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Carmen Amaya & The Salvajes Felices: Complot in U.S.A

Carmen Amaya

& The Salvajes Felices:

Complot in U.S.A




Carmen Amaya, in U.S.A, se encontró confrontada con un racismo similar al de los artistas negros, de su relación sólo existe un vació con el fin de blanquear su salsa.


Carmen, gracias a su posición artística, después de girar por toda América con éxito total y apoyado por una intriga de la cultura española - ¿latina? -que florecía en los EE. UU., contó con el apoyo, más bien, el interés de América Latina en los artistas españoles exiliados. Todo eso y su identidad gitana, la convirtieron en víctima de la estrategia en torno a su posición en los orígenes del término Latino y en el desarrollo de la guerra mundial, quizás el interés de Roosevelt venía más por ese lado.


Sus trabajos rozaban casi siempre el punto de bufón, en personajes forzados, que no mostraban su capacidad interpretativa, sin llegar a trascender estilísticamente en una evolución del flamenco.


De su vinculación con la comunidad afro o con la hispanoamericana del momento no quedan apenas testimonios, lo que se me hace imposible es que esa mujer que se codeó con toda la aristocracia intelectual del momento no conectase con el movimiento afro hispano que se gestaba en NYC.


Menos me parece cuando lees en una entrevista de la bailaora La Chunga, publicada en la web del Tablao El Cordobés, explicando una anécdota buscando a Carmen en la gran manzana:


“¿Cuán grande es Nueva York, como que vamos a encontrar a Carmen en una ciudad tan grande? Así que decidimos ir al Barrio Latino... y realmente....Había Dios, porque no es normal, y lo primero que encontramos es la compañía de Carmen Amaya.


"Aquí está Chunga, Chunga por allá"


"¿Nos acompañas a ver a Carmen?"


Carmen Amaya vivía en uno de esos hoteles que tienen cocina, sala de estar y dos camas pequeñas ... así que solo que ella me vio se volvió loca, comenzó a abrazarme, besa aquí, besa allá ... y mire si era buena como bailarina, como persona, era triple”.

 

El barrio latino de NYC, era el Spanish Harlem, Carmen no hablaba ni papa de inglés, allí estaba en su salsa. Viviendo en El Barrio,   embrión de la música latina mundial, se me antoja como imposible su no comunión, pero la única prueba palpable es una entrevista a Graciela, hablando de su cuñado:


“Mario Bauza era capaz de llevar varias orquestas. Cuando esa… Carmen Amaya venía a Nueva York buscaba a Mario para que le hiciera los arreglos orquestales”.


La reina del momento de la escena del Harlem Hispano era la orquesta liderada por Mario Bauza: Machito y los Afrocubanos. En el 1941, el año que llegó Carmen Amaya a NYC, llegó Graciela, quizás en el mismo barco desde La Habana, llegaba para sustituir a su hermano: Machito, que debía ingresar en el ejército americano, eran tiempos de guerra y las mujeres debían asumir roles masculinos.


Carmen embarcó en La Habana, donde aprendió a hacer su firma para poder entrar en los usa: La Habana era un hervidero musical muy superior al que se empezaba a gestar en Nueva York.


Mario, como director musical y músico, fue una pieza clave de la música afrocubana en nueva yol. Se instaló allí a principios de los años treinta, como Jefe indiscutible de eso que se vino a llamar: latin jazz o para otros: salsa, dos términos que no tenían ningún sentido en los años cuarenta, cuando la simbiosis entre la comunidad cubana, en particular, y la música afronorteamericana se dieron la mano. Mario fue una protagonista de todo eso, primero la pegó con El Manisero y Machín; dirigió  las dos orquestas negras más populares de la ciudad la de Chick Webb y la de Cab Calloway, donde introducirá a una promesa de la trompeta Dizzy Gillespie,  que con Chano Pozo, gracias al Sr. Bauza, grabaron: Manteca. Amasando esa experiencia, no como músico, como director musical de esas orquestas, que ponían a bailar a los jóvenes en el Apolo del Harlem, no hispano, acabó formando junto a su cuñado: Machito y los Afrocubanos. Con su banda fundan en el Palladium las míticas sesiones donde pusieron a bailar a: blancos y negros, un lugar interracial, cuando estaba prohibido, donde se bailó por primera vez todos esos: boleros, sones o montunos con un cierto acento gringo.


Todo lo que vino a llamarse salsa, que como decía él, era eminentemente afrocubano, ya que el noventa por ciento de los estilos que interpretan son de origen cubano; las variaciones pueden llegar con su reinterpretación o por aportes de otras nacionalidades, pero siempre acompañadas de su tremendo apoyo mediático, no por su originalidad creativa.


