Juan Carmona “Habichuela”, Granada 1933–Madrid 2016
“Barcelona a mí me ha dado mucho”
Guitarrista gitano, maestro acompañando al cante. Granaino y flamenco hasta la médula.
“Yo nací entre el Albaycin y el Sacromonte, en un barrio de callecitas muy estrechas. Pero yo he vivido en una cueva, con mis padres, una vez que vino la cosa mal, problemas de familia y eso. El único aire que entraba era el que pasaba por la puerta, y seis metidos en una cueva, eso era muy fuerte”
De familia de tradición en el mundo del flamenco, siendo un niño y gracioso, se atreve con el baile y con él empieza a buscarse el porvenir. Hasta que en Barcelona se encuentra en apuros.
Antonio Gónzalez “PESCADILLA”, Juan Carmona “HABICHUELA” y Antonio Montoya “FARRUCO” actúan en los bajos del Hotel Oriente en las ramblas barcelonesas, durante una fiesta organizada por Albert Puig “Tío Alberto”.
A la guitarra "El Pescadilla”, sale a bailar Antonio, la Forma.
Juan , como niño que era, se buscaba la vida, hasta ese día, como bailaor. Esa noche colgó las botas y le pidió al “Pescadilla” la guitarra, para con los años convertirse en uno de los mejores guitarristas acompañando al cante.
Después de ver bailar a Antonio ya no iba a bailar más.
Ya no será más el “hijo de la Farruca”, nace el rey del baile gitano flamenco:
FARRUCO
“Yo hice la instrucción en Portbou. Hay un montón de kilómetros de mi casa a Portbou, se me hizo interminable. Yo iba con una maleta de madera –eso es muy fuerte- y los vagones del tren eran como los de los cochinos, estuve cuarenta horas, o cincuenta, las que tardé”
“Luego me pasaron a Barcelona, al Gobierno Militar, al lado del que señala con el dedo. Estuve con un comandante que era un fenómeno, un amigo le hablo de mí y me mandó llamar:
-Yo soy de Granada, soy guitarrista, tengo mucha familia en mi casa, cinco hermanos, mis padres que no trabajan; tengo que trabajar y la verdad es que necesitaba que usted me diera permiso.
Bueno, pues nada, me colocó allí. Yo llevaba a su niño al colegio a la calle Balmes, me lo llevaba en autobús. Me daba permiso cada vez que yo quería, empecé a ganar dinero y mandaba el dinero por correo a mi familia”
“Yo trabajé en Sitges, cuando Paco Martínez Soria, y Rosita Ferrer, que cantaba muy bien, era el año 1954. También trabaje en el Rigat, en Andalucía de Noche, en el cabaret Alhambra. Mi primer disco también lo grabe aquí con Farina”
“Barcelona a mí me ha dado mucho, le tengo cariño porque me ayudo a ser algo”
Volvió, y triunfo en los mejores escenarios barceloneses, muchísimas veces, durante su larga carrera artística.
Granaina: