Alma100 fue una revista musical, de distribución gratuita, con artículos rigurosos que plasmó durante unos diez años lo acontecido en el mundo del flamenco, a través de entrevistas, reportajes, reseñas de: espectáculos, discos o libros… Sus directores fueron: Javier Primo y Keiko Higashi.
Con motivo de la publicación del disco del cantaor catalán: DUQUENDE "Mi forma de vivir" (K Industria Cultural 2006), Alma100 incluyó una entrevista donde habla de su nuevo trabajo, en un momento de apogeo tras sus giras con el grupo de Paco de Lucia.
Desde Can Puiggener (Sabadell)
Once cantes, grabados a su gusto, en Barcelona y rodeado de un personal mayoritariamente local, la guitarra de Chicuelo, el bajo de Benavent, la trompeta de Raynald Colom, la percusión de Roger Blavia y Piraña, y Niño Josele, también procedente de las filas de Paco, que colabora en una de las tres bulerías del disco.
“Han pasado más de cinco años desde que Juan Cortés 'DUQUENDE editara Samaruco, de la mano de Isidro Muñoz, pero el cantaor catalán no ha estado ocioso. Ha recorrido mundo en el equipo cantaor de Paco de Lucia, junto a Montse Cortés y la Tana, además de desarrollar proyectos junto a músicos paquistanies en el espectáculo "Qawaali Jondo: Ahora inicia nueva etapa con su más reciente álbum, "MI FORMA DE VIVIR, de la mano del guitarrista Chicuelo. "Dicen que es el mejor disco que he hecho", señala entre risas, en una de las dos conversaciones telefónicas que mantenemos con él. Un Duquende nuevo, comunicativo y expresivo, que nos habla de su relación con sus grandes referentes flamencos: Camarón y Paco de Lucia, su nuevo álbum, orígenes y estilo de vida. Paseando por su barrio de Sabadell le encontramos, aireando los pulmones del cante.
"Me pillas paseando por un campo que hay al lado de casa, ¡que estoy más bien!".
ENTREVISTA Y TEXTO por JAVIER PRIMO
“porque si no me siento bien pues no canto bien. Y si estoy a gusto, pues estoy mejor para cantar".
-¿Por dónde vives Juan?
"Vivo en un pueblecillo de Sabadell, una barriada de casicas donde la gente se conoce de toda la vida y nadie te marea por la calle. Eres una persona más y eso está muy bien. (Rie) Es un sitio muy tranquilo con campo y río al lado".
-¿Cómo es un día normal de esos que no hay trabajo?
"Pues me levanto por la mañanita, me voy a dar una vuelta y a tomarme un cafetillo. Tengo un pequeño estudio en casa y me entretengo haciéndome cosas, me toco la guitarra, meto un par de voces, por bulerías, tangos o seguiriya y me escucho en casa. SI".
- Es importante no salir de tu círculo íntimo y familiar.
"Es muy importante, sí, porque si no me siento bien pues no canto bien. Y si estoy a gusto, pues estoy mejor para cantar".
- Acabas de editar 'Mi Forma de Vivir' después de cinco años sin grabar. ¿Cómo te has planteado el álbum?
"Me he encerrado en Barcelona con Chicuelo y nos lo hemos hecho entre los dos. Ahora tengo mucha más experiencia a la hora de ponerme a grabar y cantar. Creo que estoy mejor. Estoy más hecho y no ha habido nadie que me dijera, esto por aquí, esto por allá. He hecho lo que me ha parecido bonito".
-¿Te has encontrado antes con el problema de que te digan...?
"No creo que sea un problema. Es como una enseñanza que he tenido con toda la gente que me ha 'toreado, en estudios y cantando para arriba y pa' abajo. Esta ha sido una experiencia nueva, de hacer ya las cosas mías con Chicuelo, de decir esto me gusta y esto se queda. Y me gusta mucho el disco".
- El disco se retrasó para que Paco de Lucía metiera su guitarra.