Un complot, con el fin de demostrar que Lo Latino, es algo gringo, Lo Hispano no existió, como  No quedan registros de esa unión musical entre esos dos genios Bauza y Amaya. Siempre, muy bien empaquetado entre conflictos raciales, sociales o bélicos y con meros fines lucrativos.


Con la revolución cubana y las bases gringas en media España, se acabó la historia.

Conflictos bélicos: Los Amaya dentro de la estrategia americana durante la 2ª guerra mundial.


Cuando comenzó la Segunda Guerra Mundial, 1939, Barcelona o Madrid eran un nido de espías. España se había declarado neutral. Pero ese país en ruinas, exhausto después de tres años de conflicto civil, tenía una importancia estratégica vital. Gibraltar, es y fue, puerto estratégico, si la posición ante el conflicto cambiaba en Madrid, nada hubiese sido igual.


Carmen y su familia salieron hacía América con el inicio de la guerra civil.

 

Después de sus giras triunfales apoyadas por el interés de América del Sur en la cultura española y con el respaldo de los refugiados, como ella: nostálgicos obligados. Luego y antes, llegaron los emigrantes.

 

Amaya se aventuró a NYC en 1941 en el momento perfecto, todavía estaban en el apogeo de "una locura española" que duró desde 1915 a 1945. La locura comenzó después de la dictadura española de Primo de Rivera, al ampliar los intereses turísticos con una nueva oficina de turismo en la urbe.

 

Mientras el deseo por el arte español florecía, varios artistas visitaban o hacían giras por todo el país, como La Argentina, Vicente Escudero o Federico García Lorca, preparando el escenario adecuado.

 

El flamenco se consideraba un arte moderno, y como el anhelo de cultura africanista en el modernismo, el flamenco también contribuyó a la modernidad. Por lo tanto, el flamenco era parte integral de la escena modernista que se gestaba en América.

 

Su llegada a los EE. UU., coincide con el interés en América Latina. Debido a la turbulencia en Europa por la Segunda Guerra Mundial, Hollywood cambió su interés para atender a la nueva América Latina, porque querían alinear las Américas contra las potencias del Eje.

 

Estados Unidos colocó a Carmen, española, en su propaganda en la categoría de las estrellas latinas estuvieran vinculados a la política del Buen Vecino creada en 1933 por Franklin Roosevelt para promover el “comercio” versus la “fuerza militar” en las Américas.

Este vínculo panamericano fue importante ya que unió y alineó a todos menos a Argentina contra las potencias del Eje de la Segunda Guerra Mundial.

 

El posicionamiento neutral de España probablemente apoyó su camino, siendo incluida en la propaganda latina junto con otros artistas de origen sudamericano, para ser vista como uno de los “correos no oficiales de la buena voluntad panamericana”. Quizás ese el motivo de su actuación para el presidente Roosevelt, pero de hecho actuaron para él todas los artistas latinos escogidos estratégicamente y todos muy bien obsequiados o comprados como se quiera ver. Tenía un interés, evidente, en que Franco no cambiase de opinión.

 

Teniendo en cuenta este contexto histórico, hubo condiciones e intereses específicos que apoyaron el éxito transatlántico Amaya.

“Imagináoslas tan renegridas y con abrigos de zorro plateado descendiendo por la pasarela del barco. El contraste era impresionante. La impresión que causaban era sorprendente. Ofrecían una imagen realmente exótica. Tanto, que Sol Hurok, el empresario que las había contratado, lo aprovechó para anunciarlas casi como un fenómeno de feria. Incluso montó un ring en el escenario del night club Beachcomber y las hizo bailar dentro de él la noche de su presentación.” Antonio “El bailarín” Ruiz Soler


Los Amaya y los Conflictos de raza o sociales: “Los Salvajes Felices”

 

Carmen Amaya se encontró confrontada con un racismo similar al de los artistas negros en los Estados Unidos, muy similar al que sufrían los artistas gitanos con los señoritos.


En ese momento dentro del mundo ¿moderno?, estaban en moda entre las elites los espectáculos de “raza” situados en una especie de inframundo, suspendido entre la civilización y el salvajismo, y entre el humano y el animal.


La única manera de que los negros, gitanos o extractos sociales sin pedigrí  tuvieran una carrera estable como animadores e intérpretes era trabajar en la juglaría, como bufones.


Los Salvajes Felices


El legado de una dicotomía trágico/cómico se originó a través de situaciones creadas en los Estados Unidos, como obligar a los esclavos a aparecer alegres cuando lloran, que se deriva del deseo de una figura cómica de bajo estatus social. No es una cualidad esencialista de los afroamericanos sino que es debido a las situaciones históricas en las que se encontraban. Esta dualidad de bufón-sirviente contra la dura realidad de la esclavitud dio a luz al arte afroamericano que refleja una existencia irónica, contexto casi idéntico al trato colonial recibido en este lado del Atlántico, en el génesis del flamenco: Los Salvajes Felices.


