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Bo-ulerías desde la frontera: Diego del Gastor, El Perrate, Fernanda, Pepa y El Andorrano.

Bo-ulerías desde la frontera. 
Banda sonora: Diego del Gastor, El Perrate, Fernanda, Pepa y El Andorrano.


“Todo lo que no es tradición, es plagio”, Eugeni d'Ors.


Una flamenca pura
trincó el puchero,
y de la rebañaura
nació el bolero”


“Solo resulta posible crear en contacto con la tradición; la novedad por sí misma carece de sentido. El aburrimiento contemporáneo surge de una supuesta novedad que, en realidad, se ha convertido en repetición. La tradición no remite más que al arraigo, solo desde el arraigo se puede ser auténticamente creativo; nuestras ideas provienen de nuestras raíces. Toda esa obsesión por el progreso ha conformado una actitud equivocada. En el consumismo contemporáneo, los aspectos estéticos o la belleza se han tematizado, lo que me hace desconfiar: no deja de ser una actitud manipuladora frente a la belleza. En el mundo del arte no creo que puedan detectarse progresos significativos”, Juhani Pallasmaa.

La evolución del flamenco, como la mayoría de los géneros musicales,  que se transmiten por tradición oral, ha sido una constante, sin perder de vista la tradición. Las músicas con alma ni se crean ni se destruyen, van transformándose, siempre, con una total espontaneidad.


El Bolero, antes que surgiera en Cuba, fue quizás, uno de los ingredientes de los primeros guisos flamencos. Hubo un momento en que guitarra y  baile bolero se fundieron con la queja del mundo gitano, coincidiendo con el surgimiento del primer género urbano en la era industrial: el Flamenco.


Las músicas se trasformaron, viajaron en interminables idas y vueltas, pero quizás con un gen dominante, que lo hace capaz que a partir del flamenco, tango o boleros americanos, volvieran para ser cantados con una queja evidente y exclusiva.

Pecado

 

Yo no sé si es prohibido,

si no tiene perdón,

si me lleva al abismo,

sólo sé que es amor.

Yo no sé si este amor es pecado que tiene castigo,

si es faltar a las leyes honradas del hombre y de Dios.

Sólo sé que me aturde la vida como un torbellino,

que me arrastra y me arrastra a tus brazos en ciega pasión.

Es más fuerte que yo que mi vida, mi credo y mi sino,

es más fuerte que todo el respeto y el temor a Dios.

Aunque sea pecado te quiero, te quiero lo mismo

aunque todo me niegue el derecho me aferro a este amor

 

El Tanguero, Carlos Bhar, cometió un “pecado”, en los albores de la música latinoamericana, introdujo, con gran éxito,  un Tango argentino en la historia del Bolero. Buenos Aires y su esplendor a principios del siglo XX, propició que se convirtiese en una de las capitales flamencas de América, tradición que se ha mantenido hasta nuestros días. La capital Argentina cuenta con más oferta flamenca, quizás que Barcelona, sin que allí sea uno de los atractivos turísticos más importantes, como es el caso de Barcelona.

 

 

En riguroso directo “Pecado”, con “El Perrate”, le acompaña  Diego del Gastor.

José Fernández Granados, nacido en Utrera, en plena plaza del Cuartel, el 9 de junio de 1915, en el seno de una familia humilde, pobre, a decir de su hermana María “La Perrata”:

 

“Éramos muy pobre, pero muy felices, nosotros en teniendo la olla puesta con el potaje de frijones ya no queríamos más ná”.

 

El sobrenombre le viene de su abuelo muy aficionado a la cría de perros.


El Perrate” pertenece a la escuela natural del cante, lo innato le viene por ser criado en el seno de una familia gitana y flamenca, que lo hace un elegido de lo jondo. Confesó estar influenciado por el cante de su padre, “Juaniquí”, “Juan Talega” y, “José de la Aurora”, padre de “Fernanda” y “Bernarda”, le asesoró en como cantaban “Merced la Serneta” y “Rosario la del Colorao”. Con todos estos ingredientes construye su cante dotado en un indiscutible, sello propio, que según decía la Fernanda:

 

“Más que un sello, tenía un sobre”, para:

"Toda una vida"


Osvaldo Farrés, compositor cubano, escribió este bolero dedicado a su esposa, en 1943, que sería estrenado con la voz del mexicano, Pedro Vargas.  

