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Indio Gitano Sufí

Indio Gitano Sufí

Desde la Cumbre del Clima en Egipto.


Nusrat Fateh Ali Khan, Bernardo Silva y Aziz Balouch,

por el tajo de Suez o en caravanas.





"En el cante jondo, lo que hay que buscar siempre, hasta encontrarlo, es el tronco negro del Faraón"


Estos días se desarrolla la Cumbre del Clima en Egipto, una de las subdivisiones del África colonial, negociadas sin la presencia de un solo súbdito africano. Como recordaba, siempre, el faraón del cante gitano, las raíces hay que buscarlas hasta encontrarlas, en el origen Negro, de la dinastías faraónicas en el corazón del África, no en el mediterráneo sino más bien en torno al hoy llamado Congo (Belga), una reserva inagotable de ecología vital, en expolio constante. Por allí cerca nace el Nilo Blanco, por Etiopía el Azul, en Sudan se juntan.


Desde una perspectiva intelectual se ha tendido a distorsionar, el flamenco ha sido también uno de los manipulados. A menudo los términos gitano o las raíces religiosas se confunden.


Mucho más al norte de los orígenes del Nilo, una ciudad balneario en mitad del desierto ha sido el escenario elegido para la celebración de la cumbre, en la que precisamente el agua será uno de los temas a debatir.


Sharm el Sheikh, epicentro del turismo de lujo, cuenta con más de 200 complejos hoteleros, equipados con grandes piscinas y, en algunos de ellos, campos de golf, se extienden por la franja costera del Mar Rojo.


Mar Rojo, paraíso natural, intervenido con graves daños, de nuevo sin contar con la opinión de un solo súbdito africano. Cuando Dios creó el mundo no unió el mar Rojo con el mediterráneo, lo unió el hombre, creó un canal Suez en medio de la cuna de todas las religiones modernas. Un inmenso tajo volvió a herir a África, pero esta vez tuvieron que trabajar en las obras y sufrir los cambios medioambientales de la zona, dónde había tierra hay una frontera acuática. Buscando ese tema tan actual, el comercio de proximidad.


Cuando los antepasados del cantaor Bernardo Silva pusieron rumbo a Extremadura el canal no estaba operativo y llegaron por vía terrestre.


En las negociaciones climáticas, quienes tienen que proteger el planeta llegan en jets privados, una hora en un jet de esos produce dos toneladas de CO2. Debatiendo el futuro ambiental  está presente el lobby más destructor del medio, el de los combustibles, vinculado a las compañías de petróleo, gas y carbón inscritas para participar.


No hacía falta que llegasen en burro, ni buscar un lugar mejor integrado en el medio, pero que no sea a peor.

Aziz Balouch, Flamenco Hispano Sufi.


El canal de Suez, es de vital importancia para el abastecimiento europeo de petróleo y el comercio mundial en general, puesto que permite la comunicación entre Europa y el sur de Asia sin rodear el continente africano por el cabo de Buena Esperanza. Convirtiéndose en la nueva vía de contacto con la población del Indostán y resto de Asia, para el flamenco también.


Se inauguró oficialmente el 17 de noviembre de 1869, fue la ruta de Aziz Balouch, que unos años más tarde llegó hasta Barcelona para grabar el primer disco de fusión: flamenco sufí, para  Parlophone Records.


“Llegamos a Gibraltar, el histórico Jabal al-Tariq; cuando contemplé el Peñón y el Castillo de Tarik, las fronteras y las primeras vistas del sur de España, me sentí como quien vuelve a su propia casa”.


En su segunda casa acabó apadrinado por uno de los cantaores en boga:



UNAS PALABRAS DE PEPE MARCHENA, EL GRAN EJECUTOR DEL “CANTE GRANDE”


AZIZ,


Así le llamo yo cariñosamente muy orgulloso de poder llamarle mi discípulo, ya que es un case único en la Historia del Cante Jondo. Algunas veces, cuando olvido que viene de un país lejano, pienso que es español, como Aziz siempre dice:


“Que España es su Patria, igual que Pakistán”


Con un don de Dios para el Arte y la Voz, cantor magnífico de Jondo, que con su cante parece llevar el alma al Cielo.


También me ocurre considerar que pueda ser una segunda encarnación de Zyriab, aquel que vino hace ocho siglos a enseñar música a la Andalucía de entonces.


Teniendo la suerte de conocer las dos Músicas práctica y profundamente, con toda lógica debe considerársele como una auténtica autoridad en la materia.


Para mí ha sido un gran orgullo el haberle enseñado las cosas más delicadas del cante nuestro, estando conforme con él sobre el origen del Cante Jondo.


Le deseo el mayor de los éxitos con este libro, como él se merece.


José TEJEDA

(«Pepe Marchena»)

Extraido del libro de Aziz “Cante jondo. Su origen y evolución” (1955).