Ese modelo se puede transportar al gitano, de hecho el contexto socio cultural de la elite que viene a llamarse señoritos, es de origen o influencias netamente, británicas o allende de los Pirineos. A la luz de la historia moderna u occidental los cambios debidos al declive de

 

España y su descalificación colonial, la hacía  cada vez más ser percibida por otras potencias europeas como exótico y africano: el estatus de blanco no es un concepto fijo sino que se puede quitar y España estaba en negociación de su estatus de blancura y modernidad.

 

Se encontró confrontada con una discriminación racial que en ese momento primaba en América: el camino para que el artista popular  tome prestado de las formas blancas, de la alta cultura, ha sido señalizado con señales de prohibido el paso. Existía la creencia de que el cuerpo negro que baila es inapropiado para el ballet, la danza clásica no era apta tampoco para un artista gitano.


Encasillaron a Amaya para que realizara lo que "se suponía" que su raza debía realizar, “baila mejor cuando hace bailes gitanos”, “el estilo gitano es racial”. La palabra raza se usó originalmente para describir una mancha en la lana de oveja y que este sistema se amplió para dar soporte a un sistema de esclavitud y colonias

Hiper-Gitana / Hiper -americanizada, Gitana/ Clásicos, Masculina / Femenina.

 

Para ayudar a crear el producto Carmen Amaya americanizado, Sol Hurok contrató a Antonio de Triana, quien había trabajado con La Argentina, para ayudar a Amaya a desarrollar actuaciones que fueran agradables para el público estadounidense.

Mientras Triana trabajaba en el baile, Hurok se centró en la publicidad, creando una campaña de propaganda fabulosa en el New York Times sobre los Bailes gitanos originales, desde su llegada.


El cortometraje de Hurok: Original Gypsy Dances, crea una leyenda o bufonada más, casi nada es verdad.

 

“Desde la histórica ciudad de Granada en la España morisca ha llegado a este país la mayor bailaora gitana de nuestro tiempo, Carmen Amaya. De niña bailando a la sombra de la milenaria Alhambra, Carmen aprendió a expresar el alma vibrante de su pueblo”

 

Una Gitana catalana en NYC, un conflicto de identidad.


“La comunidad a la que pertenecemos, ¿Qué es? Con demasiada frecuencia, aparece como una opción entre nativo y extranjero (u Occidente y Oriente, blanco y negro, colonizador y colonizados): O identidad A o No A. Pero las inmigraciones habían dejado a uno sintiéndose era ambos, divididos por una línea divisoria que también podría verse, paradójicamente, como la línea a lo largo del cual se unen las piezas. Una identidad límite, perteneciente a ambos bandos o ¿ninguno de los dos?”,Maharaj.

 

La Hipergitanización de Carmen:

 

Hurok le creó una imagen estratégica de Hiper-Gitana. El marketing y la publicidad apoyaron una personalidad exagerada porque sabía que lo gitano, racial, era lo que la hacía única de otras artistas españolas, así que esto es lo que enfatizó, algo que se llegó a volver en contra cuando la crítica empezó a notar que perdía autenticidad, el hecho de estar fuera del contexto flamenco natural tanto tiempo la apartaron de su normalidad. A pesar de su intención de exagerar sus dones gitanos, se incluyó a Carmen bailando elementos del Clásico español, también dándole un toque de hiper-españolización sin sentido. En sus giras por sudamericana, incluía piezas de clásico o folclóricas como muñeiras o jotas, pero no las bailaba ella, eran un complemento a su espectáculo para llegar a todos los emigrantes españoles por esas tierras.


Le crearon un paquete sin demasiada consistencia, donde perdió flamencura y fue criticada y comparada por su acercamiento al clasicismo, un terreno acotado.

 

“En su mayor parte, estuvo sofocada por una velada de baile español convencional y en gran medida mediocre. Jamás debió hacer un número como su primer solo a la 'Córdoba' de Albéniz vestida con traje clásico con castañuelas y presentando, según el programa, 'una feroz caracterización del espíritu gitano'. No hay nada clásico en ella”.

 

Sin embargo, John Martin , también decía:

 

“Cuando, sin embargo, ella arrastra su falda con volantes por el suelo y rompe en el canto maravillosamente estridente de ‘¡Ay! Que Tu, haciendo muecas, bizco, burlándose de su amante imaginario, empiezan a pasar cosas”

 

Mientras que el crítico reprende la apropiación clásica, elogia: los ojos cruzados y las muecas, suena a un vocabulario juglar.


