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Flamenc-o, el origen catalán del término y génesis del “senyorito”.

Flamenc-o:

el origen catalán del término y génesis del “senyorito”.


“Indicios lingüísticos que apuntan, pienso que muy claramente, a un papel fundamental de la cultura y la lengua catalana en la formación del baile flamenco en la Nación Catalana y en Andalucía”.


Sevilla, Cádiz y los Puertos, el epicentro de muchas cosas, cuenta con una tremenda influencia catalana en el génesis Flamenco. Un triángulo geográfico que alumbró los inicios del nacionalismo colonialista, cuyo personaje más destacado fue el “senyorito”, aquí, en América o en África, siempre que el terreno esté bien abonado por el caos.  No debemos olvidar tampoco la etimología catalana del término, ¿demuestra?, según destacados estudiosos, otra visión muy diferente de lo jondo. Quizás todo ello, poco ha cambiado, cuando vemos a Puigdemont, siempre a la verita dels Flamencs.


En cambio: Flamenco, hoy y lo fue siempre, en términos cabales (otro término flamenc), es una actitud ante la vida,  ser echado “pa´lante”, orgulloso… pero con unos ciertos principios morales y con  un remiendo en los calzones.  Una actitud arrogante, donde el respeto siempre intentó equilibrarlos, que no imitó nunca la de los que cedieron el nombre, que manipularon, robaron, mataron, violaron, saquearon, comerciando si era menester con personas, sólo por poder.


¡Nunca he conocido un Flamenco de esas guisas! .

“Estoy convencido de que la historia entera del baile flamenco en España está por hacer por falta, como digo, la parte catalana. Así pues, creo firmemente que también hay una vertiente catalana del género flamenco totalmente descuidada por los investigadores.”


“Flamenco(o) “es catalán: estudios, reflexiones y deducciones”


“Francesc Magrinyà ha confeccionado un pequeño estudio, una primera aproximación, sobre el origen del término flamenco y concluye que viene de una palabra únicamente catalana u occitana, como todas las que acaban en -enco. La lengua castellana adoptó en forma de préstamo la palabra «flamenco» y otros términos que acaban en nuestro «–enco» y las adaptó a su fonética. El «baile flamenco» debe tener un origen catalán”.


Y se queda tan ancho. 


El estudio firmado por un profesor de Urbanismo de la Universidad Politécnica de Barcelona y pagado con dinero de la Generalitat,  nos remonta a la época, musicalmente, del Pre-flamenco. Una época en que el nacional colonialismo delimitó el mundo en West & East Indies, donde aparece un nuevo personaje, en estos lares, conocido como “senyorito”. En él confluyen, como en la zona del “triángulo flamenco”, varias nacionalidades que hoy comprenden Reino Unido, Países Bajos, como protagonistas. Francos o germánicos, socios prioritarios. Y como el que no quiere la cosa, la elite nacional catalana. Entre todos se reparten la “miseria” de la península ibérica, América, África y lo que conocen como las Indias del Este, y no les llega para vivir tranquilos.


¡No será suyo el flamenco!

El ilustrado, Francesc Magrinyà, llega a esta conclusión a través de una alianza del arte jondo con Cristóbal Colón.


"Sería en 1998 cuando empecé a interesarme de verdad para las teorías en torno a la catalanidad de Cristóbal Colón. En ese año había aparecido el libro Brevísima relación de la destrucción de la Historia de Jordi Bilbeny. Me impactó. Y recuerdo que a continuación lo relacioné con el libro del ibicenco Nito Verdera titulado Colón ibicenco, que yo había visto publicado unos años antes. En Colón ibicenco, el investigador pitiuso defendía la catalanidad lingüística del descubridor europeo de América y le hacía nativo de la isla de Ibiza. En verdad lo hacía, pues, ibicenco en castellano, un adjetivo que es una adaptación clara e indudable de nuestro ibicenc"

.

De ibicenc, ibicenco

De flamenc, flamenco

De Flandes, Carlos I

flamenc pa toita la vida.

Y de Francia, los borbones


“Los catalanes de principios del XVI debieron de tener la necesidad de utilizar mucho el término «flamenc» como gentilicio. Seguro que se vieron forzados a hacerlo para designar a la gente que venía de Flandes. ¿Pero de dónde vendrá el adjetivo «flamenc»?. ¿Verdad que hay un partido ultraderechista de Flandes llamado Vlaam...? Seguro que la raíz Vlaam- indica o indicaba el nombre del país o parte del país. Me parece que no me equivoco en absoluto si digo que en neerlandés, la "v" baja inicial se pronuncia como una efe, así como ocurre en alemán, con el que el neerlandés está muy emparentado lingüísticamente. Y acontece lo mismo en neerlandés, el idioma de la corte donde se crió el futuro emperador Carlos.


Y es evidente que el gentilicio «flamenco» pasó al castellano como préstamo y que, por tanto, es muy verosímil pensar que Carlos I y los suyos hicieran primero recalada en la Comunidad Valenciana y en Cataluña antes de ir hacia Castilla. Si no hubiera sido de esta manera, es decir, que el emperador Carlos hubiera entrado en la Península por el Reino de Castilla, los documentos en lengua castellana habrían designado al monarca y emperador con el gentilicio flamés,  flameño o flamense —y no flamenco—, las cuales denominaciones los escribanos castellanos habrían registrado en los documentos y los escribanos catalanes las habrían esparcido por la Nació Catalana adaptándolas a la manera en que se construyen en catalán los finales fonéticos de palabra, como ocurre con «madrileño», por ejemplo. Pero no es el caso. En ningún documento en castellano consta ningún flamés, flamense o flameño.”


Según el estudio, el término “flamenco”, para designar a las personas de Flandes, sería una adaptación catalana del neerlandés “Vlaam-”, nacida seguramente con la llegada del rey Carlos I para expoliar los reinos peninsulares.


Carlos I de España y V del Sacro Imperio Romano Germánic, rey de España, Nápoles, Sicilia y Cerdeña, duque de Borgoña, soberano de los Países Bajos y archiduque de Austria, y siempre por el bien de los aborígenes peninsulares.

Volviendo al caso:


“Así pues, creo firmemente que también hay una vertiente catalana del género flamenco totalmente descuidada por los investigadores.”


“O si no, ¿de dónde sale la palabra toná, palabra que es de procedencia claramente catalana al venir de «tonada»?"


Defesem nostre cultura

que del poble s ha heredat

Si els senyors s han proposat

I  a dornarli sepultura

Si els senyors s han proposat

I a dornarli sepultura

la cultura cor perill

I entre tots l hem de salvar

El testimoni deixant

Els nets i els nostres fills

I els nets i els nostres fills

Que nos l haruan d importa

I d una altre vorera

I no la podrem cantar

i Perque ho será forastera

I No la podrem cantar

I Perque ho será forastera


Canco mallorquina de sa pagesia: la letra lo dice todo.

Comentario sobre el video desde Mallorca, otra sorpresa, por allí pasó lo mismo:


“No merci se diu gracies”


"Evidentemente una foto vale más que mil palabras, no se parecen a los payeses catalanes en nada , ni en folclore, ni traje regional , en idioma.


Por lo que podemos decir muy alto: Somos Baleares y no Catalanes. Y todo lo demás, sólo forma parte de oscuros intereses y una manifiesta incultura de la clase política.


El catalán, no se habló en Cataluña hasta finales del siglo XIX ya que lo que se hablaba como vulgar era el lemosín francés. Y en Mallorca teníamos la Universidad Luliana que era la más antigua de España, y Diccionarios y Gramáticas del Mallorquín, mucho antes que la primera gramática catalana del químico Pompeu Fabra."



Retornando al estudio:


“Y, para mí, también la palabra cante. Pienso que “cante” sería la primera persona del presente de indicativo valenciano del verbo “cantar” que se usaba en un primer momento para avisar de que algún valenciano o alguien de procedencia valenciana se disponía a cantar diciendo “[yo] cante”.


“Y saeta, ¿de dónde puede venir sino de nuestra palabra «sageta»?”


“En cuanto a mí, en este artículo sólo he querido aportar indicios lingüísticos que apuntan, creo que muy claramente, hacia un papel fundamental de la cultura y lengua catalanas en la formación del baile flamenco ya sea en la Nación Catalana como en Andalucía.”


Lo siguiente tampoco tiene desperdicio:


“Desde otro orden de cosas, no me pasa por alto el hecho de que en América no hay, que yo sepa, ninguna danza exportada de la Península Ibérica que se le parezca. La explicación sería que los gitanos, ahuyentados continuamente de todas partes, no debían de tener permiso de pasar a las Indias, como tampoco lo debían de tener los moriscos. He aquí porque no hay escombros de baile flamenco en la América de los siglos XVI-XVII-XVIII y XIX. Estoy convencido de que la historia entera del baile flamenco en España está por hacer por falta, como digo, la parte catalana. “


En América, norte y sur,  casi todas las músicas modernas tienen un cierto acento español, sin duda.


Los gitanos viajaron en los primeros viajes a América, de la era de las Indias. Tampoco se debe obviar que uno de los castigos en la época era el de galeras, así llegaron muchos más. Sólo hace falta fijarse en la forma de vestir y actitud de gran parte de la comunidad latina, más gitana no pudo ser, ¿de dónde sale Pedro Navaja?


Los moriscos llegaron quizás antes que los gitanos y que els flamencs.


En la parte catalana debería incluir como mínimo a Carmen Amaya, que con eso ya lo justificaba todo, pero no es la única, ni será la última.


Enlace al estudio del Sr. Magrinyà

https://www.inh.cat/articles/-Flamenc-o--es-catala-estudis,-reflexions-i-deduccions-?fbclid=IwAR1gYnunEGVEYCNV-VE5sRIUS5icERE9KxXjpLyglWW1Jays4MwTvqtWPag

Sin duda la música no va ligada a la historia. Nacen los “senyoritos”


Sevilla, Cádiz y los puertos: el mejor ecosistema para que se engendré cualquier cosa.