Azizullah Abdurahman Balouch nació en Baluchistan, aún bajo el Imperio Británico, en 1909. Su familia se trasladó a Sindh, estableciéndose en la ciudad de Pir-jo-Goth, en el centro de la comunidad sufí de Hur, encabezado por Pir Pagaro, protagonista de distintos actos de insurgencia contra el colonialismo británico. Allí  inició sus estudios en la madraza de Dargah, aprendiendo sindhi, árabe y farsi, así como estudios coránicos a partir de los versículos de Maulana Jalaluddin Rumi y el poeta sufí Shah Abdul Latif Bhittai, entre otros. En el oratorio, se familiarizó con las canciones devocionales sufíes a través de los cánticos de los devotos que llegaban hasta allí desde distintos lugares, durante las ferias. En la escuela secundaria comenzó a interpretar y recitar los versos y las melodías populares de Sindhi.

Las primeras grabaciones de flamenco llegan vía el canal de Suez a Pakistán.


Mientras preparaba sus exámenes para entrar en la Universidad, tuvo su primer contacto con el flamenco,  escuchó la colección de discos de un exitoso hombre de negocios hindú, Hotu-Khemchand, que había establecido su empresa y su residencia en Gibraltar.


Así que aceptó su oferta de trabajo y llegó a Gibraltar, que contaba ya con numerosos comerciantes hindúes que operaban a través de ese puerto tras la apertura del canal. Como resultado de esa transformación en las rutas marítimas, la comunidad hindú de Gibraltar empezó a conformarse en 1870, a partir del mercado textil del algodón. Era el caso de la familia Hotu-Khemchand, que contaba con diversas tiendas en Main Street.


Balouch llegó a Gibraltar en barco en julio de 1932. En sus memorias, escribe:


“Llegamos a Gibraltar, el histórico Jabal al-Tariq; cuando contemplé el Peñón y el Castillo de Tarik, las fronteras y las primeras vistas del sur de España, me sentí como quien vuelve a su propia casa”.


“Durante mucho tiempo en la historia de Gibraltar, la frontera terrestre con España ha sido relativamente fluida, con la gente viviendo, trabajando y socializando a través de la frontera en la vecina ciudad de La Línea de la Concepción”.


En La Línea asiste, lo antes que le es posible, a una actuación de artistas flamencos, entre los que destacaba: Pepe Marchena y La Niña de los Peines.


Recuerda el escritor gibraltareño, Williamson Fa:


“Entusiasmado por la interpretación, Balouch le insistió a sus amigos que invitaron a los artistas a su casa en Main Street al día siguiente ya que deseaba cantar para ellos. Aceptando su requerimiento, los artistas visitaron al empresario y Balouch interpretó varias piezas flamencas y canciones Sindhi, acompañándose a sí mismo con un armonio que había traído desde Sindh. Sorprendido por el breve recital, Marchena le invitó a actuar en escena a la tarde siguiente en el Teatro Cómico de La Línea. Balouch realizó una versión de un cante de Marchena, La Rosa –presumiblemente la cantiña de La Rosa–, que resultó tan popular que tuvieron que bajar el telón siete veces”.


El hindú que canta flamenco, discípulo de Marchena, con su instrumento mágico: el harmonium.


En los periódicos de Gibraltar, llegó a calificarse aquella velada como


“un extraordinario acontecimiento en la historia del flamenco”.


Marchena le acogió como discípulo, con el nombre artístico de Marchenita y, en Madrid, le abrió las puertas de numerosos artistas relevantes de la época. Los carteles le anuncian como


“El hindú que canta flamenco, discípulo de Marchena, con su instrumento mágico”.


El director de la casa de discos Parlophone Records, de Barcelona, le ofreció grabar sus canciones y así apareció un EP con cuatro cortes en los que se aprecia un primer intento de experimentación y fusión con la música flamenca. Se tituló, curiosamente, Sufí Hispano Pakistaní.


No tuvo demasiado tiempo para expandir sus ideas, con el estallido de la Guerra Civil, se exilió en Londres.


Volvió en 1952, como agregado a la Embajada de Pakistán, y aprovechó su vuelta para publicar “Cante jondo. Su origen y evolución” (1955), uno de los primeros tratados que establecen el origen del flamenco en las músicas de Oriente Medio que penetraron en España durante el periodo árabe. Uno de los ejemplos que da en el libro relaciona la saeta con la marsiya, un canto pakistaní que conmemora el martirio del Imam Husayn, y que, al igual que en Semana Santa, apenas tiene otra compañía que la de un tambor. En el libro destaca la figura de Ziryab como el músico clave, la figura esencial que logró ensamblar las dos tradiciones de forma definitiva.


En 1963 participó en Córdoba en el “I Festival de Poesía Árabe”, donde aquel sufista pakistaní impartió una conferencia en la que, además de volver a trazar el paralelismo entre el flamenco y la música sindhi, también recitó un poema escrito para la ocasión, titulado:


“A la Mezquita de Córdoba”.


Santuario de los que aman el arte.

Puerto glorioso de la fe.

Tú has hecho el suelo de Andalucía sagrado,

tan sagrado como el de la Meca.


Quince años después de pronunciar aquellos versos en Córdoba murió en Surrey, en las afueras de Londres.


Aziz Balouch había mezclado poesía persa, sindhi, árabe e hindi con las melodías y letras en español del flamenco. El resultado de aquellas sesiones grabadas en Barcelona fueron cuatro canciones que hoy constituyen uno los primeros ejemplos de experimentación y fusión en la música flamenca. El disco hace unos años fue reeditado por una compañía británica.