Dada la política del racismo, era predecible que los poderes fácticos intenten convertir este intercambio en una calle de sentido único. Lo 'alto' está autorizado a tomar prestado de lo 'bajo', los blancos de los negros, el ballet de la danza folclórica,..


Amaya traspasaba fronteras custodiadas por la crítica. Martin, que había criticado el uso de elementos clásicos se alegró cuando regresó al Carnegie Hall en 1942 y bailó más gitana:

 

"El programa en general fue superior al del concierto debut de Amaya a principios de temporada, en gran parte porque el material de Carmen era menos clásico"


El anuncio de Hurok sobre la gitana Carmen fracasó ya que algunos críticos querían encasillarla en que interpretara a la gitana en lugar de obras clásicas

 

Carmen llegó en el momento adecuado para bailar en pantalones.

 

EE. UU.  no participó en la Segunda Guerra hasta después de Pearl Harbor en 1941, los hombres tenían que ir a la guerra y las mujeres a trabajar en trabajos masculinos.

 

Las actuaciones explosivas de Carmen llevan a los críticos a compararla con;

“fuerzas violentas no humanas, incluidas ametralladoras y tornados”

”Un soplete femenino”

“Amaya puede hacer más ruido […] que media docena de remachadoras”

 

Su explosiva presencia femenina bailando con atuendo masculino encajaba con una era en la que las mujeres eran llamadas a trabajar en trabajos masculinos con vestimenta masculina. Una forma de convencer a las mujeres de que era aceptable vestirse como un hombre y sobresalir en el trabajo de un hombre. Amaya, que se vestía de hombre y bailaba el vocabulario de la danza masculina, fue un modelo a seguir para que las mujeres se apropiaran de la vestimenta masculina y trabajaran para la Segunda Guerra Mundial.

 

Todas esas contradicciones en Carmen: andaluza/no andaluza, gitana/clásica, femenina/masculina no contaron con un sonido moderno y actual, sin tener que recurrir a clásicos o clichés demasiado Hollywoodianos, en una ciudad donde lo Hispano y lo Afro se salían en romper moldes y eran muy familiares con el flamenco.

