SABICAS
un Gitano de Pamplona en Nueva York: “The King of Flamenco” y su Rock (Des)Encounter.
“De no haber sido por la Guerra Civil, hubiera estado en España hasta el día de hoy. Estoy seguro que nada, ni siquiera la Guardia Civil, hubiera podido obligarme a salir”
“No me fui a América como exiliado. Me fui porque me contrataron. Yo nunca he sabido nada de política, ¡ni quiero saber!”.
“Cuando me marché de Madrid, fui a Marsella donde cogí un barco para Buenos Aires. Estaba con quince personas más, quince flamencos”.
Carmen Amaya ya estaba en Argentina, juntos, marcaron tendencia en la nueva América emergente, que bullía en actividad, donde ganaron sumas impresionantes. Sabicas se acordaba de todos los números, lo que había ganado en cada sitio, cifras desorbitadas como el alquiler semanal de su casa en Hollywood. Después de nueve años de éxitos consecutivos, se separaron en 1945.
“A pesar de lo que puedes pensar, no estaba enamorado de ella. Yo amo a todas las mujeres en general. Amo a cada una. Estaba enamorada del genio de Carmen”
Acabó instalado en el corazón de la gran manzana sin aprender una palabra de inglés:
“Ni Dios quiera”
“Sólo sé tres palabras y no entiendo ninguna”
“A los artistas nos gusta estar donde hay dinero”
A partir de ese momento se convirtió en guitarrista solista de flamenco, el solo, con su guitarra, ponía patas arriba los más grandes teatros, nacía el mito The King of Flamenco.
El guitarrista Juan Maya “Marote”, que lo conoció en NYC, recordaba:
-Un día Sabicas me abrazaba y dijo:
-“me quiero ir pa' España…aquí no hay más que rascacielos…pero yo no puedo ir pa' allá”.
- ¿pero no puedes ir a estas alturas? Él tenía miedo a los aviones… luego vino y ahora tiene su nombre aquí. Para mí ha sido un monstruo, y yo lo he escuchado bien”.
“Cuando llegué a Madrid empecé a llorar allí mismo en medio de la calle”
“Daría todo lo que tengo si pudiera tener siquiera la mitad de la popularidad que entonces gozaba. Antes de la guerra, hasta las piedras sabían mi nombre”.
“Era un gitano antiguo. Tenía no sólo una imponente presencia tocando sino también andando por la calle. Le gustaba recordar los viejos tiempos”, Pepe Habichuela
“Yo tenía 13 años y estuvimos tocando en el Café de Chinitas. Era un gitano de postín. Todavía recuerdo el garbanzo de diamante que llevaba en la corbata. Su forma de tocar tenía una fuerza increíble”,
José Mercé
Muchos intentaron descubrir el secreto de la música de su guitarra, pocos lo consiguieron, convirtiéndolo en “The King of Flamenco” y desde NYC, su leyenda, se expandió por todo el planeta.
“No sé de dónde vienen las ideas. Simplemente cojo la guitarra y empiezo a tocar. A veces sale bien, y a veces no”.
El mundo de la música, en particular los guitarristas, de cualquier género intentaron emular la guitarra de Sabicas. El mismo recordaba su encuentro, con:
“Aquel excelente y singular Andrés Segovia”,
Lo vio tocar quedando fascinado con una técnica en particular,
“el alzapúa con un dedo solo, le enseñé cómo lo hacía, y quedó asombrado. “Hazlo otra vez” dijo una y otra vez. “Hazlo otra vez” Pero, una técnica, no explica el genio de un artista.
"Con Sabicas descubrí una limpieza de sonido que yo nunca había oído, una velocidad que igualmente desconocía hasta ese momento y, en definitiva, una manera diferente de tocar. Nosotros somos los transmisores de Sabicas y de su genio. El sonido de esa guitarra es exagerao. Todos le debemos mucho”, Paco de Lucia.
“Hay demasiados que son buenos, pero yo adoro a Paquito, el pequeño Paco de Lucía. Es mi auténtico discípulo”.
-“¿Estudió con usted?”
“No. Pero estudió mis grabaciones. Vino a Nueva York más joven, de gira con José Greco. Y me vino a ver. Me dijo que había escuchado todas mis grabaciones. Y me tocó la guitarra. Le observé las manos, cómo movía los dedos, y fue entonces que me di cuenta de lo que llegaría a ser”.
