el manager: “Era increíble, metían la mano en la bolsa y la sacaban a puñados”. Jero deja Los Chichos En un concierto en Barcelona, Jero llegó tarde y le sustituyeron por Junior, el hijo de Emilio, desde entonces miembro del grupo. Lo vio como una falta de respeto inexcusable y decidió abandonarlos. Era 1989. Los Chichos siguió y ahora anuncian su retirada después de 50 años.
Por Candido Alvarez Sabin 8 de abril de 2024
EL KIKI “ No soy un Cantaor de silla ” Santiago Cortiñas Barrul Kiki Cortiñas, no es un Cantaor de silla lo que le da unos matices y maneras que lo hacen un Cantaor original. También cabe destacar su labor como compositor, músico y productor. ¿Para cuándo su trabajo discográfico? “Es muy importante aprender de lo antiguo porque ahí está la verdad ” Santiago Cortiñas Barrull nace en el seno de una familia gitana en Lugo, 1985, criado en el barrio de Fingoi, vive hoy a más de mil kilómetros en Almería casado con una hija de Tomatito, del Atlántico al Mediterráneo. "Como tengo hijos pequeños compongo cuando voy de compras al Mercadona" Empezó componiendo en el desván de su casa con el multipistas de su tío, en lo que no queda dentro de los territorios flamencos oficiales, Lugo. En el 2019 “De Verdad”, de José Mercé y Tomatito, fue nombrado mejor álbum flamenco en los premios Odeon, firmó diez de los once temas. José Mercé resalta su gran colaboración: " Es una maravilla y nos está ayudando muchísimo. Nos ha hecho muchas cosas. Siendo tan joven nos está enseñando mucho a los dos ” El Kiki se inició con cuatro o cinco años cantando en el Culto de la Iglesia Evangélica de su barrio, como es tradición en su familia. Allí empieza a aflamencar las canciones para Dios y las empieza a sentir desde una forma personal, el Pastor ya le da un papel protagonista en el Coro. “Me inicié cantando en la iglesia evangélica de Lugo. Tenía cinco años. Iba al Culto con mis hermanos, mis tíos y mi familia”. Su otra gran influencia le llega por su familia, el Flamenco está en la casa y en las fiestas que celebran. “Cuando tenía cinco o seis años el disco que se escuchaba en la casa era el último de Camarón que era Potro de rabia y miel (1991) o Zyryab (1990), de Paco de Lucía. Yo creí con esa revolución, protagonizada por esos dos genios. Me tocó otra época de mayor fusión, pero después te enteras que existe una tradición y unos cánones. Eso tiene que estar presente siempre, igual que saber que estos dos genios nos abrieron paso a las músicas del mundo, abriéndonos al jazz, al rock, a la literatura, a todo”. Otra puerta a la que entró como niño fue la escena musical gallega, allí descubre otros estilos, el Jazz entra en sus códigos. “Debuté en el Clavicémbalo, un club de música en directo de Lugo, con 9 años, con Cuchús Pimentel”. “Músicos como mi amigo Telmo empieza a hablarme del jazz, lo escucho en el Clavicémbalo,... Ella Fitzgerald, West Montgomery, Path Metheny,... Lo que me cuesta más entender es el free jazz por su sistema para improvisar”. “Sonoramente. Me ayuda mucho en las transiciones. Aunque yo no sea consciente, está ahí”. ¿Cuál fue el repertorio? “Cosas de Camarón, sobre todo. Temas de los discos que había hecho con Paco de Lucía. Lo que escuchaba en casa. Entonces nos parecía normal. Mucho después me di cuenta de que eran dos genios, dos personajes que marcaron época”. La escena musical del flamenco y el jazz se dejan seducir por El Kiki, graba unas cintas y estas empiezan a salir de Galicia. “Con ocho o nueve años me escuchó Antonio Carmona de Ketama y me llevó a una sala mítica de Madrid, la Caracol. Después me grabaron un disco con once años y hasta hoy”. En 1996 graba su primer disco “Mala suerte”, en Santiago de Compostela con Clave Records, con 9 temas: Mala suerte (tangos); Prohibido (bulerías); De menos (soleá); Consuelo (tanguillo); Rumba para José; Alegrías de mi tierra; Se me acabó el cante (fandangos); Canción del olvido (bulerías); Martinete. Le acompañan: Jesús Pimentel "Cuchús", guitarra flamenca, eléctrica; Marcos Teira, guitarra flamenca; Pedro Onieva, cajón, tabla, bongos. A partir de ese momento empezará su carrera como solista que sólo se vio interrumpida un tiempo debido a los cambios de voz. “Cuando Josemi Carmona me llamó en 2011 para acompañarle en la gira de su disco “Las Pequeñas cosas” me dio una alegría que le agradeceré todo la vida". “Mi primer concierto en Madrid, con 9 o 10 años, fue en la sala Caracol, que llevaba Antonio Carmona, y Josemi vino a verme. También vinieron a verme cuando presenté mi primer disco, con 12 años” “Josemi lleva tiempo comentándome el proyecto del disco y su deseo de que esté en su banda. Es un orgullo que cuente con mis servicios musicale”. Josemi Carmona le eligió para que le acompañe en la gira de presentación de su primer disco, “Las pequeñas cosas'” (Universal Music), se ocupó de la voz principal y de tocar la guitarra en los conciertos del músico madrileño. “Somos compatibles porque no solamente es flamenco, son también otras músicas”.