Por Candido Alvarez Sabin 19 de noviembre de 2024
¡ JORDI BONELL, ya no está ! La Guitarra Eléctrica con sabor a Barcelona.
Por Candido Alvarez Sabin 26 de abril de 2024
Quiero ser Libre LOS CHICHOS Ni más, ni menos Corrían los años 70 y la calle estaba caliente. Los Chichos, a partir de sus vivencias y su tremenda conexión con gran parte de la sociedad, fueron testigos y protagonistas de una época. Dejaron escritas canciones que son parte de las páginas sonoras del pueblo, y el pueblo se volcó con ellos, creando un fenómeno de masas tan auténtico como real. Nadie pudo acusarles de no estar con su gente. Ellos son el testimonio, cíclico, de la capacidad de la música popular para trascender las barreras conectando con las audiencias de manera auténtica y significativa. A eso, cabe, añadir que los tres son artistas de cuna que supieron conectar con lo más profundo del flamenco y todo el resto de personal que no fuese sordo. “ Quien canta de cabeza parece un mueble, hay que cantar de corazón ”, Julio González Gabarre Barcelona fue y sigue siendo una plaza de primera para Los Chichos como quedó plasmado en sus canciones y vivencias. Era una ciudad en esos años que se vivía deprisa-deprisa como le gustaba al trío castellano. Una de las primeras veces que vinieron les hospedaron en el Hotel Princesa Sofía, uno de los más lujosos de la ciudad en esos momentos, pero ellos se marcharon al día siguiente. Pidieron quedarse en los Apartamentos Gutenberg, hoy Hotel Sixties, en el pasaje Gutenberg, una puerta de entrada al Barrio Chino, en esos momentos aún vivito y coleando. Allí se sentían como en casa; un barrio que se volcaba con ellos. Cada vez que venían de dar un concierto, las vecinas les habían preparado siempre algo de comer. Dormían con las puertas abiertas. Las prostitutas, los huéspedes de vida errante, entraban y salían de sus habitaciones. Todos estaban pendientes de ellos, allí les trataban como reyes. En uno de sus conciertos en Barcelona aparecieron unos policías que se identificaron ante su manager como miembros de la Brigada de Estupefacientes. Querían verlos en el camerino. Eduardo, el manager, pensó que era el fin. De hecho, justo al entrar, les pillaron metiéndose unos tiros, no había problema, esos agentes también eran seguidores suyos. Saludaron, se acomodaron y llamaron a un confidente para que les trajera más material. El sujeto llegó a toda mecha y según recuerda el manager: “Era increíble, metían la mano en la bolsa y la sacaban a puñados”. Jero deja Los Chichos En un concierto en Barcelona, Jero llegó tarde y le sustituyeron por Junior, el hijo de Emilio, desde entonces miembro del grupo. Lo vio como una falta de respeto inexcusable y decidió abandonarlos. Era 1989. Los Chichos siguió y ahora anuncian su retirada después de 50 años.
Por Candido Alvarez Sabin 8 de abril de 2024
EL KIKI “ No soy un Cantaor de silla ” Santiago Cortiñas Barrul Kiki Cortiñas, no es un Cantaor de silla lo que le da unos matices y maneras que lo hacen un Cantaor original. También cabe destacar su labor como compositor, músico y productor. ¿Para cuándo su trabajo discográfico? “Es muy importante aprender de lo antiguo porque ahí está la verdad ” Santiago Cortiñas Barrull nace en el seno de una familia gitana en Lugo, 1985, criado en el barrio de Fingoi, vive hoy a más de mil kilómetros en Almería casado con una hija de Tomatito, del Atlántico al Mediterráneo. "Como tengo hijos pequeños compongo cuando voy de compras al Mercadona" Empezó componiendo en el desván de su casa con el multipistas de su tío, en lo que no queda dentro de los territorios flamencos oficiales, Lugo. En el 2019 “De Verdad”, de José Mercé y Tomatito, fue nombrado mejor álbum flamenco en los premios Odeon, firmó diez de los once temas. José Mercé resalta su gran colaboración: " Es una maravilla y nos está ayudando muchísimo. Nos ha hecho muchas cosas. Siendo tan joven nos está enseñando mucho a los dos ” El Kiki se inició con cuatro o cinco años cantando en el Culto de la Iglesia Evangélica de su barrio, como es tradición en su familia. Allí empieza a aflamencar las canciones para Dios y las empieza a sentir desde una forma personal, el Pastor ya le da un papel protagonista en el Coro. “Me inicié cantando en la iglesia evangélica de Lugo. Tenía cinco años. Iba al Culto con mis hermanos, mis tíos y mi familia”. Su otra gran influencia le llega por su familia, el Flamenco está en la casa y en las fiestas que celebran. “Cuando tenía cinco o seis años el disco que se escuchaba en la casa era el último de Camarón que era Potro de rabia y miel (1991) o Zyryab (1990), de Paco de Lucía. Yo creí con esa revolución, protagonizada por esos dos genios. Me tocó otra época de mayor fusión, pero después te enteras que existe una tradición y unos cánones. Eso tiene que estar presente siempre, igual que saber que estos dos genios nos abrieron paso a las músicas del mundo, abriéndonos al jazz, al rock, a la literatura, a todo”. Otra puerta a la que entró