Desde la Cumbre del Clima en Egipto.
Nusrat Fateh Ali Khan, Bernardo Silva y Aziz Balouch,
por el tajo de Suez o en caravanas.
"En el cante jondo, lo que hay que buscar siempre, hasta encontrarlo, es el tronco negro del Faraón"
Estos días se desarrolla la Cumbre del Clima en Egipto, una de las subdivisiones del África colonial, negociadas sin la presencia de un solo súbdito africano. Como recordaba, siempre, el faraón del cante gitano, las raíces hay que buscarlas hasta encontrarlas, en el origen Negro, de la dinastías faraónicas en el corazón del África, no en el mediterráneo sino más bien en torno al hoy llamado Congo (Belga), una reserva inagotable de ecología vital, en expolio constante. Por allí cerca nace el Nilo Blanco, por Etiopía el Azul, en Sudan se juntan.
Desde una perspectiva intelectual se ha tendido a distorsionar, el flamenco ha sido también uno de los manipulados. A menudo los términos gitano o las raíces religiosas se confunden.
Mucho más al norte de los orígenes del Nilo, una ciudad balneario en mitad del desierto ha sido el escenario elegido para la celebración de la cumbre, en la que precisamente el agua será uno de los temas a debatir.
Sharm el Sheikh, epicentro del turismo de lujo, cuenta con más de 200 complejos hoteleros, equipados con grandes piscinas y, en algunos de ellos, campos de golf, se extienden por la franja costera del Mar Rojo.
Mar Rojo, paraíso natural, intervenido con graves daños, de nuevo sin contar con la opinión de un solo súbdito africano. Cuando Dios creó el mundo no unió el mar Rojo con el mediterráneo, lo unió el hombre, creó un canal Suez en medio de la cuna de todas las religiones modernas. Un inmenso tajo volvió a herir a África, pero esta vez tuvieron que trabajar en las obras y sufrir los cambios medioambientales de la zona, dónde había tierra hay una frontera acuática. Buscando ese tema tan actual, el comercio de proximidad.
Cuando los antepasados del cantaor Bernardo Silva pusieron rumbo a Extremadura el canal no estaba operativo y llegaron por vía terrestre.
En las negociaciones climáticas, quienes tienen que proteger el planeta llegan en jets privados, una hora en un jet de esos produce dos toneladas de CO2. Debatiendo el futuro ambiental está presente el lobby más destructor del medio, el de los combustibles, vinculado a las compañías de petróleo, gas y carbón inscritas para participar.
No hacía falta que llegasen en burro, ni buscar un lugar mejor integrado en el medio, pero que no sea a peor.
Aziz Balouch, Flamenco Hispano Sufi.
El canal de Suez, es de vital importancia para el abastecimiento europeo de petróleo y el comercio mundial en general, puesto que permite la comunicación entre Europa y el sur de Asia sin rodear el continente africano por el cabo de Buena Esperanza. Convirtiéndose en la nueva vía de contacto con la población del Indostán y resto de Asia, para el flamenco también.
Se inauguró oficialmente el 17 de noviembre de 1869, fue la ruta de Aziz Balouch, que unos años más tarde llegó hasta Barcelona para grabar el primer disco de fusión: flamenco sufí, para Parlophone Records.
“Llegamos a Gibraltar, el histórico Jabal al-Tariq; cuando contemplé el Peñón y el Castillo de Tarik, las fronteras y las primeras vistas del sur de España, me sentí como quien vuelve a su propia casa”.
En su segunda casa acabó apadrinado por uno de los cantaores en boga:
UNAS PALABRAS DE PEPE MARCHENA, EL GRAN EJECUTOR DEL “CANTE GRANDE”
AZIZ,
Así le llamo yo cariñosamente muy orgulloso de poder llamarle mi discípulo, ya que es un case único en la Historia del Cante Jondo. Algunas veces, cuando olvido que viene de un país lejano, pienso que es español, como Aziz siempre dice:
“Que España es su Patria, igual que Pakistán”
Con un don de Dios para el Arte y la Voz, cantor magnífico de Jondo, que con su cante parece llevar el alma al Cielo.