Por Candido Alvarez Sabin 25 de marzo de 2024
Suena La Pena El Cante para hasta los Pasos de la Semana Santa Era la Semana Santa del ochenta y siete. Por destinos de la vida me vi involucrado en el desfile a paso lento de la Infantería de Marina, San Fernando, un acto meticulosamente orquestado y pautado, uno de los pocos capaces de pararlo es el Cante. En el flamenco Manuel Torre, a través de sus sonidos negros, fue uno de los pioneros, le siguió el camino Agujetas. La Pena Sonora Contaba su hijo Tomás Torre que estando Manuel en el balcón de la casa de Don Eduardo Miura una mañana de Viernes Santo, al aparecer en la calle la Sentencia empezó a cantar Manuel con su voz densa y nasal una saeta, con tal enjundia que cuando acabó, la multitud congregada en la plaza de la Encarnación no sabiendo como expresar sus emociones y no pudiendo (estamos en Semana Santa) aplaudir ni vitorear, empezó a agitar pañuelos blancos en emotivo y silencioso homenaje al cantaor. Un gitanillo que le acompañaba, le dijo a Manuel señalándole a Eduardo Miura: “Fíjate, primo, con la “malage” que gasta criando toros y ahí lo tienes que lo has hecho llorar” Ricardo Molina completa el cuadro y comentaba que a Manuel se le atribuye ser el causante de la costumbre sevillana y andaluza de mecer los pasos de la Semana Santa. Dicen que en una ocasión cuando el Torre cantaba una de sus estremecedoras saetas y el capataz dio orden de iniciar la marcha, los costaleros levantaron el paso, pero sin avanzar y lo siguieron moviendo a ritmo, en el mismo sitio, para poder escuchar bien la saeta del cantaor jerezano. Según Juan Talega, su voz tenía un “sonío” que se metía en la cabeza y su eco te duraba tres días. Lo que es indudable es que, como mínimo, conseguía que quien le escuchaba acabara llorando a moco tendido.
Por Candido Alvarez Sabin 11 de marzo de 2024
Tanguistas, Guiris, Valdepeñas, y Tira p'alante Nou de Sant Francesc y Ginjol, otra ruta flamenca por Barcelona. La Buena Sombra, La Macarena, Los Cabales y Casa Matías. El Convento de Sant Francesc y restos de las murallas desaparecieron en el siglo XIX y sobre él surgió un nuevo núcleo de ocio emergente en Barcelona. Con las obras de reforma de la Rambla afloran los restos del antiguo convento de Sant Francesc, fundado a principios del siglo XIII por los franciscanos tras los pasos de Francisco de Asís, quien camino de Santiago de Compostela, se alojó en el hospital de Sant Nicolau de Bari, ubicado en los terrenos de la actual plaza del Duc de Medinaceli. Fue en este lugar donde la orden religiosa decidió construir su sede y así nació otro convento, antes de Santa María del Mar, la otra Catedral del Mar barcelonesa, acabó derruido a mitad del siglo XIX, nacía el flamenco convirtiéndose en una oferta turística desde el primer momento y lo “pecaminoso” iba a dominar la noche. La zona se acabó convirtiendo en nuevos edificios de viviendas, reconvirtiendo la zona entre la plaza real, las ramblas y la plaza del Duque Medinacelli, en el laberinto del ocio, con epicentro en lo que es hoy la plaza Joaquim Xirau, en sacrificio de las calles Ginjol y Pasaje del Banys. La degradación sufrida en la postguerra civil en lo que se conoció como Barrio Chino desplazó el ambiente, con él los locales flamencos más vinculados al turismo, al otro lado de la parte baja de la Rambla, a la zona de Escudellers, la plaza Real y los callejones de ese radio. La ruta de muchos turistas, aficionados y famosos en la noche de Barcelona de la postguerra, en convivencia con todo el alterne permanente de vendedores ambulantes, donde encontraban el sitio idóneo donde colocar sus mercancías: caricaturistas, vendedores de tabaco, cerillas, flores, lotería o cualquier suvenir , con profesionales del burle: carteristas, camellos, tanguistas, adivinos, timadores, profesionales del juego o la prostitución, todos-todas, y alguno más, ofrecían servicio todas las noches acompañados, en gran parte de locales de artistas flamencos, fueron las noches de Ava Gardner, Robert Mitchum o John Wayne, por Barcelona.