“Cuando en Sevilla se hablaba catalán”

La historia la escriben los que ganan, La leyenda Negra.


Marc Pons, autor de un estudio sobre la Sevilla desde la llegada católica, donde nos define perfectamente el perfil y orígenes del “senyorito”. Este caso no es específico, a una ciudad, se puede extrapolar a cualquier urbe del triángulo comprendido entre Vigo, Gibraltar y Barcelona.

 

“Sevilla, 23 de noviembre de 1248. Las tropas castellanoleonesas del rey Fernando III entraban en la ciudad después de un largo asedio de quince meses.


La Isbiliya andalusí iniciaba una nueva etapa de su historia. Pasaba a dominio cristiano y durante los siglos inmediatamente posteriores (XIV y XV) conocería una explosión económica y demográfica que la convertiría en el gran centro comercial del valle del Guadalquivir y en una escala obligada del tráfico marítimo entre el Mediterráneo y el Atlántico. En el proceso de construcción de aquella Sevilla mercantil, los mercaderes extranjeros tuvieron un papel protagonista: genoveses, venecianos, portugueses, franceses, neerlandeses e ingleses. Y catalanes, valencianos, mallorquines, sicilianos y napolitanos, llamados y documentados genérica y exclusivamente "catalanes", incluso cuando procedían de Aragón.


Los primeros catalanes en Sevilla


La presencia comercial catalana en el puerto de Sevilla está documentada desde mediados de la centuria de 1300. En las décadas centrales del siglo XIV Catalunya era la primera potencia económica del Mediterráneo, en competencia con las repúblicas mercantiles de Génova y de Venecia. Son las Galeras de Catalunya, comandadas por el almirante Jofré Gilabert de Cruïlles, la primera fuerza naval europea que libera el estrecho de Gibraltar de la piratería bereber (1339). Y son los mercaderes barceloneses de la época los que, a partir de este hecho, abren las primeras rutas navales estables entre el Mediterráneo y el Atlántico norte. La potente clase mercantil barcelonesa sería pionera en la transformación de Sevilla en escala obligada entre Barcelona y València, Amberes y Londres.


Los catalanes, Colón y Sevilla


Pero sería durante el siglo XV y, sobre todo, durante los viajes colombinos (1492-1502), que se produciría un fenomenal desembarque y establecimiento de comerciantes catalanes y valencianos en el puerto de Sevilla. Contra lo que ha predicado la historiografía nacionalista española, no es cierto que el comercio catalán del XV fuera una triste sombra de lo que había sido el siglo anterior; ni tampoco lo es que los comerciantes catalanes se establecieron en Sevilla a la sombra de la Casa de Contratación, la institución creada por la monarquía hispánica que pretendía monopolizar el comercio con el Nuevo Mundo. Las fuentes documentales revelan que a inicios del siglo XVI, antes de la creación de la Casa de Contratación (1504), la colonia comercial catalana de Sevilla tenía una fuerza y una influencia muy superior a la del resto de comunidades extranjeras que operaban en aquel puerto.


Los catalanes, extranjeros en Sevilla


Las fuentes de la época engloban a los catalanes en la categoría de "extranjeros". Por ejemplo, las mismas fuentes revelan que, a inicios del siglo XVI —coincidiendo con el cuarto y último viaje colombino—, en Sevilla había 310 familias de comerciantes catalanes —la gran mayoría originarios de Barcelona; y en menor medida de Perpinyà, de València, de Alacant y de Palma—. Si hacemos un cálculo de la masa demográfica que podía representar este colectivo (y considerando que eran familias extensas formadas por personas de varias generaciones, por los empleados y criados de aquellas compañías mercantiles familiares y por los esclavos domésticos), podemos dar por bueno que sumaban un colectivo entre 2.000 y 3.000 personas."

Las estirpes de comerciantes catalanes en Sevilla


Esta cifra representaría un 5% de la población total de Sevilla (60.000 habitantes a principios del siglo XVI). Y eso, demográficamente, sería un porcentaje casi insignificante. Pero, en cambio, su fuerza económica y su influencia política superaban con creces este porcentaje. Las fuentes, de nuevo, ponen de relieve el protagonismo, por ejemplo, de las estirpes Ferrer, Planes, Desclergue, Forcadell, Fonoll, Ràfols, Pedralbes, Tries, Círia, Jorba, Morell, Torregrossa, Aymerich, Cereroles, Ros, Font, Miquel, Jové, Robert, Codina, Vendrell o Sadurní en la vida económica y política de Sevilla. Estirpes fundadoras y propietarias de compañías mercantiles familiares pioneras en el comercio internacional; que, a principios del siglo XVI, ya ostentaban cargos municipales. Por ejemplo, los Cereroles en Sevilla, o los Ràfols en Cádiz.