 

“Toda una vida me estaría contigo

No me importa en qué forma

Ni como, ni donde, pero junto a ti.

Toda una vida te estaría mimando

Te estaría cuidando como cuido mi vida

Que la vivo por ti.

No me cansaría de decirte siempre,

Pero siempre, siempre,

Que eres en mi vida

Ansiedad, angustia y desesperación.

Toda una vida me estaría contigo,

No me importa en qué forma,

Ni como, ni donde, pero junto a ti.

No me cansaría de decirte siempre,

Pero siempre, siempre,

Que eres en mi vida

Ansiedad, angustia y desesperación.

Toda una vida me estaría contigo,

No me importa en qué forma,

Ni como, ni donde, pero junto a ti”.

 

El Bolero, él que nació en América, tuvo su génesis en el corazón del Caribe. Cuba reunía grandes condiciones para ser una de las máquinas de ritmo más importantes del planeta, allí se gestó el Bolero. El boom económico del México de los años 40 , sirvió como base para que muchos músicos del mundo en particular cubanos y españoles, se asentasen allí, convirtiéndose en una plaza grande del género, al igual que pasó con el toreo.


Canta “Fernanda de Utrera” le acompaña Paco del Gastor.

Fernanda Jiménez Peña, que junto a su hermana fueron las inimitables “Fernanda y Bernarda”, emparentadas con las grandes dinastías del arte flamenco.


“Ella tiene su sello. Es inimitable. Alguien dijo que la voz de Fernanda es como el bordón de una guitarra. Su voz es suya. Yo no puedo hacerlo igual por eso. Pero fíjate, a mi madre le gustaba más yo; y a mi padre le gustaba Fernanda. Pero la pureza de su voz… Mi hermana canta como mi madre la parió y no copia a nadie.”


“¡Mira!, un día en el Lope de Vega ningún guitarrista quería acompañarnos. Ya empezamos a mosquearnos porque veíamos cosas raras. Entonces, fui a preguntar y me dijeron que nuestro compás era muy difícil. ¡Pues a aprender! Al final tuvimos que salir las dos sin guitarra. La gente se volvió loca”, según declaraciones de su hermana Bernarda de Utrera.

“Las Cuarenta”


“Con el pucho de la vida apretado entre los labios

La mirada turbia y fría, un poco lerdo el andar

Dobló la esquina del barrio y, curda ya de recuerdos

Como volcando un veneno esto se le oyó acusar

Vieja calle de mi barrio donde he dado el primer paso

Vuelvo a vos, gastado el mazo en inútil barajar

Con una llaga en el pecho, con mi sueño hecho pedazos

Que se rompió en un abrazo que me diera la verdad

Aprendí todo lo malo, aprendí todo lo bueno

Sé del beso que se compra, sé del beso que se da

Del amigo que es amigo siempre y cuando le convenga

Y sé que con mucha plata uno vale mucho más

Aprendí que en esta vida hay que llorar si otros lloran

Y, si la murga se ríe, uno se debe reír

No pensar ni equivocado ¡para qué, si igual se vive!

¡Y además corres el riesgo de que te bauticen gil!

La vez que quise ser bueno en la cara se me rieron

Cuando grité una injusticia, la fuerza me hizo callar

La experiencia fue mi amante; el desengaño, mi amigo

Toda carta tiene contra y toda contra se da!

Hoy no creo ni en mí mismo, todo es grupo, todo es falso

Y aquel, el que está más alto, es igual a los demás

Por eso, no has de extrañarte si, alguna noche, borracho

Me vieras pasar del brazo con quien no debo pasar”

 

En el tute “las cuarenta”  se cantan cuando tienes en la mano el rey y el caballo del palo de triunfo, metafóricamente es la hora de la verdad. Cantar “las cuarenta” es decir lo que importa. Francisco Gorrindo, poeta y hombre de la noche, nacido en Quilmes, escribió la letra de este célebre tango, la música se la puso el guitarrista porteño, Roberto Grela.


Canta “El Andorrano”, le acompaña su primo, Paco del Gastor.

Francisco Torre Amaya, le debe su nombre artístico a su padre: “Joselero de Moron” que cuando lo veía gatear de pequeño, decía que andaba como una rana: “El Andorrano”.