"Si, al final no pudo hacerlo porque tuvo algún problema y tuvo que salir de España. Y bueno, se quedó así la cosa. Chicuelo es el director musical aunque yo he seleccionado los palos y las ideas son mías, pero se puede decir que es un disco de los dos. Él toca la guitarra en todo el disco menos en una buleria en la que tuve e gusto que me tocara Niño Josele, la bulería del limón, porque la letra es de Javier Limón y quise hacerle ese homenaje". (Rie)
-¿Qué cambios observas con respecto a 'Samaruco'?
"Yo creo que 'Samaruco fue el disco que me dio el nombre de Duquende. No es que esté ni mejor ni peor pero en su momento era distinto. Gracias a ese disco puedo decir, ahora estoy aquí puedo hacer lo que quiera".
-Ya tenías un nombre antes.
“SI, pero siempre con la sombra de Camarón, de camaroncillo. Y gracias a ese disco, la gente ya me dice Duquende, hasta mis amigos. Noté al cambio".
-Era un disco más sofisticado y atrevido.
"Si, eran ideas de Isidro Muñoz. Es un disco muy difícil, pensado desde la cabeza de un guitarrista. Imagínate la de tonos, una locura, una locura muy bonita. Isidro me enseñó a hacer solfeo con la voz, me tiré con él, yendo a su casa, unos siete años y aprendí mucho".
-¿Qué cuentas en el nuevo disco?
"Es un disco para escuchar en el coche. Un disco flamenco, pero moderno, que te recuerda a lo antiguo pero que está actual ahora. Yo creo que es de mi época, de lo que yo he vivido en el flamenco, eso no se me puede quitar, ese corretaje que he tenido de escuchar a gente e irme a la época de atrás. Eso es lo que a mí me vale".
-¿Cuáles son para ti las características de ese sonido moderno?
"Bueno, quiero decir los giros míos, de voces y cosas que hago. Son cosas como nuevas, un flamenco moderno hecho en la imaginación mía. El disco tiene el lado más moderno, divertido, sin dejar nunca la tradición de la solea y esos cantes. Lo hago para la gente aficionada y a que no, que se acerque al flamenco pero que no les sea tan duro tampoco. Aunque luego te sorprendes, te llega por ejemplo una persona Sudamericana, que no sabe de flamenco, y te dice, me gusta la soleá. Y te quedas un poco pillado. Coño, ¡si por ti hice la rumba!" (Rie)
-Juan, ¿quién sabe de flamenco?
"Yo creo que nadie. Yo creo que saber de flamenco es que sientas Una voz y se te pongan los vellos de gallina".
-Abres el álbum por tangos, 'Tu Camisita de Flores'.
"Ese tema me pilló en un momento muy contento que venía de la gira de Paco. Este disco tiene mucha inspiración también por eso Seis meses con él y después, me notaba con muy buena energía".
-'Andar y andar se llama la primera buleria.
"Es de Chicuelo y fue lo primero que grabamos. Al principio no me gustaba mucho pero ahora me alegro de que no la quitáramos".
-En los tanguillos, 'Suena', tu eco inicial me recuerda el 'Campanas del Alba' de Camarón.(Ríe)
"Si, algo tiene por ahí. Son cosas de Chicuelo y la fantasía mía, no sé, son cosas que a lo mejor tengo en mi registro".
-'Al Son del Viento por alegrías.
"Al principio era como un homenaje a Farruco pero no se le mentó por respeto a su familia".
-Por jaleos, te vas a Extremadura, 'De Contrabando'.
"Si, nos vamos allí, son cosas tradicionales pero desde mi fantasía, siempre veo las cosas de otra manera, que se me abren los caminos. Yo he escuchado por ahí a muchos, a Guadiana, a aficionados que conozco en bodas que los cantan muy bonitos. Yo aprendo hasta del vecino que a veces me hace cosas por soleá, que aunque haga un fallo a mi me viene la inspiración y sale otra cosa".
- La soleá, que da título al disco, te ha salido grande.