También me ocurre considerar que pueda ser una segunda encarnación de Zyriab, aquel que vino hace ocho siglos a enseñar música a la Andalucía de entonces.
Teniendo la suerte de conocer las dos Músicas práctica y profundamente, con toda lógica debe considerársele como una auténtica autoridad en la materia.
Para mí ha sido un gran orgullo el haberle enseñado las cosas más delicadas del cante nuestro, estando conforme con él sobre el origen del Cante Jondo.
Le deseo el mayor de los éxitos con este libro, como él se merece.
José TEJEDA
(«Pepe Marchena»)
Extraido del libro de Aziz “Cante jondo. Su origen y evolución” (1955).
Azizullah Abdurahman Balouch nació en Baluchistan, aún bajo el Imperio Británico, en 1909. Su familia se trasladó a Sindh, estableciéndose en la ciudad de Pir-jo-Goth, en el centro de la comunidad sufí de Hur, encabezado por Pir Pagaro, protagonista de distintos actos de insurgencia contra el colonialismo británico. Allí inició sus estudios en la madraza de Dargah, aprendiendo sindhi, árabe y farsi, así como estudios coránicos a partir de los versículos de Maulana Jalaluddin Rumi y el poeta sufí Shah Abdul Latif Bhittai, entre otros. En el oratorio, se familiarizó con las canciones devocionales sufíes a través de los cánticos de los devotos que llegaban hasta allí desde distintos lugares, durante las ferias. En la escuela secundaria comenzó a interpretar y recitar los versos y las melodías populares de Sindhi.
Las primeras grabaciones de flamenco llegan vía el canal de Suez a Pakistán.
Mientras preparaba sus exámenes para entrar en la Universidad, tuvo su primer contacto con el flamenco, escuchó la colección de discos de un exitoso hombre de negocios hindú, Hotu-Khemchand, que había establecido su empresa y su residencia en Gibraltar.
Así que aceptó su oferta de trabajo y llegó a Gibraltar, que contaba ya con numerosos comerciantes hindúes que operaban a través de ese puerto tras la apertura del canal. Como resultado de esa transformación en las rutas marítimas, la comunidad hindú de Gibraltar empezó a conformarse en 1870, a partir del mercado textil del algodón. Era el caso de la familia Hotu-Khemchand, que contaba con diversas tiendas en Main Street.
Balouch llegó a Gibraltar en barco en julio de 1932. En sus memorias, escribe:
“Llegamos a Gibraltar, el histórico Jabal al-Tariq; cuando contemplé el Peñón y el Castillo de Tarik, las fronteras y las primeras vistas del sur de España, me sentí como quien vuelve a su propia casa”.
“Durante mucho tiempo en la historia de Gibraltar, la frontera terrestre con España ha sido relativamente fluida, con la gente viviendo, trabajando y socializando a través de la frontera en la vecina ciudad de La Línea de la Concepción”.
En La Línea asiste, lo antes que le es posible, a una actuación de artistas flamencos, entre los que destacaba: Pepe Marchena y La Niña de los Peines.
Recuerda el escritor gibraltareño, Williamson Fa:
“Entusiasmado por la interpretación, Balouch le insistió a sus amigos que invitaron a los artistas a su casa en Main Street al día siguiente ya que deseaba cantar para ellos. Aceptando su requerimiento, los artistas visitaron al empresario y Balouch interpretó varias piezas flamencas y canciones Sindhi, acompañándose a sí mismo con un armonio que había traído desde Sindh. Sorprendido por el breve recital, Marchena le invitó a actuar en escena a la tarde siguiente en el Teatro Cómico de La Línea. Balouch realizó una versión de un cante de Marchena, La Rosa –presumiblemente la cantiña de La Rosa–, que resultó tan popular que tuvieron que bajar el telón siete veces”.
El hindú que canta flamenco, discípulo de Marchena, con su instrumento mágico: el harmonium.
En los periódicos de Gibraltar, llegó a calificarse aquella velada como
“un extraordinario acontecimiento en la historia del flamenco”.