“Estoy muy contento con haberme casado. Tanto la familia de La Josefa como la mía son muy católicos”, Bernardo Silva.


Más allá de tradiciones o creencias, razas o religiones, la música es universal, constantemente nos recuerda, hoy más que nunca, que  somos hermanos y hermanas, ya que descendemos del mismo sitio.


Bernardo Silva Carrasco, gitano extremeño, conocido como “El Indio Gitano” o “El Moro”. De familia entroncada en Badajoz, nace en 1940 en Miajadas, Cáceres. Acabó instalado en el esplendor del Madrid flamenco donde murió, en el año de 1999, como figura en el Cante.


Sí Aziz llegó en barco a Gibraltar sin mucha escala. los antepasados de El Indio tuvieron que llegar, según cuentan, por tierra y peregrinando a Santiago, sin un canal suez que se lo impidiera. Como consecuencia, según cuenta el cantaor, su familia conserva la tradición gitana, pero su otro vinculo espiritual es lo católico, año 1973; hoy la situación ha variado un tanto pero en nada se asemeja a la tradición Sufí.


Tras diecisiete años de matrimonio gitano...


BAUTIZO Y BODA CATOLICA DE UN FAMOSO "CANTAOR CALE" EL INDIO GITANO SE HA CASADO CON SU ESPOSA, A LA QUE RAPTO CUANDO TENIA DIECISEIS AÑOS


Los dos tienen la misma edad: treinta y tres años. Los dos son gitanos legítimos, naturales de Badajoz, y se conocieron cuando eran muy jóvenes: ella, Josefa Silva, una chiquilla muy morena, esbelta, y tímida; él, Bernardo Silva, un galancete greñudo, como buen calé, que ya apuntaba el "cante grande" soleares, "seguiriyas", tarantas, que más tarde habían de convertirle en figura conocidísima en "tablaos" y salas de fiesta, el célebre Indio Gitano, también conocido por el Moro.


Ambos se enamoraron. Poco después, como la familia de ella se oponía a las relaciones, él la rapto, y una noche, tras casarse por el rito gitano, huyeron a Portugal.


Vivieron felices; tuvieron dos hijos: José, de dieciséis años, y Quica, una gitanilla muy guapa, de ocho. Bernardo se hizo "cantaor" profesional y viajó por medio mundo, mientras "la Josefa" cuidaba aquí la prole y suspiraba por él.


Hasta que hace cerca de tres años ingresó en el cuadro artístico del Café de Chinitas. Entonces, siguiendo los consejos del dueño del local, don Manuel Verdasco, y empujado a la vez por la "parienta" y los chiquillos, que ya se hacían mayores y querían legalizar su situación, decidió bautizarse y celebrar la boda católica. Así lo han hecho hace unos días en la parroquia de San Gerardo. Actuaron de padrinos otros dos artistas gitanos: el "tocaor" Luis, el Habichuela, y su esposa, la "bailaora" Conchita Vargas. Asistió al enlace una completa y genuina representación del mundillo gitano, encabezada por los dos hijos de los contrayentes, la gran "bailaora" María Albaicín, el guitarrista Serranito, los "cantaores" Candelas y Chaquetón, el "bailaor" Tomás de Antequera, el torero Bernardo, etc.


El Indio Gitano, al final, como los grandes políticos, hizo declaraciones:


“Estoy muy contento con haberme casado. Tanto la familia de La Josefa como la mía son muy católicos”


Febrero de 1973

Dos culturas diametralmente opuestas, dos estilos de vida completamente diferentes, y un sentido común del ritmo y la música.

 

Bernardo encarnaba la tradición, gitano por los cuatro costados. Pero según los entendidos de donde viene: Gitano.


“La palabra “gitano” proviene de la denominación de “egipcianos” que se daba a los primeros gitanos llegados a España, que decían venir de una región griega llamada Pequeño Egipto”. Según la web de Fundación secretariado Gitano


"En el cante jondo, lo que hay que buscar siempre, hasta encontrarlo, es el tronco negro del Faraón"


Según Manuel Torre:


“Todo lo que tiene sonidos negros tiene duende”.


Cuando se atribuye el origen del pueblo gitano, se le asocia, exclusivamente, a la zona del Rajastán, donde me consta que hay comunidades gitanas, pero también las hay en Egipto y al Sur de Egipto.   

Sí se asocia gitano a egiptano, algo debería tener de eso, quizás venían de paso por otros lugares europeos, pero el termino Egipto tiene demasiado peso.


Comparto la premisa de Manuel Torre, piedra filosofal del cante gitano,  los primeros y quizás últimos Faraones eran negros, como su cultura, de la cual afloran las, hoy, vigentes. De lo cual se podría deducir que el pueblo gitano pudo tener orígenes africanos, uno de sus caminos fue hacía Asia, nada se lo podía impedir y las caravanas de camellos se lo facilitaron.


“Una de las leyendas que relatan la partida de los Gitanos desde la India, se sitúa hacia el año 400. Según la misma, Bahram Gur, Rey de Persia, pidió al entonces Rey del Norte de la India que le enviara diez mil músicos y sus mujeres para unas fiestas”.