Sobrino de “Diego del Gastor”, con quien se fogueó en las fiestas que se organizaban en su zona. Su arte traspaso la comarca, ganando el primer premio por bulerías en el II Concurso Nacional de Arte Flamenco de Córdoba, de 1957. Lo que le llevo a trabajar en el tablao Torres Bermejas de Madrid, Los Gallos de Sevilla o recorrer medio mundo en la compañía de la bailaora catalana “La Singla”. Destacado en sus bulerías cantadas y bailadas con un sabor magistral.

“Dos Gardenias”


Bolero escrito por la compositora y pianista cubana Isolina Carrillo. El 11 de marzo de 1947 ,en los estudios de la Panart ,en pleno centro de La Habana, y con arreglos de Dámaso Pérez Prado y el bandoneón del argentino Joaquín Mora, Daniel Santos graba  su voz en el tema: “Dos Gardenias” , para el sello Columbia, con el acompañamiento de La Sonora Matancera, lo demás es historia. Llegando a convertirse en un estándar del repertorio de música latina.


“Dos gardenias para ti

Con ellas quiero decir

Te quiero, te adoro, mi vida

Ponles toda tu atención

Porque son tu corazón y el mío

Dos gardenias para ti

Que tendrán todo el calor de un beso

De esos besos que te di

Y que jamás encontrarás

En el calor de otro querer

A tu lado vivirán y te hablarán

Como cuando estás conmigo

Y hasta creerás

Que te dirán te quiero

Pero si un atardecer

Las gardenias de mi amor se mueren

Es porque han adivinado

Que tu amor se ha terminado

Porque existe otro querer

A tu lado vivirán y te hablarán

Como cuando estás conmigo

Y hasta creerás

Que te dirán te quiero

Pero si un atardecer

Las gardenias de mi amor se mueren

Es porque han adivinado

Que tu amor se ha terminado

Porque existe otro querer”

 

Diego del Gastor, guru flamenco, asentado en Morón de la Frontera, con su toque y su visión personal de cómo vivir la vida, se convirtió en uno de los catalizadores de que el Bolero o el Tango se irradiasen por Utrera, Lebrija y alrededores. A casa de Diego llegaron personas de medio mundo, con sus músicas. Morón tenía todas las novedades discográficas americanas, desde los años cincuenta, en primicia en la península; las latinas estaban en apogeo. La necesidad de oferta sexual para las tropas americanas, señoritos y otros necesitados, hizo que en la zona los Cabarets, fuesen un éxito comercial; allí estaban también los flamencos, tocando y escuchando la música grabada que transmitían, donde el Bolero hacía furor. Si a estos factores, añadimos la raíz musical con que contaba el maestro, lo que le hacía capaz de interpretar cualquier música que escuchaba, desde un prisma personal, vemos que a partir de una buena tradición, la podemos transformar con el fin de enriquecerla.

 

Pepa de Utrera”: “Dos Gardenias” para ti.

Josefa Loreto Peña, nieta por línea materna de “Pinini”, hija del bailaor jerezano José Loreto Reyes, alias “El Feongo”, y de María Peña Vargas, forjadora de cantes estremecedores, además de hermana de “El Charrúa” y de “Juana la Feonga”, una bailaora de las que ya no existen, y prima hermana de Fernanda y Bernarda de Utrera. 

Pepa debutó a mediados de los años cincuenta en el tablao Cortijo del Guajiro, en Sevilla, y se trasladó a Madrid en la década de los años sesenta, donde se convirtió en una de las pioneras de la rumba y los boleros flamencos, destacando como cante fiestera a pesar de ser una cantaora de pies a cabeza. Trabajo en los mejores tablaos madrileños: el Corral de la Morería, Los Canasteros, Las Brujas o el Villa Rosa, pero fue en el Caripen donde acabo su carrera en la capital. El local regentado por El Pescadilla y Lola Flores, fue siempre un laboratorio musical, todo el que tenía algo que expresar sin ataduras, ni corsés comerciales; allí Pepa tenía a todo un maestro de rumbas y boleros, el Sr. Antonio Gonzalez Batista. Para despedirnos, otra catalana:


“El flamenco siempre tuvo un tradicional amor por el bolero", Mayte Martín.