Marchena le acogió como discípulo, con el nombre artístico de Marchenita y, en Madrid, le abrió las puertas de numerosos artistas relevantes de la época. Los carteles le anuncian como
“El hindú que canta flamenco, discípulo de Marchena, con su instrumento mágico”.
El director de la casa de discos Parlophone Records, de Barcelona, le ofreció grabar sus canciones y así apareció un EP con cuatro cortes en los que se aprecia un primer intento de experimentación y fusión con la música flamenca. Se tituló, curiosamente, Sufí Hispano Pakistaní.
No tuvo demasiado tiempo para expandir sus ideas, con el estallido de la Guerra Civil, se exilió en Londres.
Volvió en 1952, como agregado a la Embajada de Pakistán, y aprovechó su vuelta para publicar “Cante jondo. Su origen y evolución” (1955), uno de los primeros tratados que establecen el origen del flamenco en las músicas de Oriente Medio que penetraron en España durante el periodo árabe. Uno de los ejemplos que da en el libro relaciona la saeta con la marsiya, un canto pakistaní que conmemora el martirio del Imam Husayn, y que, al igual que en Semana Santa, apenas tiene otra compañía que la de un tambor. En el libro destaca la figura de Ziryab como el músico clave, la figura esencial que logró ensamblar las dos tradiciones de forma definitiva.
En 1963 participó en Córdoba en el “I Festival de Poesía Árabe”, donde aquel sufista pakistaní impartió una conferencia en la que, además de volver a trazar el paralelismo entre el flamenco y la música sindhi, también recitó un poema escrito para la ocasión, titulado:
“A la Mezquita de Córdoba”.
Santuario de los que aman el arte.
Puerto glorioso de la fe.
Tú has hecho el suelo de Andalucía sagrado,
tan sagrado como el de la Meca.
Quince años después de pronunciar aquellos versos en Córdoba murió en Surrey, en las afueras de Londres.
Aziz Balouch había mezclado poesía persa, sindhi, árabe e hindi con las melodías y letras en español del flamenco. El resultado de aquellas sesiones grabadas en Barcelona fueron cuatro canciones que hoy constituyen uno los primeros ejemplos de experimentación y fusión en la música flamenca. El disco hace unos años fue reeditado por una compañía británica.
“Estoy muy contento con haberme casado. Tanto la familia de La Josefa como la mía son muy católicos”, Bernardo Silva.
Más allá de tradiciones o creencias, razas o religiones, la música es universal, constantemente nos recuerda, hoy más que nunca, que somos hermanos y hermanas, ya que descendemos del mismo sitio.
Bernardo Silva Carrasco, gitano extremeño, conocido como “El Indio Gitano” o “El Moro”. De familia entroncada en Badajoz, nace en 1940 en Miajadas, Cáceres. Acabó instalado en el esplendor del Madrid flamenco donde murió, en el año de 1999, como figura en el Cante.
Sí Aziz llegó en barco a Gibraltar sin mucha escala. los antepasados de El Indio tuvieron que llegar, según cuentan, por tierra y peregrinando a Santiago, sin un canal suez que se lo impidiera. Como consecuencia, según cuenta el cantaor, su familia conserva la tradición gitana, pero su otro vinculo espiritual es lo católico, año 1973; hoy la situación ha variado un tanto pero en nada se asemeja a la tradición Sufí.
Tras diecisiete años de matrimonio gitano...
BAUTIZO Y BODA CATOLICA DE UN FAMOSO "CANTAOR CALE" EL INDIO GITANO SE HA CASADO CON SU ESPOSA, A LA QUE RAPTO CUANDO TENIA DIECISEIS AÑOS
Los dos tienen la misma edad: treinta y tres años. Los dos son gitanos legítimos, naturales de Badajoz, y se conocieron cuando eran muy jóvenes: ella, Josefa Silva, una chiquilla muy morena, esbelta, y tímida; él, Bernardo Silva, un galancete greñudo, como buen calé, que ya apuntaba el "cante grande" soleares, "seguiriyas", tarantas, que más tarde habían de convertirle en figura conocidísima en "tablaos" y salas de fiesta, el célebre Indio Gitano, también conocido por el Moro.