“Hace unos 1.000 años, los Gitanos emigraron en sucesivas etapas desde la India hacia Occidente. De los primeros que llegaron a Europa, se conservan referencias de pequeños grupos de peregrinos…”, Fundación secretariado Gitano.


El islam, nace en el s. VII d.C. a partir de las revelaciones de Alá a Mahoma. Si los gitanos partieron en el siglo V, no hubo ninguna relación con la música sufí del Indostán ni persa.


El Qawwali, versión sufí, es un tipo de música religiosa tradicional sud asiática originaria de la India islámica, conformada por una fusión de ritmos arábigos e indostaníes que se fueron asentando desde la invasión islámica mogol a partir del siglo XIII.


Existe una influencia preislámica del éxodo de gitanos hacía Europa, la infinidad de las muy diversas músicas de la Gran India estaba presente. Antes de la intervención británica comprendía la actual India, Pakistán, Bangla Desh… un gigante que había que dividir para controlar mejor: religiones y guerras.


Para El Indio su primera fe era la gitana, la segunda la católica, en un contexto extremeño que superficialmente poco se parece al sufismo pakistaní, pero en las entrañas mantienen algo previo a la conversión a cualquier religión.


El flamenco como  sentimiento auténtico de estar haciendo algo con cientos de años de historia, el vivir cada nota, cada cante, hacerlo de corazón y su conexión con lo ancestral, lo unen a cualquier música con Alma de cualquier rincón.

El sufismo / At-tasawwuf, surge bajo influencias del misticismo católico en el bajo Egipto, Etiopia y alrededores.


At-tasawwuf, misticismo en árabe, como creencia y práctica mística y ascética en el Islam apareció por primera vez en el oeste del mundo islámico: Egipto,  bajo la influencia del monaquismo cristiano oriental a principios de los siglos VIII. Se  fue extendiendo ampliamente por todo el mundo islámico desde Egipto hasta España en el oeste, hasta el Turquestán oriental en el este, incluyendo Irán, Afganistán, India y Asia central.


Etiopía un Al Andalus, sin el toque ibérico, en el Siglo XXI.


Se ha tendido a mitificar Egipto, pero más al sur surgen las bases.


Etiopia un país con hondas tradiciones ancestrales, que rezan a una Virgen María Negra, su escritura recuerda a la hebrea y visten como musulmanes, con una belleza natural y rica en música, aún conectados con el animismo,  pero desde años sometido a los intereses internacionales en rebelión constante. Es el único país de África sin colonizar como Dios manda, siendo pioneros en esos menesteres. De allí dicen que surgen las bases religiosas con que comulgamos hoy. Una realidad muy semejante al idolatrado Al Andalus, desde sus raíces hasta el siglo XXI en directo.


A los africanos en la India se les conocía originalmente como Habshis, que en persa significa abisinio, el antiguo nombre de Etiopía era Abisinia. Hoy siguen camuflados en la zona con el nombre de Siddi, que tiene su origen en el sayyid árabe, que significa maestro. De los africanos que llegaron antes no hay constancia.


De los cuarenta del siglo XX eran Bernardo Silva y Nusrat Fateh Ali Khan, con un parecido particular, tanto física como emocionalmente, dos Faraones de la música y ambos criados según una base musical familiar.


Nusrat Fateh Ali Khan


Nació en el año 1948 en la localidad de Faisalabad en Pakistán, en el seno de una familia de tradición musulmana punjabi, conectados a la música desde hace más de 600 años. Con 10 años empieza a cantar Qawwali, llegándose a convertir en  el mejor cantante de este estilo musical de toda la historia y pieza clave para darlo a conocer al mundo. Las tonalidades que salían de su garganta impresionaban y se podía estar hasta diez horas recitando. Cantaba principalmente en idiomas como el urdu y el punjabi, aunque también a lo largo de su carrera se le vio hacerlo en hindú, persa o bhasha, llegando a ser considerado un referente local de sus músicas.


En los años 80 se muda a Birmingham, UK, contratado por la Oriental Star Agencies, para con el tiempo llegar a convertirse en una artista internacional en el nuevo fenómeno de ese momento la World Music.


Falleció en Londres en 1997 a causa de un infarto, dos años antes que El Indio, ni este, ni ningún flamenco han estado casi presentes dentro del circuito internacional de la World Music, siendo una de las más internacionales sin ese apoyo.


Como pasa en las cumbres climáticas debe pasar con las flamencas que no cuentan con las personas que los deberían representar, siguiendo el ejemplo de las reuniones por la paz, influidas el lobby armamentístico o las de salud a merced de farmacéuticas o los señores de la droga.


El flamenco ha creado caminos paralelos para moverse por el mundo vinculado a lo ancestral, aunque sus detractores se cuelan en sus modos.