El barrio catalán de Sevilla


Los investigadores de la época ponen mucho énfasis en el fenómeno que llaman "vecindad". Afirman que los comerciantes catalanes, como cualquier otro colectivo extranjero de la ciudad, se concentraban en un mismo barrio. Los investigadores sitúan la comunidad catalana de Sevilla en torno al convento de San Pablo, sobre una manzana de casas de trazado medieval perfectamente delimitada. Los mismos investigadores ponen de relieve que la documentación generada por aquellos catalanes (contratos de flete, libros de cuentas, letras de cambio, dietarios personales) está redactada exclusivamente en catalán (con algunas anotaciones esclarecedoras en latín). Y eso los lleva a la conclusión de que aquella comunidad fue catalanohablante durante generaciones. Muy probablemente durante dos siglos: desde la mitad de la centuria de 1300 hasta las décadas centrales de la centuria de 1500.


¿Por qué el catalán se mantuvo durante dos siglos?


El porqué aquella comunidad se mantuvo culturalmente inalterable durante dos siglos nos lo aporta la misma investigación. Son los investigadores, de nuevo, los que destacan la cultura endogámica de aquellos catalanes de Sevilla. Cómo pasaría más tarde en el barrio catalán de Montserrat en Buenos Aires (1750-1820), los comerciantes catalanes de la capital del Guadalquivir priorizaron los matrimonios entre miembros de la comunidad o con jóvenes y jóvenes de sus socios comerciales, por ejemplo, de Barcelona, de València o de Cagliari. Cuando menos, hasta que —después de los cuatro viajes colombinos (1492-1502) — la monarquía hispánica impone el monopolio de la Casa de Contratación (1504). El propósito de aquella endogamia era clarísimo: estrechar las relaciones comerciales o, incluso, crear nuevas alianzas mercantiles entre las compañías familiares de aquel colectivo.


El monopolio castellano y la desaparición del catalán


La creación de la Casa de Contratación no tan sólo pondría fin al libre comercio catalán con América, sino que representaría el principio del fin de la comunidad catalana de Sevilla. A partir de la imposición de aquel monopolio (en manos del aparato político y clientelar de la monarquía hispánica), los catalanes de Sevilla optaron, en algunos casos, por abandonar la ciudad y desviar su actividad hacia el contrabando; y en otros, por redirigir su política matrimonial hacia al colectivo funcionarial castellano que se había apoderado del gran negocio americano. La progresiva castellanización del colectivo catalán en Sevilla (o de lo que quedaba) está fechada a partir de 1520. Un catalán probablemente con una fuerte influencia fonética del castellano de la baja Andalucía, que, si se hubiera conservado, en la actualidad resultaría de un singular exotismo y sería un patrimonio cultural extraordinario”.


Enlace articulo Sr.Pons: "Quan a Sevilla es parlava català"

https://www.elnacional.cat/ca/cultura/marc-pons-sevilla-parlava-catala_625937_102.html


Carlos I, como no seríamos flamencos si el rey lo era.


Este estudio nos hace ver que a partir de 1520, lo catalán de Sevilla desaparece, cosa del todo falsa. A partir de ese momento el Rey sería flamenc y no tendría nada de flamenco. Siguiente estación toda América y grandes partes de África. Ciertamente, hay que revisar la historia.


“En cuanto a mí, en este artículo sólo he querido aportar indicios lingüísticos que apuntan, creo que muy claramente, hacia un papel fundamental de la cultura y lengua catalanas en la formación del baile flamenco ya sea en la Nación Catalana como en Andalucía”


Los Coros de Anselmo Clavé


Con el siglo XIX aparece uno de los primeros estilos musicales urbanos. El flamenco nace como un grito de libertad a los cánones establecidos que para nada miraban por la gente. Como el hip hop en los noventa, es  un golpe en los morros al represor, en ambos casos: "els flamencs".


Los mismos que cuando se coscaron que los trabajadores pasaban más rato en las tabernas que descansando, les sugirieron como actividad extralaboral ir a cantar a los Coros flamencs, pero ellos querían Flamenco.


Versión original de unos hits de los coros del Clavé. "El noi de la mare", plagio de una melodía gallega. A la guitarra el maestro: Sabicas.