Ambos se enamoraron. Poco después, como la familia de ella se oponía a las relaciones, él la rapto, y una noche, tras casarse por el rito gitano, huyeron a Portugal.
Vivieron felices; tuvieron dos hijos: José, de dieciséis años, y Quica, una gitanilla muy guapa, de ocho. Bernardo se hizo "cantaor" profesional y viajó por medio mundo, mientras "la Josefa" cuidaba aquí la prole y suspiraba por él.
Hasta que hace cerca de tres años ingresó en el cuadro artístico del Café de Chinitas. Entonces, siguiendo los consejos del dueño del local, don Manuel Verdasco, y empujado a la vez por la "parienta" y los chiquillos, que ya se hacían mayores y querían legalizar su situación, decidió bautizarse y celebrar la boda católica. Así lo han hecho hace unos días en la parroquia de San Gerardo. Actuaron de padrinos otros dos artistas gitanos: el "tocaor" Luis, el Habichuela, y su esposa, la "bailaora" Conchita Vargas. Asistió al enlace una completa y genuina representación del mundillo gitano, encabezada por los dos hijos de los contrayentes, la gran "bailaora" María Albaicín, el guitarrista Serranito, los "cantaores" Candelas y Chaquetón, el "bailaor" Tomás de Antequera, el torero Bernardo, etc.
El Indio Gitano, al final, como los grandes políticos, hizo declaraciones:
“Estoy muy contento con haberme casado. Tanto la familia de La Josefa como la mía son muy católicos”
Febrero de 1973
Dos culturas diametralmente opuestas, dos estilos de vida completamente diferentes, y un sentido común del ritmo y la música.
Bernardo encarnaba la tradición, gitano por los cuatro costados. Pero según los entendidos de donde viene: Gitano.
“La palabra “gitano” proviene de la denominación de “egipcianos” que se daba a los primeros gitanos llegados a España, que decían venir de una región griega llamada Pequeño Egipto”. Según la web de Fundación secretariado Gitano
"En el cante jondo, lo que hay que buscar siempre, hasta encontrarlo, es el tronco negro del Faraón"
Según Manuel Torre:
“Todo lo que tiene sonidos negros tiene duende”.
Cuando se atribuye el origen del pueblo gitano, se le asocia, exclusivamente, a la zona del Rajastán, donde me consta que hay comunidades gitanas, pero también las hay en Egipto y al Sur de Egipto.
Sí se asocia gitano a egiptano, algo debería tener de eso, quizás venían de paso por otros lugares europeos, pero el termino Egipto tiene demasiado peso.
Comparto la premisa de Manuel Torre, piedra filosofal del cante gitano, los primeros y quizás últimos Faraones eran negros, como su cultura, de la cual afloran las, hoy, vigentes. De lo cual se podría deducir que el pueblo gitano pudo tener orígenes africanos, uno de sus caminos fue hacía Asia, nada se lo podía impedir y las caravanas de camellos se lo facilitaron.
“Una de las leyendas que relatan la partida de los Gitanos desde la India, se sitúa hacia el año 400. Según la misma, Bahram Gur, Rey de Persia, pidió al entonces Rey del Norte de la India que le enviara diez mil músicos y sus mujeres para unas fiestas”.
“Hace unos 1.000 años, los Gitanos emigraron en sucesivas etapas desde la India hacia Occidente. De los primeros que llegaron a Europa, se conservan referencias de pequeños grupos de peregrinos…”, Fundación secretariado Gitano.
El islam, nace en el s. VII d.C. a partir de las revelaciones de Alá a Mahoma. Si los gitanos partieron en el siglo V, no hubo ninguna relación con la música sufí del Indostán ni persa.
El Qawwali, versión sufí, es un tipo de música religiosa tradicional sud asiática originaria de la India islámica, conformada por una fusión de ritmos arábigos e indostaníes que se fueron asentando desde la invasión islámica mogol a partir del siglo XIII.