Por Candido Alvarez Sabin 8 de marzo de 2024
Como en pocos lugares La Niña de los Peines, entrevista en las Ramblas. Noticias del Flamenco en Barcelona,Francisco Hidalgo Francisco Hidalgo Gómez, natural de Posadas (Córdoba), en 1974 se trasladó a Cataluña, donde sigue residiendo en Cornellá, donde, además de su labor docente, desarrolla una intensa actividad cultural, social y política. El flamenco, desde una perspectiva barcelonesa, y Carmen Amaya, han sido algunas de sus premisas, en sus libros vuelven a abrir sus puertas los legendarios Cafés Cantantes, volvemos a sentir el latir de las más míticas figuras y participamos de ese arte que alcanzó cuotas insuperables en las calles y locales de Barcelona. Recupera una parte de la memoria perdida, otra dimensión de la historia barcelonesa. En “Como en pocos lugares. Noticias del Flamenco en Barcelona”, Francisco Hidalgo revive la época más fructífera de este arte y sus artistas, podéis encontrar sus obras publicadas en Ediciones Carena. De su mano nos trasladamos a la parte baja de la ciudad de principios del siglo XX.
Por Candido Alvarez Sabin 6 de marzo de 2024
DUQUENDE "Mi forma de vivir" ALMA100 Alma100 fue una revista musical, de distribución gratuita, con artículos rigurosos que plasmó durante unos diez años lo acontecido en el mundo del flamenco, a través de entrevistas, reportajes, reseñas de: espectáculos, discos o libros… Sus directores fueron: Javier Primo y Keiko Higashi. Con motivo de la publicación del disco del cantaor catalán: DUQUENDE "Mi forma de vivir" (K Industria Cultural 2006), Alma100 incluyó una entrevista donde habla de su nuevo trabajo, en un momento de apogeo tras sus giras con el grupo de Paco de Lucia. Desde Can Puiggener (Sabadell) Once cantes, grabados a su gusto, en Barcelona y rodeado de un personal mayoritariamente local, la guitarra de Chicuelo, el bajo de Benavent, la trompeta de Raynald Colom, la percusión de Roger Blavia y Piraña, y Niño Josele, también procedente de las filas de Paco, que colabora en una de las tres bulerías del disco.
Por Candido Alvarez Sabin 1 de marzo de 2024
Jerez y/o Salamanca Rafael Farina y La Paquera 7 noches en el Teatro Calderón Rambla Cataluña (Bcn): 1965 El Teatro Calderón, estuvo situado en la esquina de diputación con rambla Cataluña, allí presentaron el espectáculo: “Bronce y solera”, como cabezas de cartel: La Paquera y Rafael Farina, entre otros destacados artistas. El teatro con un aforo de 1500 personas contaba, con otros espacios, como el Cine Cristina y una sala de fiestas que en su última etapa fue el Teatro Candilejas. El teatro cerró sus puertas en 1967, dos años después de .las 7 noches del espectáculo “Bronce y solera”. Corrían tiempos de cambios y una tremenda influencia llegaba particularmente desde Hollywood, que hizo de la blanco, negro. Otro concepto del espectáculo se nos venía a imponer, a pesar de ser el génesis creativo de su imperio de tendencias del espectáculo. El elenco artístico contaba con las atracciones: Merci Peña, Fernando Esteso, Elena y Antonio, Presentación Palacios, Los Monosabios, Jesús Perosanz, el ballet Los Tarantos con su cuerpo de baile, Luis Flores, Margari Méndez, Moraito de Jerez, Vargas Araceli y la colaboración de Esmeralda Mistral. La coreografía de Luisa Pericet y la orquesta dirigida por el maestro César Antolín. Entre estos encontramos: cómicos, chirigotas, cantantes de otros estilos en boga en ese momento, orquesta… y flamenco, los espectáculos con los que triunfo por toda América Carmen Amaya, se acompañaba de Jotas o Muñeiras.
Por Candido Alvarez Sabin 27 de febrero de 2024
Flamenco en San Gervasio 1958: La Paquera, El Terremoto, Morao y la Chunga para el Ministro de Comercio Británico de mano de la burguesía barcelonesa. Sant Gervasi de Cassoles, se anexionó a la Barcelona en 1897. Próximo a Collserola y con especiales condiciones naturales, con un terreno cuajado de fuentes y zonas verdes, convirtieron estas zonas rurales en un espacio residencial de las clases acomodadas. En una de esas humildes moradas en junio de 1958 y publicado en La Vanguardia, una noche de flamenco en Barcelona.