Por Candido Alvarez Sabin 19 de noviembre de 2024
¡ JORDI BONELL, ya no está ! La Guitarra Eléctrica con sabor a Barcelona.
Por Candido Alvarez Sabin 26 de abril de 2024
Quiero ser Libre LOS CHICHOS Ni más, ni menos Corrían los años 70 y la calle estaba caliente. Los Chichos, a partir de sus vivencias y su tremenda conexión con gran parte de la sociedad, fueron testigos y protagonistas de una época. Dejaron escritas canciones que son parte de las páginas sonoras del pueblo, y el pueblo se volcó con ellos, creando un fenómeno de masas tan auténtico como real. Nadie pudo acusarles de no estar con su gente. Ellos son el testimonio, cíclico, de la capacidad de la música popular para trascender las barreras conectando con las audiencias de manera auténtica y significativa. A eso, cabe, añadir que los tres son artistas de cuna que supieron conectar con lo más profundo del flamenco y todo el resto de personal que no fuese sordo. “ Quien canta de cabeza parece un mueble, hay que cantar de corazón ”, Julio González Gabarre Barcelona fue y sigue siendo una plaza de primera para Los Chichos como quedó plasmado en sus canciones y vivencias. Era una ciudad en esos años que se vivía deprisa-deprisa como le gustaba al trío castellano. Una de las primeras veces que vinieron les hospedaron en el Hotel Princesa Sofía, uno de los más lujosos de la ciudad en esos momentos, pero ellos se marcharon al día siguiente. Pidieron quedarse en los Apartamentos Gutenberg, hoy Hotel Sixties, en el pasaje Gutenberg, una puerta de entrada al Barrio Chino, en esos momentos aún vivito y coleando. Allí se sentían como en casa; un barrio que se volcaba con ellos. Cada vez que venían de dar un concierto, las vecinas les habían preparado siempre algo de comer. Dormían con las puertas abiertas. Las prostitutas, los huéspedes de vida errante, entraban y salían de sus habitaciones. Todos estaban pendientes de ellos, allí les trataban como reyes. En uno de sus conciertos en Barcelona aparecieron unos policías que se identificaron ante su manager como miembros de la Brigada de Estupefacientes. Querían verlos en el camerino. Eduardo, el manager, pensó que era el fin. De hecho, justo al entrar, les pillaron metiéndose unos tiros, no había problema, esos agentes también eran seguidores suyos. Saludaron, se acomodaron y llamaron a un confidente para que les trajera más material. El sujeto llegó a toda mecha y según recuerda el manager: “Era increíble, metían la mano en la bolsa y la sacaban a puñados”. Jero deja Los Chichos En un concierto en Barcelona, Jero llegó tarde y le sustituyeron por Junior, el hijo de Emilio, desde entonces miembro del grupo. Lo vio como una falta de respeto inexcusable y decidió abandonarlos. Era 1989. Los Chichos siguió y ahora anuncian su retirada después de 50 años.
Por Candido Alvarez Sabin 8 de abril de 2024
EL KIKI “ No soy un Cantaor de silla ” Santiago Cortiñas Barrul Kiki Cortiñas, no es un Cantaor de silla lo que le da unos matices y maneras que lo hacen un Cantaor original. También cabe destacar su labor como compositor, músico y productor. ¿Para cuándo su trabajo discográfico? “Es muy importante aprender de lo antiguo porque ahí está la verdad ” Santiago Cortiñas Barrull nace en el seno de una familia gitana en Lugo, 1985, criado en el barrio de Fingoi, vive hoy a más de mil kilómetros en Almería casado con una hija de Tomatito, del Atlántico al Mediterráneo. "Como tengo hijos pequeños compongo cuando voy de compras al Mercadona" Empezó componiendo en el desván de su casa con el multipistas de su tío, en lo que no queda dentro de los territorios flamencos oficiales, Lugo. En el 2019 “De Verdad”, de José Mercé y Tomatito, fue nombrado mejor álbum flamenco en los premios Odeon, firmó diez de los once temas. José Mercé resalta su gran colaboración: " Es una maravilla y nos está ayudando muchísimo. Nos ha hecho muchas cosas. Siendo tan joven nos está enseñando mucho a los dos ” El Kiki se inició con cuatro o cinco años cantando en el Culto de la Iglesia Evangélica de su barrio, como es tradición en su familia. Allí empieza a aflamencar las canciones para Dios y las empieza a sentir desde una forma personal, el Pastor ya le da un papel protagonista en el Coro. “Me inicié cantando en la iglesia evangélica de Lugo. Tenía cinco años. Iba al Culto con mis hermanos, mis tíos y mi familia”. Su otra gran influencia le llega por su familia, el Flamenco está en la casa y en las fiestas que celebran. “Cuando tenía cinco o seis años el disco que se escuchaba en la casa era el último de Camarón que era Potro de rabia y miel (1991) o Zyryab (1990), de Paco de Lucía. Yo creí con esa revolución, protagonizada por esos dos genios. Me tocó otra época de mayor fusión, pero después te enteras que existe una tradición y unos cánones. Eso tiene que estar presente siempre, igual que saber que estos dos genios nos abrieron paso a las músicas del mundo, abriéndonos al jazz, al rock, a la literatura, a todo”. Otra puerta a la que entró