Por Candido Alvarez Sabin 19 de noviembre de 2024
¡ JORDI BONELL, ya no está ! La Guitarra Eléctrica con sabor a Barcelona.
Por Candido Alvarez Sabin 26 de abril de 2024
Quiero ser Libre LOS CHICHOS Ni más, ni menos Corrían los años 70 y la calle estaba caliente. Los Chichos, a partir de sus vivencias y su tremenda conexión con gran parte de la sociedad, fueron testigos y protagonistas de una época. Dejaron escritas canciones que son parte de las páginas sonoras del pueblo, y el pueblo se volcó con ellos, creando un fenómeno de masas tan auténtico como real. Nadie pudo acusarles de no estar con su gente. Ellos son el testimonio, cíclico, de la capacidad de la música popular para trascender las barreras conectando con las audiencias de manera auténtica y significativa. A eso, cabe, añadir que los tres son artistas de cuna que supieron conectar con lo más profundo del flamenco y todo el resto de personal que no fuese sordo. “ Quien canta de cabeza parece un mueble, hay que cantar de corazón ”, Julio González Gabarre Barcelona fue y sigue siendo una plaza de primera para Los Chichos como quedó plasmado en sus canciones y vivencias. Era una ciudad en esos años que se vivía deprisa-deprisa como le gustaba al trío castellano. Una de las primeras veces que vinieron les hospedaron en el Hotel Princesa Sofía, uno de los más lujosos de la ciudad en esos momentos, pero ellos se marcharon al día siguiente. Pidieron quedarse en los Apartamentos Gutenberg, hoy Hotel Sixties, en el pasaje Gutenberg, una puerta de entrada al Barrio Chino, en esos momentos aún vivito y coleando. Allí se sentían como en casa; un barrio que se volcaba con ellos. Cada vez que venían de dar un concierto, las vecinas les habían preparado siempre algo de comer. Dormían con las puertas abiertas. Las prostitutas, los huéspedes de vida errante, entraban y salían de sus habitaciones. Todos estaban pendientes de ellos, allí les trataban como reyes. En uno de sus conciertos en Barcelona aparecieron unos policías que se identificaron ante su manager como miembros de la Brigada de Estupefacientes. Querían verlos en el camerino. Eduardo, el manager, pensó que era el fin. De hecho, justo al entrar, les pillaron metiéndose unos tiros, no había problema, esos agentes también eran seguidores suyos. Saludaron, se acomodaron y llamaron a un confidente para que les trajera más material. El sujeto llegó a toda mecha y según recuerda el manager: “Era increíble, metían la mano en la bolsa y la sacaban a puñados”. Jero deja Los Chichos En un concierto en Barcelona, Jero llegó tarde y le sustituyeron por Junior, el hijo de Emilio, desde entonces miembro del grupo. Lo vio como una falta de respeto inexcusable y decidió abandonarlos. Era 1989. Los Chichos siguió y ahora anuncian su retirada después de 50 años.
Por Candido Alvarez Sabin 8 de abril de 2024
EL KIKI “ No soy un Cantaor de silla ” Santiago Cortiñas Barrul Kiki Cortiñas, no es un Cantaor de silla lo que le da unos matices y maneras que lo hacen un Cantaor original. También cabe destacar su labor como compositor, músico y productor. ¿Para cuándo su trabajo discográfico? “Es muy importante aprender de lo antiguo porque ahí está la verdad ” Santiago Cortiñas Barrull nace en el seno de una familia gitana en Lugo, 1985, criado en el barrio de Fingoi, vive hoy a más de mil kilómetros en Almería casado con una hija de Tomatito, del Atlántico al Mediterráneo. "Como tengo hijos pequeños compongo cuando voy de compras al Mercadona" Empezó componiendo en el desván de su casa con el multipistas de su tío, en lo que no queda dentro de los territorios flamencos oficiales, Lugo. En el 2019 “De Verdad”, de José Mercé y Tomatito, fue nombrado mejor álbum flamenco en los premios Odeon, firmó diez de los once temas. José Mercé resalta su gran colaboración: " Es una maravilla y nos está ayudando muchísimo. Nos ha hecho muchas cosas. Siendo tan joven nos está enseñando mucho a los dos ” El Kiki se inició con cuatro o cinco años cantando en el Culto de la Iglesia Evangélica de su barrio, como es tradición en su familia. Allí empieza a aflamencar las canciones para Dios y las empieza a sentir desde una forma personal, el Pastor ya le da un papel protagonista en el Coro. “Me inicié cantando en la iglesia evangélica de Lugo. Tenía cinco años. Iba al Culto con mis hermanos, mis tíos y mi familia”. Su otra gran influencia le llega por su familia, el Flamenco está en la casa y en las fiestas que celebran. “Cuando tenía cinco o seis años el disco que se escuchaba en la casa era el último de Camarón que era Potro de rabia y miel (1991) o Zyryab (1990), de Paco de Lucía. Yo creí con esa revolución, protagonizada por esos dos genios. Me tocó otra época de mayor fusión, pero después te enteras que existe una tradición y unos cánones. Eso tiene que estar presente siempre, igual que saber que estos dos genios nos abrieron paso a las músicas del mundo, abriéndonos al jazz, al rock, a la literatura, a todo”. Otra puerta a la que entró