como niño fue la escena musical gallega, allí descubre otros estilos, el Jazz entra en sus códigos. “Debuté en el Clavicémbalo, un club de música en directo de Lugo, con 9 años, con Cuchús Pimentel”. “Músicos como mi amigo Telmo empieza a hablarme del jazz, lo escucho en el Clavicémbalo,... Ella Fitzgerald, West Montgomery, Path Metheny,... Lo que me cuesta más entender es el free jazz por su sistema para improvisar”. “Sonoramente. Me ayuda mucho en las transiciones. Aunque yo no sea consciente, está ahí”. ¿Cuál fue el repertorio? “Cosas de Camarón, sobre todo. Temas de los discos que había hecho con Paco de Lucía. Lo que escuchaba en casa. Entonces nos parecía normal. Mucho después me di cuenta de que eran dos genios, dos personajes que marcaron época”. La escena musical del flamenco y el jazz se dejan seducir por El Kiki, graba unas cintas y estas empiezan a salir de Galicia. “Con ocho o nueve años me escuchó Antonio Carmona de Ketama y me llevó a una sala mítica de Madrid, la Caracol. Después me grabaron un disco con once años y hasta hoy”. En 1996 graba su primer disco “Mala suerte”, en Santiago de Compostela con Clave Records, con 9 temas: Mala suerte (tangos); Prohibido (bulerías); De menos (soleá); Consuelo (tanguillo); Rumba para José; Alegrías de mi tierra; Se me acabó el cante (fandangos); Canción del olvido (bulerías); Martinete. Le acompañan: Jesús Pimentel "Cuchús", guitarra flamenca, eléctrica; Marcos Teira, guitarra flamenca; Pedro Onieva, cajón, tabla, bongos. A partir de ese momento empezará su carrera como solista que sólo se vio interrumpida un tiempo debido a los cambios de voz. “Cuando Josemi Carmona me llamó en 2011 para acompañarle en la gira de su disco “Las Pequeñas cosas” me dio una alegría que le agradeceré todo la vida". “Mi primer concierto en Madrid, con 9 o 10 años, fue en la sala Caracol, que llevaba Antonio Carmona, y Josemi vino a verme. También vinieron a verme cuando presenté mi primer disco, con 12 años” “Josemi lleva tiempo comentándome el proyecto del disco y su deseo de que esté en su banda. Es un orgullo que cuente con mis servicios musicale”. Josemi Carmona le eligió para que le acompañe en la gira de presentación de su primer disco, “Las pequeñas cosas'” (Universal Music), se ocupó de la voz principal y de tocar la guitarra en los conciertos del músico madrileño. “Somos compatibles porque no solamente es flamenco, son también otras músicas”.
Por Candido Alvarez Sabin 25 de marzo de 2024
Suena La Pena El Cante para hasta los Pasos de la Semana Santa Era la Semana Santa del ochenta y siete. Por destinos de la vida me vi involucrado en el desfile a paso lento de la Infantería de Marina, San Fernando, un acto meticulosamente orquestado y pautado, uno de los pocos capaces de pararlo es el Cante. En el flamenco Manuel Torre, a través de sus sonidos negros, fue uno de los pioneros, le siguió el camino Agujetas. La Pena Sonora Contaba su hijo Tomás Torre que estando Manuel en el balcón de la casa de Don Eduardo Miura una mañana de Viernes Santo, al aparecer en la calle la Sentencia empezó a cantar Manuel con su voz densa y nasal una saeta, con tal enjundia que cuando acabó, la multitud congregada en la plaza de la Encarnación no sabiendo como expresar sus emociones y no pudiendo (estamos en Semana Santa) aplaudir ni vitorear, empezó a agitar pañuelos blancos en emotivo y silencioso homenaje al cantaor. Un gitanillo que le acompañaba, le dijo a Manuel señalándole a Eduardo Miura: “Fíjate, primo, con la “malage” que gasta criando toros y ahí lo tienes que lo has hecho llorar” Ricardo Molina completa el cuadro y comentaba que a Manuel se le atribuye ser el causante de la costumbre sevillana y andaluza de mecer los pasos de la Semana Santa. Dicen que en una ocasión cuando el Torre cantaba una de sus estremecedoras saetas y el capataz dio orden de iniciar la marcha, los costaleros levantaron el paso, pero sin avanzar y lo siguieron moviendo a ritmo, en el mismo sitio, para poder escuchar bien la saeta del cantaor jerezano. Según Juan Talega, su voz tenía un “sonío” que se metía en la cabeza y su eco te duraba tres días. Lo que es indudable es que, como mínimo, conseguía que quien le escuchaba acabara llorando a moco tendido.
Por Candido Alvarez Sabin 11 de marzo de 2024