Por Candido Alvarez Sabin 17 de febrero de 2024
Farruco  y su caja de ritmos: los caballos, en las antípodas de los loops x bulerías, mientras el Campo va agonizando. “No me gusta los que hablan de evolución y fabrican el baile como si fabricaran plástico. Si no hay esencia, sabor, memoria y arte, todo es plástico, mentira... mucho estudio y mucho ensayo". Estos días que se habla del Campo hemos de recordar la aportación de este a nuestra forma de vida, para el bailaor Antonio Montoya Flores, El Farruco, todo esto estaba presente, particularmente los caballos, como su baile de medio lado y sus remates. “Yo no he pasado por estudio de ninguna clase. A mí me han enseñado a bailar los caballos, soy el bailaor más autodidacta que hay, he creado mis propios bailes, y me siento orgulloso de eso”. Sin el Campo y su conexión natural, no habría ni orquestas, ni templos, ni universidades, ellos son la base de nuestra cultura. Sin la interacción con animales, plantas y el medio, durante el paso de las generaciones, no estaríamos Civilizados, ni hablaríamos de Flamenco. ¿Quién? lo hizo posible. Quién desarrollo toda la variedad de animales y plantas, en armonía con el entorno; observando, deduciendo, reunidos alrededor del fuego y las estrellas, crearon una fantasía, no había expertos, había Campesinos, normales y corrientes. Ellos crearon, también, la Música. Desde que cada día hay más expertos que farrucos y, por supuesto, que farrucas, todo parece plástico. Pero los farrucos, hoy, siguen observando: “Nuestros abuelos todo era cultivado y criado natural. Aquí el campo está difícil con la plaga de jabalís, es imposible lograr cultivar patatas, centeno, maíz,.. tampoco poder recoger las castañas o manzanas naturales. Los castaños enfermaron con la sequía,… Qué pena Cierto, castaños centenarios que sacaron mucha hambre de la gente y los animales”. Hoy los que adentran en el flamenco utilizan bases creadas mecánicamente para estudiar toda esa locura de patrones, estilos y variedades rítmicas. Sí hacemos un símil con el Flamenco y el Campo los dos se están secando y ambos saben funcionar sin máquinas. Farruco y su cajón de ritmos: los caballos. “No se me mete que yo esté bailando por soleá y haya un violín, una flauta o una caja. Si la caja soy yo, soy el tambor con mis pies. ¿Y para qué necesito una flauta?, si no soy ilusionista de cobras”. Contaba que aprendió a bailar en el vientre de su madre: "Imagínate a aquella gitana con el lío, los caminos, las canastas, y yo por dentro.... Hacía la cuca, ese salto que dan las caballerías cuando se ponen farrucos”. Gitano canastero, se definía como un completo autodidacta y aseguraba que fue dibujando su personal baile al compás que marcaban los caballos que le trasladaron por los caminos de la vida ya desde niño. El caballo tiene tres formas básicas de desplazarse: paso, trote y galope, cada una con un equivalente rítmico. Paso: Es el aire natural del caballo más lento, es equiparable al ser humano caminando, éste se desplaza a cuatro tiempos. Trote: Hay muchos tipos de trote, aunque todos respetan los dos tiempos, es un aire de velocidad intermedia, con un aire saltado porque hay momentos en que el animal no toca el suelo. Galope: A correr, es el aire natural más rápido, es a tres tiempos. Con la combinación de esos patrones rítmicos, la elegancia del caballo y sus conocimientos familiares de estos, como del Flamenco, creo su baile personal, sin escuelas, ni expertos. “Lo que bailan los muchachos que están saliendo ahora está más cerca del clásico español, no tiene casi nada que ver con el flamenco-flamenco. Yo, a lo mejor, no soy capaz de dar seis piruetas, porque no lo he ensayado ni me lo han enseñado, pero uno de éstos no podrá dar la vuelta flamenca en la vida. Se puede caer de espaldas y partirse siete costillas. Equivocan al público. Ensayan hasta la sonrisa. Hay muchachos que, con la tercera parte de la fuerza que emplean, podrían hacer barbaridades. Parece que se están peleando con las tablas” El Flamenco como el Campo sin su comunión con lo natural no tiene mucha sustancia, ambos vienen de un proceso de observación transmitido por nuestros antepasados y que poco a poco se va dejando morir, lo que no tiene mucho sentido a no ser que estemos dispuestos a comer pienso o plástico.
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