“las rebanadas de pan y vino negro con azúcar que me daba mi abuela para quitarnos el hambre mientras venía mi madre”.
Con muy pocos años sentía que algo corría por sus venas, descubrió que el flamenco era su alma y su vida. Ella sola, con una radio, escuchaba y memorizaba el ritmo, los compases, y se ponía a bailar.
“En aquel tiempo se vivía mal, y la gente tenía sueños, el mío era bailar”
Los comienzos no fueron fáciles. Su padre no quería dejar que una mujer saliera de casa para bailar “porque decía que las mujeres artistas eran malas”. Su tío El Chano, guitarrista, fue el que la ayudó en sus inicios artísticos, sin el consentimiento familiar.
En 1961, empezó a bailar en salas de fiestas de la Costa Brava. Su forma de bailar era, desde el comienzo, improvisada, sus únicas armas eran su velocidad de pies y su capacidad de reacción. Ella no ensayaba nunca, sólo entrenaba velocidad y fuerza para que en el momento de salir al escenario su cuerpo obedeciera a su mente, el dominio del compás era absoluto.
Fue madre a los 18 años, con el primer hombre que dijo amarla, al principio todo parecía de color de rosa, hasta que llegó la ira, las palizas y los celos. Ya sólo sería feliz bailando, hasta que dejó a su marido.
En Los Tarantos, de plaza real, donde estaba contratada, la descubre el actor británico: Peter Sellers, que cerrará la sala para grabarla e incluirla en la película: The Bobo, de Robert Parrisch, en 1967. El actor le propone desarrollar su carrera artística en Hollywood, lo que no contaría con el consentimiento familiar.
En 1968, Manolo Caracol, regentaba su tablao Los Canasteros, en Madrid. Caracol se mostraba reacio a contratarla por ser rubia y de Barcelona, dijo, textualmente:
“¡No hombre, no, de Barcelona y rubia, no!”
después de verla bailar la contrató inmediatamente y pronunció un
“¡Viva Cataluña!”
En esos años actúa por toda Europa y Australia, donde obtuvo el primer Premio del Certamen Internacional de Danza de Perth.
En los años setenta y con el auge de la televisión, consigue su momento de máxima popularidad. José María Íñigo la presenta en su programa de máxima audiencia: Esta noche fiesta, lo que le da un reconocimiento nacional. Estrenó el espectáculo "Flamenco 73" en el Teatro Arniches, actuará en el Florida Park y en el Music Hall Xairo, en su etapa madrileña. En 1978, en el momento más álgido de su carrera profesional, decide asegurar sus pies con la compañía Aseguradora Nacional Francesa.
Dejó de bailar completamente durante cinco, de nuevo su marido, esta vez le prohíbe seguir actuando.
Con 39 años, regresó a los escenarios, con la compañía del bailaor Luisillo, empresarios y artistas la animaron a volver. Trabajó durante cuatro años para la Cumbre Flamenca dirigida por Paco Sánchez, al lado de Antonio Canales, Cristóbal Reyes, Juana Amaya, El Veneno y Los Losada. Realizó giras con gran éxito por todo el mundo.
Se casó en 1990, con Félix Comas, vecino de Premiá de Mar. Ese mismo año, actúa en el Joyce Theater de Nueva York, recibiendo muy buenas críticas de la prensa.
Con 45 años empieza su retirada de los escenarios, pero sigue actuando esporádicamente. Actuó en la decimoséptima edición el Festival de Flamenco de Ciutat Vella y en la Bienal de flamenco de Sevilla, del año 2016, participa como artista invitada en el espectáculo de la bailaora: Rocío Molina. La propia, Rocío Molina, dejo estas efusivas declaraciones:
“Hablaré ahora de mi Diosa ¡Mi inspiración…ella tiene su Dios por el que vive, baila y ama, pero ella no sabe que para mí, mi Diosa es ella, te adoro Chana! Y no sé explicarlo, pero yo quiero ser como tu baile. Gracias es poco, lo que te puedo decir, tanto yo, como el público y artistas que tuvimos el honor de verte, ¡nos dejaste locos de arte! Los flamencos no debemos olvidar a esta gran bailaora jamás en nuestras vidas. Chana, de mayor quiero ser como tu…”
La Chana todavía baila, ahora sentada en una silla. Una de las pocas cosas que aún la hacen disfrutar, sigue siendo el flamenco, pero como dice ella,
“sólo el que es natural. El de gente como los Farruco o Antonio Canales”,
a los que considera compañeros, una familia que la aprecian, como lo que fue: una de las mejores bailaoras de la historia.
Producción RTVE, presentado por Fernando Quiñones. LA CHANA
le acompañan:
José Mercè, cantaor
Indio Gitano, cantaor
Luis Habichuela, guitarrista
Miguel León, guitarrista
José Carmona, bailaor
Baila:
Solea por Bulerías
Tangos
Bulerías
+mini entrevista.