Tanguistas, Guiris, Valdepeñas, y Tira p'alante Nou de Sant Francesc y Ginjol, otra ruta flamenca por Barcelona. La Buena Sombra, La Macarena, Los Cabales y Casa Matías. El Convento de Sant Francesc y restos de las murallas desaparecieron en el siglo XIX y sobre él surgió un nuevo núcleo de ocio emergente en Barcelona. Con las obras de reforma de la Rambla afloran los restos del antiguo convento de Sant Francesc, fundado a principios del siglo XIII por los franciscanos tras los pasos de Francisco de Asís, quien camino de Santiago de Compostela, se alojó en el hospital de Sant Nicolau de Bari, ubicado en los terrenos de la actual plaza del Duc de Medinaceli. Fue en este lugar donde la orden religiosa decidió construir su sede y así nació otro convento, antes de Santa María del Mar, la otra Catedral del Mar barcelonesa, acabó derruido a mitad del siglo XIX, nacía el flamenco convirtiéndose en una oferta turística desde el primer momento y lo “pecaminoso” iba a dominar la noche. La zona se acabó convirtiendo en nuevos edificios de viviendas, reconvirtiendo la zona entre la plaza real, las ramblas y la plaza del Duque Medinacelli, en el laberinto del ocio, con epicentro en lo que es hoy la plaza Joaquim Xirau, en sacrificio de las calles Ginjol y Pasaje del Banys. La degradación sufrida en la postguerra civil en lo que se conoció como Barrio Chino desplazó el ambiente, con él los locales flamencos más vinculados al turismo, al otro lado de la parte baja de la Rambla, a la zona de Escudellers, la plaza Real y los callejones de ese radio. La ruta de muchos turistas, aficionados y famosos en la noche de Barcelona de la postguerra, en convivencia con todo el alterne permanente de vendedores ambulantes, donde encontraban el sitio idóneo donde colocar sus mercancías: caricaturistas, vendedores de tabaco, cerillas, flores, lotería o cualquier suvenir , con profesionales del burle: carteristas, camellos, tanguistas, adivinos, timadores, profesionales del juego o la prostitución, todos-todas, y alguno más, ofrecían servicio todas las noches acompañados, en gran parte de locales de artistas flamencos, fueron las noches de Ava Gardner, Robert Mitchum o John Wayne, por Barcelona.
Por Candido Alvarez Sabin 8 de marzo de 2024
Como en pocos lugares La Niña de los Peines, entrevista en las Ramblas. Noticias del Flamenco en Barcelona,Francisco Hidalgo Francisco Hidalgo Gómez, natural de Posadas (Córdoba), en 1974 se trasladó a Cataluña, donde sigue residiendo en Cornellá, donde, además de su labor docente, desarrolla una intensa actividad cultural, social y política. El flamenco, desde una perspectiva barcelonesa, y Carmen Amaya, han sido algunas de sus premisas, en sus libros vuelven a abrir sus puertas los legendarios Cafés Cantantes, volvemos a sentir el latir de las más míticas figuras y participamos de ese arte que alcanzó cuotas insuperables en las calles y locales de Barcelona. Recupera una parte de la memoria perdida, otra dimensión de la historia barcelonesa. En “Como en pocos lugares. Noticias del Flamenco en Barcelona”, Francisco Hidalgo revive la época más fructífera de este arte y sus artistas, podéis encontrar sus obras publicadas en Ediciones Carena. De su mano nos trasladamos a la parte baja de la ciudad de principios del siglo XX.
Por Candido Alvarez Sabin 6 de marzo de 2024
DUQUENDE "Mi forma de vivir" ALMA100 Alma100 fue una revista musical, de distribución gratuita, con artículos rigurosos que plasmó durante unos diez años lo acontecido en el mundo del flamenco, a través de entrevistas, reportajes, reseñas de: espectáculos, discos o libros… Sus directores fueron: Javier Primo y Keiko Higashi. Con motivo de la publicación del disco del cantaor catalán: DUQUENDE "Mi forma de vivir" (K Industria Cultural 2006), Alma100 incluyó una entrevista donde habla de su nuevo trabajo, en un momento de apogeo tras sus giras con el grupo de Paco de Lucia. Desde Can Puiggener (Sabadell) Once cantes, grabados a su gusto, en Barcelona y rodeado de un personal mayoritariamente local, la guitarra de Chicuelo, el bajo de Benavent, la trompeta de Raynald Colom, la percusión de Roger Blavia y Piraña, y Niño Josele, también procedente de las filas de Paco, que colabora en una de las tres bulerías del disco.
Por Candido Alvarez Sabin 1 de marzo de 2024
Jerez y/o Salamanca Rafael Farina y La Paquera 7 noches en el Teatro Calderón Rambla Cataluña (Bcn): 1965 El Teatro Calderón, estuvo situado en la esquina de diputación con rambla Cataluña, allí presentaron el espectáculo: “Bronce y solera”, como cabezas de cartel: La Paquera y Rafael Farina, entre otros destacados artistas. El teatro con un aforo de 1500 personas contaba, con otros espacios, como el Cine Cristina y una sala de fiestas que en su última etapa fue el Teatro Candilejas. El teatro cerró sus puertas en 1967, dos años después de .las 7 noches del espectáculo “Bronce y solera”. Corrían tiempos de cambios y una tremenda influencia llegaba particularmente desde Hollywood, que hizo de la blanco, negro. Otro concepto del espectáculo se nos venía a imponer, a pesar de ser el génesis creativo de su imperio de tendencias del espectáculo. El elenco artístico contaba con las atracciones: Merci Peña, Fernando Esteso, Elena y Antonio, Presentación Palacios, Los Monosabios, Jesús Perosanz, el ballet Los Tarantos con su cuerpo de baile, Luis Flores, Margari Méndez, Moraito de Jerez, Vargas Araceli y la colaboración de Esmeralda Mistral. La coreografía de Luisa Pericet y la orquesta dirigida por el maestro César Antolín. Entre estos encontramos: cómicos, chirigotas, cantantes de otros estilos en boga en ese momento, orquesta… y flamenco, los espectáculos con los que triunfo por toda América Carmen Amaya, se acompañaba de Jotas o Muñeiras.