"Si, es un palo muy bonito. Es una soleå soleá, la de Alcalá, y está inspirada en el Chiqui de la Línea, una persona que entiende mucho de cante y que sabe cómo cantar a los antiguos. Tiene mucha pureza y conocimiento. Lo he hecho a mi manera, basándome en sus cosas, y me gusta porque suena a lo de atrás, a la Bernarda, a la Fernanda, a Chocolate...".
-Otra buleria: 'Sombras'
"Esa tuvo su jaleo. (Rie) Es de un chico de Barcelona y los niños que hacen los coros, el Coco y el Juaneke, me decían que a mí me iría muy bien. Tiene unos cambios de tono que se le va a cualquiera la cabecita. (Rie) Es muy difícil de cantar".
- Incluye cosas que hemos escuchado en muchas voces, como eso de '... sombra que ilumina tu querer...'
"Si, también estaba un poquito harto de hacer cosas que no entiende la gente, cosas raras. Estas son tradicionales, flamencas y suenan gitano. Me encantan".
- 'El calor de la fragua' es el martinete.
"Lo hicimos en Madrid y el Piraña me hizo una base con cajón, con una especie de bombo que tiene de madera. Es un bicharraco. Yo canté por encima y fue comodísimo cantar por martinetes con ese ritmo de la selva. El Piraña tiene las manos de oro".
- Por fandangos cierras el disco.
“Para mí ha sido lo más difícil del disco. Hay 40.000 estilos de fan- dangos y ha sido una comedura de coco. Al final preferí irme con Chiqui e inspirarme en él. El fandango se pega al riñón cuando está bien cantado. Cuando ya has cantado por fiestas, bulerías o tangos, y se relaja la cosa, se echa a cantar uno por fandangos y entonces saboreas de verdad el flamenco".
- ¿Te gusta cantarlos de fiesta con los amigos?
"Yo nunca canto en fiestas. Prefiero escuchar a los demás. A veces me obligan y por no hacer un feo hago una o dos letrillas, y dejo que continúe la fiesta con ellos. No me siento a gusto cantado en una fiesta o reunión, le tengo demasiado respeto al flamenco. Cuando no me da ninguna vergüenza es en mi casa, encerrado en mi cuarto. Me pongo a tocar la guitarra y a escucharme. Y estoy a gusto porque estoy libre y nadie me dice si está bien o mal".
-Me ha llamado la atención el diseño de la portada, parece que estás bebiendo de un caño de agua.
"Sí, es al lado de mi casa que hay un río. Ahora mismo estoy por aquí paseando. Por las mañanas me levanto y doy una vueltecita a ver los patos. Bebo agua ahí. Y estaba allí y el hombre decía, qué bonita la foto, y me hice la foto allí y fíjate, es la foto del disco".
- ¿Querías expresar algo con la foto?
"Sí, bueno, yo creo que hay que beber del flamenco. Yo bebo del flamenco. La fuente quiere decir muchas cosas. Pero tampoco te creas, que todo fue inspiración, había un hombre con una cámara que me seguía para un reportaje que me estaban haciendo y me puse a beber agua porque tenía mucha sed. (Ríe) Es la verdad. Y el hombre vio la foto para el disco ahí".
- O sea, que te seguía para hacerte un reportaje, no es que te sigan habitualmente fotógrafos en plan 'Aquí hay Tomate'.
"No, no (Ríe), no me gustaría salir en esos sitios. Yo creo que los flamencos estamos más ocultos, escondidos, más por ahí en la sombra, mejor, mejor" (Ríe).
- Un poco de historia, Juan. ¿Recuerdas cómo empezaste a cantar?
"No lo entendí nunca. Estaba comiendo, jugando con los niños y me echaba a cantar sin darme cuenta. Eso lo tenía conmigo, creo que te viene en los genes. Yo creo que me vienen los genes de mi abuelo. Él también era flamenco, tocaba la guitarra y cantaba. Y mi madre. Pero aparte también, de encerrarme en un cuarto solo y decir, esto me gusta y sin tener conocimiento. Y con cuatro años me encerraba con Camarón (ríe), cuando venía en los carteles del montón, que no era una figura. Y yo tenía cuatro años y ya sabía que era el mejor. (Ríe) Y lo pienso ahora de grande. ¿Cómo me di cuenta en esa época?".
- Dices que es un poco genético pero también te encerrabas en tu cuarto. Hay un proceso de aprendizaje personal.
"Claro, yo creo que el cantaor tiene que tener mucha afición, es la que hace mover montañas. Escuchar a la gente antigua y saber lo que es bueno. Y también tener un oído especial para saber cuando un viejo se está quejando para cogerlo y hacerlo a tu manera. La gente escucha el flamenco antiguo y no le gusta, no lo entiende, ese gusto que tienen del flamenco. Es difícil, como el arte, que es invisible. Es como el toro. Considero que el cante se parece mucho al arte del toro porque cuando salen se 'coyan' y los cantaores también se tienen que 'coyar".
- ¿Qué quieres decir? No había escuchado esa palabra.
"Eso. Como 'coyarse' a una cosa, a un público, a un respeto. Son cosas que pienso, que tengo dentro y las tengo que decir. Tiene de mucho que ver con el toro. Se van pegando pases y a lo mejor rematando las cosas. (Ríe) A veces mejor y otras, peor". (Ríe).
-¿Qué significa para ti Camarón?
"Camarón es el mundo del flamenco. Entero. Para mí y para todo el mundo, yo creo. Es la perfección del flamenco. Cogió el cante de los antiguos, tenía ordo para saber lo que era bueno, se comía a lo flamencos como un pollo, no dejaba más que los huesos (Ríe)".
-¿Recuerdas alguna anécdota con él? "
“Si. Yo ya tenía como veinte años y habla hecho un disquillo. Fue a última vez que la vi en Barcelona, me miro y se reía. Decía, tu eres el camaroncillo (Ríe) Hostias, que me conocía como el camaroncillo cuando le canté con nueve años y entonces ya tenía veinte y me dio un beso. Imagínate.
-Tu primer disco, el Fuego, primo fuego, es de 1988. Es decir, a pesar de tu juventud son ya....
“Creo que si. Era una criatura y cantaba como un salvaje jungla, que no conoce a nadie y pega bocados por todos los lados. (Ríe)
-Son casi veinte años en la carretera. Te habrán sucedido cosas curiosas sobre el escenario. ¿Recuerdes alguna?
"Si, un día en Europa con Paco de Lucia. Faltaban cinco minutos para salir a cantar, levábamos casi dos horas de espectáculo y empecé a bromear con Joaquín Grilo y Carlos Benavent. Me gire patras, me di un golpe en la ceja y me la abrí entera. Cinco minutos antes de salir a cantar. Habla allí como unos médicos, me pusieron así unas tiritas y me salí a cantar. Pero cuando empecé a cantar por seguiriyas al nueve por el medio me empezó a subir la sangre a la cabeza y aquello era un grifo. Parecía que lo estuviéramos haciendo como un efecto. Como un Cristo chorreando de sangre y la gente mirando, Paco diciéndome que me metiera para adentro y yo dejaba que no dejaba de cantar y aquello no paraba de chorrear sangre. Porque me daba igual la vida, me daba igual todo... (Rie) Eso no lo podré olvidar en mi vida, que hasta cuando llegué al hotel, lloré y todo. (Rie) Que digo, tantos años y en un momento se puede matar una persona y no te das ni cuenta. (Rie)
-Has nombrado a Paco. ¿Qué significa para ti?
"Para mi es otro Dios. Es un científico del flamenco. (Ríe) Mira el flamenco con lupa, sabe y el gusto lo tiene todo abierto. Bueno, el oído, el corazón, todo, abierto al flamenco".
-¿Llevas ya muchos años con él?
"Pues llevo siete u ocho años si, tienes razón, recorriendo mundo".
-¿Qué diferencias encuentras de cantar solo a estar apoyando a una guitarra como en el caso de Paco?
"Es diferente. Con Paco, la música e grande y nosotros somos como pilotos que llevan una nave de música, de flamenco, pero a un nivel, imagínate, yo creo que pase tres dimensiones por encima de la gente. Y cuando te toca cantar en esa nave las cosas salen fantásticas porque la fantasía ya la tienes en la cabeza. Con otra gente también te pasa, o lo intentas, pero es distinto, porque ya nada más salir al escenario te tienes que 'coyar', como digo yo (Ríe) Estoy un poquillo loco, te estoy hablando de cosas... pero yo creo que me entiendes".
- En ese caso, con más gente, ya no eres el protagonista...
"Yo con Paco voy detrás a donde quiera".
- Te sientes protagonista igual.
"Claro. Siempre que canto, es mi manera de ser, lo doy todo Centrarme, coyarme, e intentar hacerlo lo mejor". (Ríe).
-Tu medio de expresión es el cante.
"Claro. De expresarme hablando, hasta hace poco no me salían las palabras. Soy una persona tímida. Y menos hablar de mí mismo, prefiero que lo diga la gente. Cuando canto, soy yo y siempre intento relajarme para darle a la gente lo que quiere".
-Te veo ahora más suelto que cuando te entrevisté la última vez.
"Bueno, ya empiezo a soltar mis locuras, lo que tengo en mi cabeza, mi manera de pensar y mi manera de verlo".
- Juan, no parece que salgan nuevos cantaores. ¿Cómo lo ves?
"Te digo una cosa. El flamenco está en peligro de extinción. (Ríe) Las épocas ya no se viven y esto va por vivencias. Se está cantando y mirando las cosas de otra manera. La gente está cantando demasiado moderno y no se acuerda de la verdad, de lo que hay detrás, lo puro. Es un peligro que no salgan chicos que les guste el flamenco antiguo y cojan cosas de esa gente para hacerlo a su manera. Así se hace un cantaor Y que suene a flamenco de verdad, a lo antiguo, a lo de atrás. Eso es lo que intento cuando escucho a alguien, a algún joven, digo, hostia, a ver si este niño es aficionado. Y te hacen cosas muy bonitas pero son cosas muy modernas que no recuerdan lo que son los caminos".
-Me dices que el flamenco está cambiando...
“Claro, ya no estamos en la época de antes, de tablaos y teatros a s que podían ir treinta artistas, que podía haber flamenco por un tubo y escucharse flamenco antiguo. Ya no existe, por desgracia".
-Ahora parece que cada uno va por libre, no coinciden en carteles, no se escuchan, no se aprende de esa manera...
"Si, uno hace un recital en una punta y otro en otra" (Ríe)
- Al ir por libre parecería que cada uno desarrollaría su personalidad pero, al contrario, parece que todos los discos suenan igual. ¿Tienes tú esa impresión?
"SI, también. Yo creo que mi último disco, por ejemplo, suena distinto porque lo hemos hecho nosotros, en Barcelona, sin copiarnos de ningún cantaor ni nadie. Yo creo que eso es bonito".
- Has hecho recientemente un espectáculo de 'Qawaali Jondo" con el paquistani Faiz Ali Faiz.
"Si, me gustaba mucho porque este hombre me inspiraba en gargantear parecido al indio. El cantaba y yo metía mis cosas: mis tangos, tientos y bulerias".
- ¿Te expresas de otra manera cuando te apartas del flamenco?
"No, no, a lo mejor le doy otro gustillo pero el rollo es el mismo, es mi manera de cantar. Lo que pasa es que a lo mejor me viene un saborcillo de inspiración de lo que están haciendo y por un segundo, a lo mejor, pues lo intento imitar. (Rie) Y luego a seguir con lo mío. Pero me gusta mucho porque me inspira y me da un buen rollo en la cabeza. Pero yo soy un loco del flamenco, no puedo quitármelo ni un segundo de la cabeza".
- Creo que tienes previsto editar pronto un disco en directo...
"Si, un disco en directo en Paris, un disco que me gusta y que me parece bonito. Lo grabamos meses atrás sólo con mi cante, la guitarra de Chicuelo y la percusión de Isaac Vigueras. Es un recital mío de todo lo que me vino a la cabeza. Me gusta mucho".