“Solo resulta posible crear en contacto con la tradición; la novedad por sí misma carece de sentido”

Por Candido Alvarez Sabin 19 de noviembre de 2024
¡ JORDI BONELL, ya no está ! La Guitarra Eléctrica con sabor a Barcelona.
Por Candido Alvarez Sabin 26 de abril de 2024
Quiero ser Libre LOS CHICHOS Ni más, ni menos Corrían los años 70 y la calle estaba caliente. Los Chichos, a partir de sus vivencias y su tremenda conexión con gran parte de la sociedad, fueron testigos y protagonistas de una época. Dejaron escritas canciones que son parte de las páginas sonoras del pueblo, y el pueblo se volcó con ellos, creando un fenómeno de masas tan auténtico como real. Nadie pudo acusarles de no estar con su gente. Ellos son el testimonio, cíclico, de la capacidad de la música popular para trascender las barreras conectando con las audiencias de manera auténtica y significativa. A eso, cabe, añadir que los tres son artistas de cuna que supieron conectar con lo más profundo del flamenco y todo el resto de personal que no fuese sordo. “ Quien canta de cabeza parece un mueble, hay que cantar de corazón ”, Julio González Gabarre Barcelona fue y sigue siendo una plaza de primera para Los Chichos como quedó plasmado en sus canciones y vivencias. Era una ciudad en esos años que se vivía deprisa-deprisa como le gustaba al trío castellano. Una de las primeras veces que vinieron les hospedaron en el Hotel Princesa Sofía, uno de los más lujosos de la ciudad en esos momentos, pero ellos se marcharon al día siguiente. Pidieron quedarse en los Apartamentos Gutenberg, hoy Hotel Sixties, en el pasaje Gutenberg, una puerta de entrada al Barrio Chino, en esos momentos aún vivito y coleando. Allí se sentían como en casa; un barrio que se volcaba con ellos. Cada vez que venían de dar un concierto, las vecinas les habían preparado siempre algo de comer. Dormían con las puertas abiertas. Las prostitutas, los huéspedes de vida errante, entraban y salían de sus habitaciones. Todos estaban pendientes de ellos, allí les trataban como reyes. En uno de sus conciertos en Barcelona aparecieron unos policías que se identificaron ante su manager como miembros de la Brigada de Estupefacientes. Querían verlos en el camerino. Eduardo, el manager, pensó que era el fin. De hecho, justo al entrar, les pillaron metiéndose unos tiros, no había problema, esos agentes también eran seguidores suyos. Saludaron, se acomodaron y llamaron a un confidente para que les trajera más material. El sujeto llegó a toda mecha y según recuerda el manager: “Era increíble, metían la mano en la bolsa y la sacaban a puñados”. Jero deja Los Chichos En un concierto en Barcelona, Jero llegó tarde y le sustituyeron por Junior, el hijo de Emilio, desde entonces miembro del grupo. Lo vio como una falta de respeto inexcusable y decidió abandonarlos. Era 1989. Los Chichos siguió y ahora anuncian su retirada después de 50 años.
Por Candido Alvarez Sabin 8 de abril de 2024
EL KIKI “ No soy un Cantaor de silla ” Santiago Cortiñas Barrul Kiki Cortiñas, no es un Cantaor de silla lo que le da unos matices y maneras que lo hacen un Cantaor original. También cabe destacar su labor como compositor, músico y productor. ¿Para cuándo su trabajo discográfico? “Es muy importante aprender de lo antiguo porque ahí está la verdad ” Santiago Cortiñas Barrull nace en el seno de una familia gitana en Lugo, 1985, criado en el barrio de Fingoi, vive hoy a más de mil kilómetros en Almería casado con una hija de Tomatito, del Atlántico al Mediterráneo. "Como tengo hijos pequeños compongo cuando voy de compras al Mercadona" Empezó componiendo en el desván de su casa con el multipistas de su tío, en lo que no queda dentro de los territorios flamencos oficiales, Lugo. En el 2019 “De Verdad”, de José Mercé y Tomatito, fue nombrado mejor álbum flamenco en los premios Odeon, firmó diez de los once temas. José Mercé resalta su gran colaboración: " Es una maravilla y nos está ayudando muchísimo. Nos ha hecho muchas cosas. Siendo tan joven nos está enseñando mucho a los dos ” El Kiki se inició con cuatro o cinco años cantando en el Culto de la Iglesia Evangélica de su barrio, como es tradición en su familia. Allí empieza a aflamencar las canciones para Dios y las empieza a sentir desde una forma personal, el Pastor ya le da un papel protagonista en el Coro. “Me inicié cantando en la iglesia evangélica de Lugo. Tenía cinco años. Iba al Culto con mis hermanos, mis tíos y mi familia”. Su otra gran influencia le llega por su familia, el Flamenco está en la casa y en las fiestas que celebran. “Cuando tenía cinco o seis años el disco que se escuchaba en la casa era el último de Camarón que era Potro de rabia y miel (1991) o Zyryab (1990), de Paco de Lucía. Yo creí con esa revolución, protagonizada por esos dos genios. Me tocó otra época de mayor fusión, pero después te enteras que existe una tradición y unos cánones. Eso tiene que estar presente siempre, igual que saber que estos dos genios nos abrieron paso a las músicas del mundo, abriéndonos al jazz, al rock, a la literatura, a todo”. Otra puerta a la que entró como niño fue la escena musical gallega, allí descubre otros estilos, el Jazz entra en sus códigos. “Debuté en el Clavicémbalo, un club de música en directo de Lugo, con 9 años, con Cuchús Pimentel”. “Músicos como mi amigo Telmo empieza a hablarme del jazz, lo escucho en el Clavicémbalo,... Ella Fitzgerald, West Montgomery, Path Metheny,... Lo que me cuesta más entender es el free jazz por su sistema para improvisar”. “Sonoramente. Me ayuda mucho en las transiciones. Aunque yo no sea consciente, está ahí”. ¿Cuál fue el repertorio? “Cosas de Camarón, sobre todo. Temas de los discos que había hecho con Paco de Lucía. Lo que escuchaba en casa. Entonces nos parecía normal. Mucho después me di cuenta de que eran dos genios, dos personajes que marcaron época”. La escena musical del flamenco y el jazz se dejan seducir por El Kiki, graba unas cintas y estas empiezan a salir de Galicia. “Con ocho o nueve años me escuchó Antonio Carmona de Ketama y me llevó a una sala mítica de Madrid, la Caracol. Después me grabaron un disco con once años y hasta hoy”. En 1996 graba su primer disco “Mala suerte”, en Santiago de Compostela con Clave Records, con 9 temas: Mala suerte (tangos); Prohibido (bulerías); De menos (soleá); Consuelo (tanguillo); Rumba para José; Alegrías de mi tierra; Se me acabó el cante (fandangos); Canción del olvido (bulerías); Martinete. Le acompañan: Jesús Pimentel "Cuchús", guitarra flamenca, eléctrica; Marcos Teira, guitarra flamenca; Pedro Onieva, cajón, tabla, bongos. A partir de ese momento empezará su carrera como solista que sólo se vio interrumpida un tiempo debido a los cambios de voz. “Cuando Josemi Carmona me llamó en 2011 para acompañarle en la gira de su disco “Las Pequeñas cosas” me dio una alegría que le agradeceré todo la vida". “Mi primer concierto en Madrid, con 9 o 10 años, fue en la sala Caracol, que llevaba Antonio Carmona, y Josemi vino a verme. También vinieron a verme cuando presenté mi primer disco, con 12 años” “Josemi lleva tiempo comentándome el proyecto del disco y su deseo de que esté en su banda. Es un orgullo que cuente con mis servicios musicale”. Josemi Carmona le eligió para que le acompañe en la gira de presentación de su primer disco, “Las pequeñas cosas'” (Universal Music), se ocupó de la voz principal y de tocar la guitarra en los conciertos del músico madrileño. “Somos compatibles porque no solamente es flamenco, son también otras músicas”.
Por Candido Alvarez Sabin 25 de marzo de 2024
Suena La Pena El Cante para hasta los Pasos de la Semana Santa Era la Semana Santa del ochenta y siete. Por destinos de la vida me vi involucrado en el desfile a paso lento de la Infantería de Marina, San Fernando, un acto meticulosamente orquestado y pautado, uno de los pocos capaces de pararlo es el Cante. En el flamenco Manuel Torre, a través de sus sonidos negros, fue uno de los pioneros, le siguió el camino Agujetas. La Pena Sonora Contaba su hijo Tomás Torre que estando Manuel en el balcón de la casa de Don Eduardo Miura una mañana de Viernes Santo, al aparecer en la calle la Sentencia empezó a cantar Manuel con su voz densa y nasal una saeta, con tal enjundia que cuando acabó, la multitud congregada en la plaza de la Encarnación no sabiendo como expresar sus emociones y no pudiendo (estamos en Semana Santa) aplaudir ni vitorear, empezó a agitar pañuelos blancos en emotivo y silencioso homenaje al cantaor. Un gitanillo que le acompañaba, le dijo a Manuel señalándole a Eduardo Miura: “Fíjate, primo, con la “malage” que gasta criando toros y ahí lo tienes que lo has hecho llorar” Ricardo Molina completa el cuadro y comentaba que a Manuel se le atribuye ser el causante de la costumbre sevillana y andaluza de mecer los pasos de la Semana Santa. Dicen que en una ocasión cuando el Torre cantaba una de sus estremecedoras saetas y el capataz dio orden de iniciar la marcha, los costaleros levantaron el paso, pero sin avanzar y lo siguieron moviendo a ritmo, en el mismo sitio, para poder escuchar bien la saeta del cantaor jerezano. Según Juan Talega, su voz tenía un “sonío” que se metía en la cabeza y su eco te duraba tres días. Lo que es indudable es que, como mínimo, conseguía que quien le escuchaba acabara llorando a moco tendido.
Por Candido Alvarez Sabin 11 de marzo de 2024
Tanguistas, Guiris, Valdepeñas, y Tira p'alante Nou de Sant Francesc y Ginjol, otra ruta flamenca por Barcelona. La Buena Sombra, La Macarena, Los Cabales y Casa Matías. El Convento de Sant Francesc y restos de las murallas desaparecieron en el siglo XIX y sobre él surgió un nuevo núcleo de ocio emergente en Barcelona. Con las obras de reforma de la Rambla afloran los restos del antiguo convento de Sant Francesc, fundado a principios del siglo XIII por los franciscanos tras los pasos de Francisco de Asís, quien camino de Santiago de Compostela, se alojó en el hospital de Sant Nicolau de Bari, ubicado en los terrenos de la actual plaza del Duc de Medinaceli. Fue en este lugar donde la orden religiosa decidió construir su sede y así nació otro convento, antes de Santa María del Mar, la otra Catedral del Mar barcelonesa, acabó derruido a mitad del siglo XIX, nacía el flamenco convirtiéndose en una oferta turística desde el primer momento y lo “pecaminoso” iba a dominar la noche. La zona se acabó convirtiendo en nuevos edificios de viviendas, reconvirtiendo la zona entre la plaza real, las ramblas y la plaza del Duque Medinacelli, en el laberinto del ocio, con epicentro en lo que es hoy la plaza Joaquim Xirau, en sacrificio de las calles Ginjol y Pasaje del Banys. La degradación sufrida en la postguerra civil en lo que se conoció como Barrio Chino desplazó el ambiente, con él los locales flamencos más vinculados al turismo, al otro lado de la parte baja de la Rambla, a la zona de Escudellers, la plaza Real y los callejones de ese radio. La ruta de muchos turistas, aficionados y famosos en la noche de Barcelona de la postguerra, en convivencia con todo el alterne permanente de vendedores ambulantes, donde encontraban el sitio idóneo donde colocar sus mercancías: caricaturistas, vendedores de tabaco, cerillas, flores, lotería o cualquier suvenir , con profesionales del burle: carteristas, camellos, tanguistas, adivinos, timadores, profesionales del juego o la prostitución, todos-todas, y alguno más, ofrecían servicio todas las noches acompañados, en gran parte de locales de artistas flamencos, fueron las noches de Ava Gardner, Robert Mitchum o John Wayne, por Barcelona.
Por Candido Alvarez Sabin 8 de marzo de 2024
Como en pocos lugares La Niña de los Peines, entrevista en las Ramblas. Noticias del Flamenco en Barcelona,Francisco Hidalgo Francisco Hidalgo Gómez, natural de Posadas (Córdoba), en 1974 se trasladó a Cataluña, donde sigue residiendo en Cornellá, donde, además de su labor docente, desarrolla una intensa actividad cultural, social y política. El flamenco, desde una perspectiva barcelonesa, y Carmen Amaya, han sido algunas de sus premisas, en sus libros vuelven a abrir sus puertas los legendarios Cafés Cantantes, volvemos a sentir el latir de las más míticas figuras y participamos de ese arte que alcanzó cuotas insuperables en las calles y locales de Barcelona. Recupera una parte de la memoria perdida, otra dimensión de la historia barcelonesa. En “Como en pocos lugares. Noticias del Flamenco en Barcelona”, Francisco Hidalgo revive la época más fructífera de este arte y sus artistas, podéis encontrar sus obras publicadas en Ediciones Carena. De su mano nos trasladamos a la parte baja de la ciudad de principios del siglo XX.
Por Candido Alvarez Sabin 6 de marzo de 2024
DUQUENDE "Mi forma de vivir" ALMA100 Alma100 fue una revista musical, de distribución gratuita, con artículos rigurosos que plasmó durante unos diez años lo acontecido en el mundo del flamenco, a través de entrevistas, reportajes, reseñas de: espectáculos, discos o libros… Sus directores fueron: Javier Primo y Keiko Higashi. Con motivo de la publicación del disco del cantaor catalán: DUQUENDE "Mi forma de vivir" (K Industria Cultural 2006), Alma100 incluyó una entrevista donde habla de su nuevo trabajo, en un momento de apogeo tras sus giras con el grupo de Paco de Lucia. Desde Can Puiggener (Sabadell) Once cantes, grabados a su gusto, en Barcelona y rodeado de un personal mayoritariamente local, la guitarra de Chicuelo, el bajo de Benavent, la trompeta de Raynald Colom, la percusión de Roger Blavia y Piraña, y Niño Josele, también procedente de las filas de Paco, que colabora en una de las tres bulerías del disco.
Por Candido Alvarez Sabin 1 de marzo de 2024
Jerez y/o Salamanca Rafael Farina y La Paquera 7 noches en el Teatro Calderón Rambla Cataluña (Bcn): 1965 El Teatro Calderón, estuvo situado en la esquina de diputación con rambla Cataluña, allí presentaron el espectáculo: “Bronce y solera”, como cabezas de cartel: La Paquera y Rafael Farina, entre otros destacados artistas. El teatro con un aforo de 1500 personas contaba, con otros espacios, como el Cine Cristina y una sala de fiestas que en su última etapa fue el Teatro Candilejas. El teatro cerró sus puertas en 1967, dos años después de .las 7 noches del espectáculo “Bronce y solera”. Corrían tiempos de cambios y una tremenda influencia llegaba particularmente desde Hollywood, que hizo de la blanco, negro. Otro concepto del espectáculo se nos venía a imponer, a pesar de ser el génesis creativo de su imperio de tendencias del espectáculo. El elenco artístico contaba con las atracciones: Merci Peña, Fernando Esteso, Elena y Antonio, Presentación Palacios, Los Monosabios, Jesús Perosanz, el ballet Los Tarantos con su cuerpo de baile, Luis Flores, Margari Méndez, Moraito de Jerez, Vargas Araceli y la colaboración de Esmeralda Mistral. La coreografía de Luisa Pericet y la orquesta dirigida por el maestro César Antolín. Entre estos encontramos: cómicos, chirigotas, cantantes de otros estilos en boga en ese momento, orquesta… y flamenco, los espectáculos con los que triunfo por toda América Carmen Amaya, se acompañaba de Jotas o Muñeiras.
Por Candido Alvarez Sabin 27 de febrero de 2024
Flamenco en San Gervasio 1958: La Paquera, El Terremoto, Morao y la Chunga para el Ministro de Comercio Británico de mano de la burguesía barcelonesa. Sant Gervasi de Cassoles, se anexionó a la Barcelona en 1897. Próximo a Collserola y con especiales condiciones naturales, con un terreno cuajado de fuentes y zonas verdes, convirtieron estas zonas rurales en un espacio residencial de las clases acomodadas. En una de esas humildes moradas en junio de 1958 y publicado en La Vanguardia, una noche de flamenco en Barcelona.
Por Candido Alvarez Sabin 17 de febrero de 2024