Por Candido Alvarez Sabin 27 de febrero de 2024
Flamenco en San Gervasio 1958: La Paquera, El Terremoto, Morao y la Chunga para el Ministro de Comercio Británico de mano de la burguesía barcelonesa. Sant Gervasi de Cassoles, se anexionó a la Barcelona en 1897. Próximo a Collserola y con especiales condiciones naturales, con un terreno cuajado de fuentes y zonas verdes, convirtieron estas zonas rurales en un espacio residencial de las clases acomodadas. En una de esas humildes moradas en junio de 1958 y publicado en La Vanguardia, una noche de flamenco en Barcelona.
Por Candido Alvarez Sabin 17 de febrero de 2024
Farruco  y su caja de ritmos: los caballos, en las antípodas de los loops x bulerías, mientras el Campo va agonizando. “No me gusta los que hablan de evolución y fabrican el baile como si fabricaran plástico. Si no hay esencia, sabor, memoria y arte, todo es plástico, mentira... mucho estudio y mucho ensayo". Estos días que se habla del Campo hemos de recordar la aportación de este a nuestra forma de vida, para el bailaor Antonio Montoya Flores, El Farruco, todo esto estaba presente, particularmente los caballos, como su baile de medio lado y sus remates. “Yo no he pasado por estudio de ninguna clase. A mí me han enseñado a bailar los caballos, soy el bailaor más autodidacta que hay, he creado mis propios bailes, y me siento orgulloso de eso”. Sin el Campo y su conexión natural, no habría ni orquestas, ni templos, ni universidades, ellos son la base de nuestra cultura. Sin la interacción con animales, plantas y el medio, durante el paso de las generaciones, no estaríamos Civilizados, ni hablaríamos de Flamenco. ¿Quién? lo hizo posible. Quién desarrollo toda la variedad de animales y plantas, en armonía con el entorno; observando, deduciendo, reunidos alrededor del fuego y las estrellas, crearon una fantasía, no había expertos, había Campesinos, normales y corrientes. Ellos crearon, también, la Música. Desde que cada día hay más expertos que farrucos y, por supuesto, que farrucas, todo parece plástico. Pero los farrucos, hoy, siguen observando: “Nuestros abuelos todo era cultivado y criado natural. Aquí el campo está difícil con la plaga de jabalís, es imposible lograr cultivar patatas, centeno, maíz,.. tampoco poder recoger las castañas o manzanas naturales. Los castaños enfermaron con la sequía,… Qué pena Cierto, castaños centenarios que sacaron mucha hambre de la gente y los animales”. Hoy los que adentran en el flamenco utilizan bases creadas mecánicamente para estudiar toda esa locura de patrones, estilos y variedades rítmicas. Sí hacemos un símil con el Flamenco y el Campo los dos se están secando y ambos saben funcionar sin máquinas. Farruco y su cajón de ritmos: los caballos. “No se me mete que yo esté bailando por soleá y haya un violín, una flauta o una caja. Si la caja soy yo, soy el tambor con mis pies. ¿Y para qué necesito una flauta?, si no soy ilusionista de cobras”. Contaba que aprendió a bailar en el vientre de su madre: "Imagínate a aquella gitana con el lío, los caminos, las canastas, y yo por dentro.... Hacía la cuca, ese salto que dan las caballerías cuando se ponen farrucos”. Gitano canastero, se definía como un completo autodidacta y aseguraba que fue dibujando su personal baile al compás que marcaban los caballos que le trasladaron por los caminos de la vida ya desde niño. El caballo tiene tres formas básicas de desplazarse: paso, trote y galope, cada una con un equivalente rítmico. Paso: Es el aire natural del caballo más lento, es equiparable al ser humano caminando, éste se desplaza a cuatro tiempos. Trote: Hay muchos tipos de trote, aunque todos respetan los dos tiempos, es un aire de velocidad intermedia, con un aire saltado porque hay momentos en que el animal no toca el suelo. Galope: A correr, es el aire natural más rápido, es a tres tiempos. Con la combinación de esos patrones rítmicos, la elegancia del caballo y sus conocimientos familiares de estos, como del Flamenco, creo su baile personal, sin escuelas, ni expertos. “Lo que bailan los muchachos que están saliendo ahora está más cerca del clásico español, no tiene casi nada que ver con el flamenco-flamenco. Yo, a lo mejor, no soy capaz de dar seis piruetas, porque no lo he ensayado ni me lo han enseñado, pero uno de éstos no podrá dar la vuelta flamenca en la vida. Se puede caer de espaldas y partirse siete costillas. Equivocan al público. Ensayan hasta la sonrisa. Hay muchachos que, con la tercera parte de la fuerza que emplean, podrían hacer barbaridades. Parece que se están peleando con las tablas” El Flamenco como el Campo sin su comunión con lo natural no tiene mucha sustancia, ambos vienen de un proceso de observación transmitido por nuestros antepasados y que poco a poco se va dejando morir, lo que no tiene mucho sentido a no ser que estemos dispuestos a comer pienso o plástico.
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