como niño fue la escena musical gallega, allí descubre otros estilos, el Jazz entra en sus códigos. “Debuté en el Clavicémbalo, un club de música en directo de Lugo, con 9 años, con Cuchús Pimentel”. “Músicos como mi amigo Telmo empieza a hablarme del jazz, lo escucho en el Clavicémbalo,... Ella Fitzgerald, West Montgomery, Path Metheny,... Lo que me cuesta más entender es el free jazz por su sistema para improvisar”. “Sonoramente. Me ayuda mucho en las transiciones. Aunque yo no sea consciente, está ahí”. ¿Cuál fue el repertorio? “Cosas de Camarón, sobre todo. Temas de los discos que había hecho con Paco de Lucía. Lo que escuchaba en casa. Entonces nos parecía normal. Mucho después me di cuenta de que eran dos genios, dos personajes que marcaron época”. La escena musical del flamenco y el jazz se dejan seducir por El Kiki, graba unas cintas y estas empiezan a salir de Galicia. “Con ocho o nueve años me escuchó Antonio Carmona de Ketama y me llevó a una sala mítica de Madrid, la Caracol. Después me grabaron un disco con once años y hasta hoy”. En 1996 graba su primer disco “Mala suerte”, en Santiago de Compostela con Clave Records, con 9 temas: Mala suerte (tangos); Prohibido (bulerías); De menos (soleá); Consuelo (tanguillo); Rumba para José; Alegrías de mi tierra; Se me acabó el cante (fandangos); Canción del olvido (bulerías); Martinete. Le acompañan: Jesús Pimentel "Cuchús", guitarra flamenca, eléctrica; Marcos Teira, guitarra flamenca; Pedro Onieva, cajón, tabla, bongos. A partir de ese momento empezará su carrera como solista que sólo se vio interrumpida un tiempo debido a los cambios de voz. “Cuando Josemi Carmona me llamó en 2011 para acompañarle en la gira de su disco “Las Pequeñas cosas” me dio una alegría que le agradeceré todo la vida". “Mi primer concierto en Madrid, con 9 o 10 años, fue en la sala Caracol, que llevaba Antonio Carmona, y Josemi vino a verme. También vinieron a verme cuando presenté mi primer disco, con 12 años” “Josemi lleva tiempo comentándome el proyecto del disco y su deseo de que esté en su banda. Es un orgullo que cuente con mis servicios musicale”. Josemi Carmona le eligió para que le acompañe en la gira de presentación de su primer disco, “Las pequeñas cosas'” (Universal Music), se ocupó de la voz principal y de tocar la guitarra en los conciertos del músico madrileño. “Somos compatibles porque no solamente es flamenco, son también otras músicas”.
Por Candido Alvarez Sabin 25 de marzo de 2024
Suena La Pena El Cante para hasta los Pasos de la Semana Santa Era la Semana Santa del ochenta y siete. Por destinos de la vida me vi involucrado en el desfile a paso lento de la Infantería de Marina, San Fernando, un acto meticulosamente orquestado y pautado, uno de los pocos capaces de pararlo es el Cante. En el flamenco Manuel Torre, a través de sus sonidos negros, fue uno de los pioneros, le siguió el camino Agujetas. La Pena Sonora Contaba su hijo Tomás Torre que estando Manuel en el balcón de la casa de Don Eduardo Miura una mañana de Viernes Santo, al aparecer en la calle la Sentencia empezó a cantar Manuel con su voz densa y nasal una saeta, con tal enjundia que cuando acabó, la multitud congregada en la plaza de la Encarnación no sabiendo como expresar sus emociones y no pudiendo (estamos en Semana Santa) aplaudir ni vitorear, empezó a agitar pañuelos blancos en emotivo y silencioso homenaje al cantaor. Un gitanillo que le acompañaba, le dijo a Manuel señalándole a Eduardo Miura: “Fíjate, primo, con la “malage” que gasta criando toros y ahí lo tienes que lo has hecho llorar” Ricardo Molina completa el cuadro y comentaba que a Manuel se le atribuye ser el causante de la costumbre sevillana y andaluza de mecer los pasos de la Semana Santa. Dicen que en una ocasión cuando el Torre cantaba una de sus estremecedoras saetas y el capataz dio orden de iniciar la marcha, los costaleros levantaron el paso, pero sin avanzar y lo siguieron moviendo a ritmo, en el mismo sitio, para poder escuchar bien la saeta del cantaor jerezano. Según Juan Talega, su voz tenía un “sonío” que se metía en la cabeza y su eco te duraba tres días. Lo que es indudable es que, como mínimo, conseguía que quien le escuchaba acabara llorando a moco tendido.
Por Candido Alvarez Sabin 11 de marzo de 2024