Farruco  y su caja de ritmos: los caballos, en las antípodas de los loops x bulerías, mientras el Campo va agonizando. “No me gusta los que hablan de evolución y fabrican el baile como si fabricaran plástico. Si no hay esencia, sabor, memoria y arte, todo es plástico, mentira... mucho estudio y mucho ensayo". Estos días que se habla del Campo hemos de recordar la aportación de este a nuestra forma de vida, para el bailaor Antonio Montoya Flores, El Farruco, todo esto estaba presente, particularmente los caballos, como su baile de medio lado y sus remates. “Yo no he pasado por estudio de ninguna clase. A mí me han enseñado a bailar los caballos, soy el bailaor más autodidacta que hay, he creado mis propios bailes, y me siento orgulloso de eso”. Sin el Campo y su conexión natural, no habría ni orquestas, ni templos, ni universidades, ellos son la base de nuestra cultura. Sin la interacción con animales, plantas y el medio, durante el paso de las generaciones, no estaríamos Civilizados, ni hablaríamos de Flamenco. ¿Quién? lo hizo posible. Quién desarrollo toda la variedad de animales y plantas, en armonía con el entorno; observando, deduciendo, reunidos alrededor del fuego y las estrellas, crearon una fantasía, no había expertos, había Campesinos, normales y corrientes. Ellos crearon, también, la Música. Desde que cada día hay más expertos que farrucos y, por supuesto, que farrucas, todo parece plástico. Pero los farrucos, hoy, siguen observando: “Nuestros abuelos todo era cultivado y criado natural. Aquí el campo está difícil con la plaga de jabalís, es imposible lograr cultivar patatas, centeno, maíz,.. tampoco poder recoger las castañas o manzanas naturales. Los castaños enfermaron con la sequía,… Qué pena Cierto, castaños centenarios que sacaron mucha hambre de la gente y los animales”. Hoy los que adentran en el flamenco utilizan bases creadas mecánicamente para estudiar toda esa locura de patrones, estilos y variedades rítmicas. Sí hacemos un símil con el Flamenco y el Campo los dos se están secando y ambos saben funcionar sin máquinas. Farruco y su cajón de ritmos: los caballos. “No se me mete que yo esté bailando por soleá y haya un violín, una flauta o una caja. Si la caja soy yo, soy el tambor con mis pies. ¿Y para qué necesito una flauta?, si no soy ilusionista de cobras”. Contaba que aprendió a bailar en el vientre de su madre: "Imagínate a aquella gitana con el lío, los caminos, las canastas, y yo por dentro.... Hacía la cuca, ese salto que dan las caballerías cuando se ponen farrucos”. Gitano canastero, se definía como un completo autodidacta y aseguraba que fue dibujando su personal baile al compás que marcaban los caballos que le trasladaron por los caminos de la vida ya desde niño. El caballo tiene tres formas básicas de desplazarse: paso, trote y galope, cada una con un equivalente rítmico. Paso: Es el aire natural del caballo más lento, es equiparable al ser humano caminando, éste se desplaza a cuatro tiempos. Trote: Hay muchos tipos de trote, aunque todos respetan los dos tiempos, es un aire de velocidad intermedia, con un aire saltado porque hay momentos en que el animal no toca el suelo. Galope: A correr, es el aire natural más rápido, es a tres tiempos. Con la combinación de esos patrones rítmicos, la elegancia del caballo y sus conocimientos familiares de estos, como del Flamenco, creo su baile personal, sin escuelas, ni expertos. “Lo que bailan los muchachos que están saliendo ahora está más cerca del clásico español, no tiene casi nada que ver con el flamenco-flamenco. Yo, a lo mejor, no soy capaz de dar seis piruetas, porque no lo he ensayado ni me lo han enseñado, pero uno de éstos no podrá dar la vuelta flamenca en la vida. Se puede caer de espaldas y partirse siete costillas. Equivocan al público. Ensayan hasta la sonrisa. Hay muchachos que, con la tercera parte de la fuerza que emplean, podrían hacer barbaridades. Parece que se están peleando con las tablas” El Flamenco como el Campo sin su comunión con lo natural no tiene mucha sustancia, ambos vienen de un proceso de observación transmitido por nuestros antepasados y que poco a poco se va dejando morir, lo que no tiene mucho sentido a no ser que estemos dispuestos a comer pienso o plástico.
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