como niño fue la escena musical gallega, allí descubre otros estilos, el Jazz entra en sus códigos. “Debuté en el Clavicémbalo, un club de música en directo de Lugo, con 9 años, con Cuchús Pimentel”. “Músicos como mi amigo Telmo empieza a hablarme del jazz, lo escucho en el Clavicémbalo,... Ella Fitzgerald, West Montgomery, Path Metheny,... Lo que me cuesta más entender es el free jazz por su sistema para improvisar”. “Sonoramente. Me ayuda mucho en las transiciones. Aunque yo no sea consciente, está ahí”. ¿Cuál fue el repertorio? “Cosas de Camarón, sobre todo. Temas de los discos que había hecho con Paco de Lucía. Lo que escuchaba en casa. Entonces nos parecía normal. Mucho después me di cuenta de que eran dos genios, dos personajes que marcaron época”. La escena musical del flamenco y el jazz se dejan seducir por El Kiki, graba unas cintas y estas empiezan a salir de Galicia. “Con ocho o nueve años me escuchó Antonio Carmona de Ketama y me llevó a una sala mítica de Madrid, la Caracol. Después me grabaron un disco con once años y hasta hoy”. En 1996 graba su primer disco “Mala suerte”, en Santiago de Compostela con Clave Records, con 9 temas: Mala suerte (tangos); Prohibido (bulerías); De menos (soleá); Consuelo (tanguillo); Rumba para José; Alegrías de mi tierra; Se me acabó el cante (fandangos); Canción del olvido (bulerías); Martinete. Le acompañan: Jesús Pimentel "Cuchús", guitarra flamenca, eléctrica; Marcos Teira, guitarra flamenca; Pedro Onieva, cajón, tabla, bongos. A partir de ese momento empezará su carrera como solista que sólo se vio interrumpida un tiempo debido a los cambios de voz. “Cuando Josemi Carmona me llamó en 2011 para acompañarle en la gira de su disco “Las Pequeñas cosas” me dio una alegría que le agradeceré todo la vida". “Mi primer concierto en Madrid, con 9 o 10 años, fue en la sala Caracol, que llevaba Antonio Carmona, y Josemi vino a verme. También vinieron a verme cuando presenté mi primer disco, con 12 años” “Josemi lleva tiempo comentándome el proyecto del disco y su deseo de que esté en su banda. Es un orgullo que cuente con mis servicios musicale”. Josemi Carmona le eligió para que le acompañe en la gira de presentación de su primer disco, “Las pequeñas cosas'” (Universal Music), se ocupó de la voz principal y de tocar la guitarra en los conciertos del músico madrileño. “Somos compatibles porque no solamente es flamenco, son también otras músicas”.
Por Candido Alvarez Sabin 25 de marzo de 2024
Suena La Pena El Cante para hasta los Pasos de la Semana Santa Era la Semana Santa del ochenta y siete. Por destinos de la vida me vi involucrado en el desfile a paso lento de la Infantería de Marina, San Fernando, un acto meticulosamente orquestado y pautado, uno de los pocos capaces de pararlo es el Cante. En el flamenco Manuel Torre, a través de sus sonidos negros, fue uno de los pioneros, le siguió el camino Agujetas. La Pena Sonora Contaba su hijo Tomás Torre que estando Manuel en el balcón de la casa de Don Eduardo Miura una mañana de Viernes Santo, al aparecer en la calle la Sentencia empezó a cantar Manuel con su voz densa y nasal una saeta, con tal enjundia que cuando acabó, la multitud congregada en la plaza de la Encarnación no sabiendo como expresar sus emociones y no pudiendo (estamos en Semana Santa) aplaudir ni vitorear, empezó a agitar pañuelos blancos en emotivo y silencioso homenaje al cantaor. Un gitanillo que le acompañaba, le dijo a Manuel señalándole a Eduardo Miura: “Fíjate, primo, con la “malage” que gasta criando toros y ahí lo tienes que lo has hecho llorar” Ricardo Molina completa el cuadro y comentaba que a Manuel se le atribuye ser el causante de la costumbre sevillana y andaluza de mecer los pasos de la Semana Santa. Dicen que en una ocasión cuando el Torre cantaba una de sus estremecedoras saetas y el capataz dio orden de iniciar la marcha, los costaleros levantaron el paso, pero sin avanzar y lo siguieron moviendo a ritmo, en el mismo sitio, para poder escuchar bien la saeta del cantaor jerezano. Según Juan Talega, su voz tenía un “sonío” que se metía en la cabeza y su eco te duraba tres días. Lo que es indudable es que, como mínimo, conseguía que quien le escuchaba acabara llorando a moco tendido.
Por Candido Alvarez Sabin 11 de marzo de 2024