Tanguistas, Guiris, Valdepeñas, y Tira p'alante Nou de Sant Francesc y Ginjol, otra ruta flamenca por Barcelona. La Buena Sombra, La Macarena, Los Cabales y Casa Matías. El Convento de Sant Francesc y restos de las murallas desaparecieron en el siglo XIX y sobre él surgió un nuevo núcleo de ocio emergente en Barcelona. Con las obras de reforma de la Rambla afloran los restos del antiguo convento de Sant Francesc, fundado a principios del siglo XIII por los franciscanos tras los pasos de Francisco de Asís, quien camino de Santiago de Compostela, se alojó en el hospital de Sant Nicolau de Bari, ubicado en los terrenos de la actual plaza del Duc de Medinaceli. Fue en este lugar donde la orden religiosa decidió construir su sede y así nació otro convento, antes de Santa María del Mar, la otra Catedral del Mar barcelonesa, acabó derruido a mitad del siglo XIX, nacía el flamenco convirtiéndose en una oferta turística desde el primer momento y lo “pecaminoso” iba a dominar la noche. La zona se acabó convirtiendo en nuevos edificios de viviendas, reconvirtiendo la zona entre la plaza real, las ramblas y la plaza del Duque Medinacelli, en el laberinto del ocio, con epicentro en lo que es hoy la plaza Joaquim Xirau, en sacrificio de las calles Ginjol y Pasaje del Banys. La degradación sufrida en la postguerra civil en lo que se conoció como Barrio Chino desplazó el ambiente, con él los locales flamencos más vinculados al turismo, al otro lado de la parte baja de la Rambla, a la zona de Escudellers, la plaza Real y los callejones de ese radio. La ruta de muchos turistas, aficionados y famosos en la noche de Barcelona de la postguerra, en convivencia con todo el alterne permanente de vendedores ambulantes, donde encontraban el sitio idóneo donde colocar sus mercancías: caricaturistas, vendedores de tabaco, cerillas, flores, lotería o cualquier suvenir , con profesionales del burle: carteristas, camellos, tanguistas, adivinos, timadores, profesionales del juego o la prostitución, todos-todas, y alguno más, ofrecían servicio todas las noches acompañados, en gran parte de locales de artistas flamencos, fueron las noches de Ava Gardner, Robert Mitchum o John Wayne, por Barcelona.
Por Candido Alvarez Sabin 8 de marzo de 2024
Como en pocos lugares La Niña de los Peines, entrevista en las Ramblas. Noticias del Flamenco en Barcelona,Francisco Hidalgo Francisco Hidalgo Gómez, natural de Posadas (Córdoba), en 1974 se trasladó a Cataluña, donde sigue residiendo en Cornellá, donde, además de su labor docente, desarrolla una intensa actividad cultural, social y política. El flamenco, desde una perspectiva barcelonesa, y Carmen Amaya, han sido algunas de sus premisas, en sus libros vuelven a abrir sus puertas los legendarios Cafés Cantantes, volvemos a sentir el latir de las más míticas figuras y participamos de ese arte que alcanzó cuotas insuperables en las calles y locales de Barcelona. Recupera una parte de la memoria perdida, otra dimensión de la historia barcelonesa. En “Como en pocos lugares. Noticias del Flamenco en Barcelona”, Francisco Hidalgo revive la época más fructífera de este arte y sus artistas, podéis encontrar sus obras publicadas en Ediciones Carena. De su mano nos trasladamos a la parte baja de la ciudad de principios del siglo XX.
Por Candido Alvarez Sabin 6 de marzo de 2024
DUQUENDE "Mi forma de vivir" ALMA100 Alma100 fue una revista musical, de distribución gratuita, con artículos rigurosos que plasmó durante unos diez años lo acontecido en el mundo del flamenco, a través de entrevistas, reportajes, reseñas de: espectáculos, discos o libros… Sus directores fueron: Javier Primo y Keiko Higashi. Con motivo de la publicación del disco del cantaor catalán: DUQUENDE "Mi forma de vivir" (K Industria Cultural 2006), Alma100 incluyó una entrevista donde habla de su nuevo trabajo, en un momento de apogeo tras sus giras con el grupo de Paco de Lucia. Desde Can Puiggener (Sabadell) Once cantes, grabados a su gusto, en Barcelona y rodeado de un personal mayoritariamente local, la guitarra de Chicuelo, el bajo de Benavent, la trompeta de Raynald Colom, la percusión de Roger Blavia y Piraña, y Niño Josele, también procedente de las filas de Paco, que colabora en una de las tres bulerías del disco.
Por Candido Alvarez Sabin 1 de marzo de 2024
Jerez y/o Salamanca Rafael Farina y La Paquera 7 noches en el Teatro Calderón Rambla Cataluña (Bcn): 1965 El Teatro Calderón, estuvo situado en la esquina de diputación con rambla Cataluña, allí presentaron el espectáculo: “Bronce y solera”, como cabezas de cartel: La Paquera y Rafael Farina, entre otros destacados artistas. El teatro con un aforo de 1500 personas contaba, con otros espacios, como el Cine Cristina y una sala de fiestas que en su última etapa fue el Teatro Candilejas. El teatro cerró sus puertas en 1967, dos años después de .las 7 noches del espectáculo “Bronce y solera”. Corrían tiempos de cambios y una tremenda influencia llegaba particularmente desde Hollywood, que hizo de la blanco, negro. Otro concepto del espectáculo se nos venía a imponer, a pesar de ser el génesis creativo de su imperio de tendencias del espectáculo. El elenco artístico contaba con las atracciones: Merci Peña, Fernando Esteso, Elena y Antonio, Presentación Palacios, Los Monosabios, Jesús Perosanz, el ballet Los Tarantos con su cuerpo de baile, Luis Flores, Margari Méndez, Moraito de Jerez, Vargas Araceli y la colaboración de Esmeralda Mistral. La coreografía de Luisa Pericet y la orquesta dirigida por el maestro César Antolín. Entre estos encontramos: cómicos, chirigotas, cantantes de otros estilos en boga en ese momento, orquesta… y flamenco, los espectáculos con los que triunfo por toda América Carmen Amaya, se acompañaba de Jotas o Muñeiras.