“Si no me hubiera dedicado a la guitarra, hubiera sido torero”.
Murió en América con las ganas de instalarse en Madrid, junto a la plaza de toros, para cada tarde comprarse una entrada para la corrida.
El 14 de abril de 1990 murió en Nueva York y fue enterrado, donde nació, en Pamplona, donde le cogía a su madre las “habicas” del canasto de la compra.
Son muchísimo los hitos que consiguió en América, pero vamos a empezar por el que menos le gusto. El encuentro de la guitarra flamenca con el mundo del Rock, que se estaba instalando como una plaga musical por todas partes, simplemente desde un prisma económico no artístico. Como intuía el maestro no era un buen camino:
“Estaba yo: Ricardo Pachón, en Nueva York con Mario Pacheco y los Pata Negra, que iban a tocar en el Instituto Cervantes. En el concierto estaba Sabicas, y al ir a saludarlo me espeta:
“Desde luego yo no he visto una locura como esta”.
Yo le contesté:
“Pues sepa que es usted es el responsable: Rock Encounter”,
“el disco aquel había sido cosa de mi hermano”. Tanto es así que cuando estaban registrando sus discos aquí en la Sociedad de Autores, decía:
“No, de ese no quiero saber nada”
“Eso fue cosa de mis productores que eran unos peseteros. ¡Esos discos míos no valen un duro!”.
Sabicas en 1966 grabo “Rock Encounter”, sin duda, la primera aproximación del Rock y el Flamenco, lo achacaba a maniobras comerciales de su hermano, no le interesaba lo más mínimo.
“Lo hice porque mi hermano, Diego, quería abordar otros géneros para así vender más..."
Su hermano pensaba que era una buena manera de acercarse a otros públicos, seguir sumando, seguir aumentando la amplitud del mundo del flamenco.
Rock Encounter se grabó en los estudios A&R, en la 7ª avenida de Nueva York, en 1966, aunque tardaría cuatro años en salir al mercado. Contó con el elenco artístico:
-Sabicas, guitarra flamenca
-Joe Beck, guitarra eléctrica
-Diego Castellón, guitarra y hermano de Sabicas
-Tony Levin, bajista entre otros de: John Lennon, King Crimson, Robert Fripp o Peter Gabriel.
-Donald McDonald, batería, de Frank Zappa, Ritchie Havens o Jimi Hendrix.
-Warren Bernhardt, teclados, de Steely Dan, Simon y Garfunkel, Bill Evans o George Benson.
-Domingo Alvarado, cantaor
-Carmen "La Chuny", bailaora. Sobrina de Carmen Amaya, hija de Antonia Amaya y Chiquito de Triana y hermana de "La Winy".
Joe Beck era un compositor y guitarrista de rock respetado, había tocado en orquestas sinfónicas y con los nombres más importantes del rock o el jazz. Después de hacer el álbum “Middle Eastern Rock” con el músico John Berberian, intérprete de Laúd Árabe, el productor, Harvey Cowen, sugirió a Joe que hiciera lo mismo con el flamenco y el rock.
En el estudio de grabación se juntaron dos factores que limitaron los acontecimientos. La difícil comunicación entre Sabicas y los músicos anglófonos. La otra, la sonorización de una guitarra flamenca, de por sí difícil, más si le añadimos los instrumentos amplificados y la batería.
Joe Beck comentó que a pesar de la buena disposición de Sabicas la comunicación entre ellos fue bastante complicada, eran dos mundos opuestos.
El flamenco, si lo es, te remueve la sangre. No se queda atascado en los oídos, sino que llega directamente al alma. Es una música que reúne la variedad y sofisticación del occidente musical y la capacidad emotiva de las músicas con alma. Es factor obligado que el artista no se vea forzado a demasiados encajes por donde el duende no pueda ser convocado, y, los estudios de grabación o el Rock sajón, suelen carecer de dichos tempos. Lo cual nos dice por qué muchos de los mejores momentos del flamenco no han quedado registrados para la posteridad, sino más bien han quedado grabados en el recuerdo de los que buscan los duendes.
A pesar de los pesares, el disco abrió un camino a lo llamado “fusión”, para unos, o “confusión” para otros, influyendo en Morente, Smash, Triana o Pata Negra, creando la base para ese nuevo flamenco que a él no le gustaba, en la mayoría de los casos.