Tanguistas, Guiris, Valdepeñas, y Tira p'alante Nou de Sant Francesc y Ginjol, otra ruta flamenca por Barcelona. La Buena Sombra, La Macarena, Los Cabales y Casa Matías. El Convento de Sant Francesc y restos de las murallas desaparecieron en el siglo XIX y sobre él surgió un nuevo núcleo de ocio emergente en Barcelona. Con las obras de reforma de la Rambla afloran los restos del antiguo convento de Sant Francesc, fundado a principios del siglo XIII por los franciscanos tras los pasos de Francisco de Asís, quien camino de Santiago de Compostela, se alojó en el hospital de Sant Nicolau de Bari, ubicado en los terrenos de la actual plaza del Duc de Medinaceli. Fue en este lugar donde la orden religiosa decidió construir su sede y así nació otro convento, antes de Santa María del Mar, la otra Catedral del Mar barcelonesa, acabó derruido a mitad del siglo XIX, nacía el flamenco convirtiéndose en una oferta turística desde el primer momento y lo “pecaminoso” iba a dominar la noche. La zona se acabó convirtiendo en nuevos edificios de viviendas, reconvirtiendo la zona entre la plaza real, las ramblas y la plaza del Duque Medinacelli, en el laberinto del ocio, con epicentro en lo que es hoy la plaza Joaquim Xirau, en sacrificio de las calles Ginjol y Pasaje del Banys. La degradación sufrida en la postguerra civil en lo que se conoció como Barrio Chino desplazó el ambiente, con él los locales flamencos más vinculados al turismo, al otro lado de la parte baja de la Rambla, a la zona de Escudellers, la plaza Real y los callejones de ese radio. La ruta de muchos turistas, aficionados y famosos en la noche de Barcelona de la postguerra, en convivencia con todo el alterne permanente de vendedores ambulantes, donde encontraban el sitio idóneo donde colocar sus mercancías: caricaturistas, vendedores de tabaco, cerillas, flores, lotería o cualquier suvenir , con profesionales del burle: carteristas, camellos, tanguistas, adivinos, timadores, profesionales del juego o la prostitución, todos-todas, y alguno más, ofrecían servicio todas las noches acompañados, en gran parte de locales de artistas flamencos, fueron las noches de Ava Gardner, Robert Mitchum o John Wayne, por Barcelona.
Por Candido Alvarez Sabin 8 de marzo de 2024
Como en pocos lugares La Niña de los Peines, entrevista en las Ramblas. Noticias del Flamenco en Barcelona,Francisco Hidalgo Francisco Hidalgo Gómez, natural de Posadas (Córdoba), en 1974 se trasladó a Cataluña, donde sigue residiendo en Cornellá, donde, además de su labor docente, desarrolla una intensa actividad cultural, social y política. El flamenco, desde una perspectiva barcelonesa, y Carmen Amaya, han sido algunas de sus premisas, en sus libros vuelven a abrir sus puertas los legendarios Cafés Cantantes, volvemos a sentir el latir de las más míticas figuras y participamos de ese arte que alcanzó cuotas insuperables en las calles y locales de Barcelona. Recupera una parte de la memoria perdida, otra dimensión de la historia barcelonesa. En “Como en pocos lugares. Noticias del Flamenco en Barcelona”, Francisco Hidalgo revive la época más fructífera de este arte y sus artistas, podéis encontrar sus obras publicadas en Ediciones Carena. De su mano nos trasladamos a la parte baja de la ciudad de principios del siglo XX.
Por Candido Alvarez Sabin 6 de marzo de 2024
DUQUENDE "Mi forma de vivir" ALMA100 Alma100 fue una revista musical, de distribución gratuita, con artículos rigurosos que plasmó durante unos diez años lo acontecido en el mundo del flamenco, a través de entrevistas, reportajes, reseñas de: espectáculos, discos o libros… Sus directores fueron: Javier Primo y Keiko Higashi. Con motivo de la publicación del disco del cantaor catalán: DUQUENDE "Mi forma de vivir" (K Industria Cultural 2006), Alma100 incluyó una entrevista donde habla de su nuevo trabajo, en un momento de apogeo tras sus giras con el grupo de Paco de Lucia. Desde Can Puiggener (Sabadell) Once cantes, grabados a su gusto, en Barcelona y rodeado de un personal mayoritariamente local, la guitarra de Chicuelo, el bajo de Benavent, la trompeta de Raynald Colom, la percusión de Roger Blavia y Piraña, y Niño Josele, también procedente de las filas de Paco, que colabora en una de las tres bulerías del disco.
Por Candido Alvarez Sabin 1 de marzo de 2024
Jerez y/o Salamanca Rafael Farina y La Paquera 7 noches en el Teatro Calderón Rambla Cataluña (Bcn): 1965 El Teatro Calderón, estuvo situado en la esquina de diputación con rambla Cataluña, allí presentaron el espectáculo: “Bronce y solera”, como cabezas de cartel: La Paquera y Rafael Farina, entre otros destacados artistas. El teatro con un aforo de 1500 personas contaba, con otros espacios, como el Cine Cristina y una sala de fiestas que en su última etapa fue el Teatro Candilejas. El teatro cerró sus puertas en 1967, dos años después de .las 7 noches del espectáculo “Bronce y solera”. Corrían tiempos de cambios y una tremenda influencia llegaba particularmente desde Hollywood, que hizo de la blanco, negro. Otro concepto del espectáculo se nos venía a imponer, a pesar de ser el génesis creativo de su imperio de tendencias del espectáculo. El elenco artístico contaba con las atracciones: Merci Peña, Fernando Esteso, Elena y Antonio, Presentación Palacios, Los Monosabios, Jesús Perosanz, el ballet Los Tarantos con su cuerpo de baile, Luis Flores, Margari Méndez, Moraito de Jerez, Vargas Araceli y la colaboración de Esmeralda Mistral. La coreografía de Luisa Pericet y la orquesta dirigida por el maestro César Antolín. Entre estos encontramos: cómicos, chirigotas, cantantes de otros estilos en boga en ese momento, orquesta… y flamenco, los espectáculos con los que triunfo por toda América Carmen Amaya, se acompañaba de Jotas o Muñeiras.