Por Candido Alvarez Sabin 27 de febrero de 2024
Flamenco en San Gervasio 1958: La Paquera, El Terremoto, Morao y la Chunga para el Ministro de Comercio Británico de mano de la burguesía barcelonesa. Sant Gervasi de Cassoles, se anexionó a la Barcelona en 1897. Próximo a Collserola y con especiales condiciones naturales, con un terreno cuajado de fuentes y zonas verdes, convirtieron estas zonas rurales en un espacio residencial de las clases acomodadas. En una de esas humildes moradas en junio de 1958 y publicado en La Vanguardia, una noche de flamenco en Barcelona.
Por Candido Alvarez Sabin 17 de febrero de 2024
Farruco  y su caja de ritmos: los caballos, en las antípodas de los loops x bulerías, mientras el Campo va agonizando. “No me gusta los que hablan de evolución y fabrican el baile como si fabricaran plástico. Si no hay esencia, sabor, memoria y arte, todo es plástico, mentira... mucho estudio y mucho ensayo". Estos días que se habla del Campo hemos de recordar la aportación de este a nuestra forma de vida, para el bailaor Antonio Montoya Flores, El Farruco, todo esto estaba presente, particularmente los caballos, como su baile de medio lado y sus remates. “Yo no he pasado por estudio de ninguna clase. A mí me han enseñado a bailar los caballos, soy el bailaor más autodidacta que hay, he creado mis propios bailes, y me siento orgulloso de eso”. Sin el Campo y su conexión natural, no habría ni orquestas, ni templos, ni universidades, ellos son la base de nuestra cultura. Sin la interacción con animales, plantas y el medio, durante el paso de las generaciones, no estaríamos Civilizados, ni hablaríamos de Flamenco. ¿Quién? lo hizo posible. Quién desarrollo toda la variedad de animales y plantas, en armonía con el entorno; observando, deduciendo, reunidos alrededor del fuego y las estrellas, crearon una fantasía, no había expertos, había Campesinos, normales y corrientes. Ellos crearon, también, la Música. Desde que cada día hay más expertos que farrucos y, por supuesto, que farrucas, todo parece plástico. Pero los farrucos, hoy, siguen observando: “Nuestros abuelos todo era cultivado y criado natural. Aquí el campo está difícil con la plaga de jabalís, es imposible lograr cultivar patatas, centeno, maíz,.. tampoco poder recoger las castañas o manzanas naturales. Los castaños enfermaron con la sequía,… Qué pena Cierto, castaños centenarios que sacaron mucha hambre de la gente y los animales”. Hoy los que adentran en el flamenco utilizan bases creadas mecánicamente para estudiar toda esa locura de patrones, estilos y variedades rítmicas. Sí hacemos un símil con el Flamenco y el Campo los dos se están secando y ambos saben funcionar sin máquinas. Farruco y su cajón de ritmos: los caballos. “No se me mete que yo esté bailando por soleá y haya un violín, una flauta o una caja. Si la caja soy yo, soy el tambor con mis pies. ¿Y para qué necesito una flauta?, si no soy ilusionista de cobras”. Contaba que aprendió a bailar en el vientre de su madre: "Imagínate a aquella gitana con el lío, los caminos, las canastas, y yo por dentro.... Hacía la cuca, ese salto que dan las caballerías cuando se ponen farrucos”. Gitano canastero, se definía como un completo autodidacta y aseguraba que fue dibujando su personal baile al compás que marcaban los caballos que le trasladaron por los caminos de la vida ya desde niño. El caballo tiene tres formas básicas de desplazarse: paso, trote y galope, cada una con un equivalente rítmico. Paso: Es el aire natural del caballo más lento, es equiparable al ser humano caminando, éste se desplaza a cuatro tiempos. Trote: Hay muchos tipos de trote, aunque todos respetan los dos tiempos, es un aire de velocidad intermedia, con un aire saltado porque hay momentos en que el animal no toca el suelo. Galope: A correr, es el aire natural más rápido, es a tres tiempos. Con la combinación de esos patrones rítmicos, la elegancia del caballo y sus conocimientos familiares de estos, como del Flamenco, creo su baile personal, sin escuelas, ni expertos. “Lo que bailan los muchachos que están saliendo ahora está más cerca del clásico español, no tiene casi nada que ver con el flamenco-flamenco. Yo, a lo mejor, no soy capaz de dar seis piruetas, porque no lo he ensayado ni me lo han enseñado, pero uno de éstos no podrá dar la vuelta flamenca en la vida. Se puede caer de espaldas y partirse siete costillas. Equivocan al público. Ensayan hasta la sonrisa. Hay muchachos que, con la tercera parte de la fuerza que emplean, podrían hacer barbaridades. Parece que se están peleando con las tablas” El Flamenco como el Campo sin su comunión con lo natural no tiene mucha sustancia, ambos vienen de un proceso de observación transmitido por nuestros antepasados y que poco a poco se va dejando morir, lo que no tiene mucho sentido a no ser que estemos dispuestos a comer pienso o plástico.
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