Existe una influencia preislámica del éxodo de gitanos hacía Europa, la infinidad de las muy diversas músicas de la Gran India estaba presente. Antes de la intervención británica comprendía la actual India, Pakistán, Bangla Desh… un gigante que había que dividir para controlar mejor: religiones y guerras.
Para El Indio su primera fe era la gitana, la segunda la católica, en un contexto extremeño que superficialmente poco se parece al sufismo pakistaní, pero en las entrañas mantienen algo previo a la conversión a cualquier religión.
El flamenco como sentimiento auténtico de estar haciendo algo con cientos de años de historia, el vivir cada nota, cada cante, hacerlo de corazón y su conexión con lo ancestral, lo unen a cualquier música con Alma de cualquier rincón.
El sufismo / At-tasawwuf, surge bajo influencias del misticismo católico en el bajo Egipto, Etiopia y alrededores.
At-tasawwuf, misticismo en árabe, como creencia y práctica mística y ascética en el Islam apareció por primera vez en el oeste del mundo islámico: Egipto, bajo la influencia del monaquismo cristiano oriental a principios de los siglos VIII. Se fue extendiendo ampliamente por todo el mundo islámico desde Egipto hasta España en el oeste, hasta el Turquestán oriental en el este, incluyendo Irán, Afganistán, India y Asia central.
Etiopía un Al Andalus, sin el toque ibérico, en el Siglo XXI.
Se ha tendido a mitificar Egipto, pero más al sur surgen las bases.
Etiopia un país con hondas tradiciones ancestrales, que rezan a una Virgen María Negra, su escritura recuerda a la hebrea y visten como musulmanes, con una belleza natural y rica en música, aún conectados con el animismo, pero desde años sometido a los intereses internacionales en rebelión constante. Es el único país de África sin colonizar como Dios manda, siendo pioneros en esos menesteres. De allí dicen que surgen las bases religiosas con que comulgamos hoy. Una realidad muy semejante al idolatrado Al Andalus, desde sus raíces hasta el siglo XXI en directo.
A los africanos en la India se les conocía originalmente como Habshis, que en persa significa abisinio, el antiguo nombre de Etiopía era Abisinia. Hoy siguen camuflados en la zona con el nombre de Siddi, que tiene su origen en el sayyid árabe, que significa maestro. De los africanos que llegaron antes no hay constancia.
De los cuarenta del siglo XX eran Bernardo Silva y Nusrat Fateh Ali Khan, con un parecido particular, tanto física como emocionalmente, dos Faraones de la música y ambos criados según una base musical familiar.
Nusrat Fateh Ali Khan
Nació en el año 1948 en la localidad de Faisalabad en Pakistán, en el seno de una familia de tradición musulmana punjabi, conectados a la música desde hace más de 600 años. Con 10 años empieza a cantar Qawwali, llegándose a convertir en el mejor cantante de este estilo musical de toda la historia y pieza clave para darlo a conocer al mundo. Las tonalidades que salían de su garganta impresionaban y se podía estar hasta diez horas recitando. Cantaba principalmente en idiomas como el urdu y el punjabi, aunque también a lo largo de su carrera se le vio hacerlo en hindú, persa o bhasha, llegando a ser considerado un referente local de sus músicas.
En los años 80 se muda a Birmingham, UK, contratado por la Oriental Star Agencies, para con el tiempo llegar a convertirse en una artista internacional en el nuevo fenómeno de ese momento la World Music.
Falleció en Londres en 1997 a causa de un infarto, dos años antes que El Indio, ni este, ni ningún flamenco han estado casi presentes dentro del circuito internacional de la World Music, siendo una de las más internacionales sin ese apoyo.
Como pasa en las cumbres climáticas debe pasar con las flamencas que no cuentan con las personas que los deberían representar, siguiendo el ejemplo de las reuniones por la paz, influidas el lobby armamentístico o las de salud a merced de farmacéuticas o los señores de la droga.
El flamenco ha creado caminos paralelos para moverse por el mundo vinculado a lo ancestral, aunque sus detractores se cuelan en sus modos.