Por Candido Alvarez Sabin 27 de febrero de 2024
Flamenco en San Gervasio 1958: La Paquera, El Terremoto, Morao y la Chunga para el Ministro de Comercio Británico de mano de la burguesía barcelonesa. Sant Gervasi de Cassoles, se anexionó a la Barcelona en 1897. Próximo a Collserola y con especiales condiciones naturales, con un terreno cuajado de fuentes y zonas verdes, convirtieron estas zonas rurales en un espacio residencial de las clases acomodadas. En una de esas humildes moradas en junio de 1958 y publicado en La Vanguardia, una noche de flamenco en Barcelona.
Por Candido Alvarez Sabin 17 de febrero de 2024
Farruco  y su caja de ritmos: los caballos, en las antípodas de los loops x bulerías, mientras el Campo va agonizando. “No me gusta los que hablan de evolución y fabrican el baile como si fabricaran plástico. Si no hay esencia, sabor, memoria y arte, todo es plástico, mentira... mucho estudio y mucho ensayo". Estos días que se habla del Campo hemos de recordar la aportación de este a nuestra forma de vida, para el bailaor Antonio Montoya Flores, El Farruco, todo esto estaba presente, particularmente los caballos, como su baile de medio lado y sus remates. “Yo no he pasado por estudio de ninguna clase. A mí me han enseñado a bailar los caballos, soy el bailaor más autodidacta que hay, he creado mis propios bailes, y me siento orgulloso de eso”. Sin el Campo y su conexión natural, no habría ni orquestas, ni templos, ni universidades, ellos son la base de nuestra cultura. Sin la interacción con animales, plantas y el medio, durante el paso de las generaciones, no estaríamos Civilizados, ni hablaríamos de Flamenco. ¿Quién? lo hizo posible. Quién desarrollo toda la variedad de animales y plantas, en armonía con el entorno; observando, deduciendo, reunidos alrededor del fuego y las estrellas, crearon una fantasía, no había expertos, había Campesinos, normales y corrientes. Ellos crearon, también, la Música. Desde que cada día hay más expertos que farrucos y, por supuesto, que farrucas, todo parece plástico. Pero los farrucos, hoy, siguen observando: “Nuestros abuelos todo era cultivado y criado natural. Aquí el campo está difícil con la plaga de jabalís, es imposible lograr cultivar patatas, centeno, maíz,.. tampoco poder recoger las castañas o manzanas naturales. Los castaños enfermaron con la sequía,… Qué pena Cierto, castaños centenarios que sacaron mucha hambre de la gente y los animales”. Hoy los que adentran en el flamenco utilizan bases creadas mecánicamente para estudiar toda esa locura de patrones, estilos y variedades rítmicas. Sí hacemos un símil con el Flamenco y el Campo los dos se están secando y ambos saben funcionar sin máquinas. Farruco y su cajón de ritmos: los caballos. “No se me mete que yo esté bailando por soleá y haya un violín, una flauta o una caja. Si la caja soy yo, soy el tambor con mis pies. ¿Y para qué necesito una flauta?, si no soy ilusionista de cobras”. Contaba que aprendió a bailar en el vientre de su madre: "Imagínate a aquella gitana con el lío, los caminos, las canastas, y yo por dentro.... Hacía la cuca, ese salto que dan las caballerías cuando se ponen farrucos”. Gitano canastero, se definía como un completo autodidacta y aseguraba que fue dibujando su personal baile al compás que marcaban los caballos que le trasladaron por los caminos de la vida ya desde niño. El caballo tiene tres formas básicas de desplazarse: paso, trote y galope, cada una con un equivalente rítmico. Paso: Es el aire natural del caballo más lento, es equiparable al ser humano caminando, éste se desplaza a cuatro tiempos. Trote: Hay muchos tipos de trote, aunque todos respetan los dos tiempos, es un aire de velocidad intermedia, con un aire saltado porque hay momentos en que el animal no toca el suelo. Galope: A correr, es el aire natural más rápido, es a tres tiempos. Con la combinación de esos patrones rítmicos, la elegancia del caballo y sus conocimientos familiares de estos, como del Flamenco, creo su baile personal, sin escuelas, ni expertos. “Lo que bailan los muchachos que están saliendo ahora está más cerca del clásico español, no tiene casi nada que ver con el flamenco-flamenco. Yo, a lo mejor, no soy capaz de dar seis piruetas, porque no lo he ensayado ni me lo han enseñado, pero uno de éstos no podrá dar la vuelta flamenca en la vida. Se puede caer de espaldas y partirse siete costillas. Equivocan al público. Ensayan hasta la sonrisa. Hay muchachos que, con la tercera parte de la fuerza que emplean, podrían hacer barbaridades. Parece que se están peleando con las tablas” El Flamenco como el Campo sin su comunión con lo natural no tiene mucha sustancia, ambos vienen de un proceso de observación transmitido por nuestros antepasados y que poco a poco se va dejando morir, lo que no tiene mucho sentido a no ser que estemos dispuestos a comer pienso o plástico.
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