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Manolo Sanlucar: "La miseria moral con la que han tratado a este país".

Manolo Sanlucar:

"La miseria moral con la que han tratado a este país"





"Cuando acudes a la historia de Andalucía te encuentras con la de sus conquistadores pero no con la de su pueblo, que tiene una historia preciosa, aunque de sometimiento, pero con una existencia muy fuerte”.


“Ha entrado en una dinámica que es lo que le conviene a los grandes directores del mundo. Tener a la gente disminuida intelectualmente para que no cuestione las aberraciones que hacen los capitalistas”.


“A veces me paro y digo, Dios mío, cómo se me puede ocurrir a mí esto. Y entonces pienso, no absolutamente, no con toda seguridad, pero sí me da por pensar que alguien me está transfiriendo cosas que no entiendo cómo puedo saber”.

Manuel Muñoz Alcón, Sanlúcar de Barrameda, 21 de noviembre de 1943. Historia viva de la guitarra y el flamenco, que se merece algo más que una paga de 600 euros al mes, aunque para él el mayor agradecimiento es el aprecio con que le corresponden sus seguidores distribuidos por todo el mundo, un auténtico embajador cultural con la paga básica.


Después de más de quince años sin pisar los escenarios, sin coger una guitarra, acaba de publicar un estudio didáctico sobre el flamenco, donde pretende demostrar todos los intríngulis musicales, que gracias a una vida dedicada a la guitarra ha ido descubriendo. En él confluye la genealogía del flamenco: moriscos, sefardís y una abuela gallega, que gracias a la transmisión oral ha mantenido un sistema musical de la época de la antigua Grecia, que lo hace algo único; convirtiéndose, generación tras generación, en inspiración de lo que él denomina: música científica.


Se siente un privilegiado por forma parte de esa cadena natural de música. Con su obra pretende sacar ese tópico de que su música y la de los suyos es algo de bufones. Primero se convirtió en un gran guitarrista, sin olvidar que para que lo respetasen debía conocer la música científica y la dominó, y ahora que no puede tocar, la estudia para desbancar esos tópicos despectivos con que el flamenco se encontró y se encuentra.


"Tienen que saber que los guitarristas flamencos tenemos una tradición muy profunda y una responsabilidad. Porque, además, tradicionalmente el guitarrista es el propio compositor y debe enfrentarse a la música que él mismo ha creado, a diferencia de lo que sucede con los guitarristas clásicos. Por tanto, no tienes suficiente con una vida. Yo puedo garantizarte que he sido un absoluto esclavo de la guitarra como lo han sido mis compañeros que están a mi nivel profesional. Por eso muchas veces se habla con mucha injusticia, porque se creen que estamos divirtiéndonos y que somos unos chistosos y en realidad muy poca gente hay que se dedique tanto a la cultura.


He vivido con una conciencia que yo mismo me sorprendo de mí y de mis decisiones. Yo dije cuando empecé a viajar, y tomé conciencia absoluta de la guitarra, a esto me entrego la vida. Y nunca mejor definido que esa expresión: me entrego la vida. Todo lo que he hecho ha sido dedicar mi tiempo, mi capacidad, todo, a estudiar mi cultura y por eso, con perdón, he podido hacer cosas que no se han hecho jamás en el flamenco. Yo escribo mis obras sinfónicas. Eso no lo ha hecho ningún guitarrista flamenco y, bueno, tengo obras reconocidas en el mundo con una deferencia tremenda, como Medea, y he creado sistemas… todo ese tipo de cosas no las puedes hacer si no entiendes cómo se mueve la música científicamente.


Cuando yo entré en la guitarra flamenca fui, y he venido siendo, una persona muy afortunada. De entrada porque mi padre, siendo tan puro y tan noble en el flamenco, se puso enseguida a aprender música. Mi padre iba a Jerez a casa de Javier Molina, que junto con Ramón Montoya era uno de los guitarristas más destacados en aquella época. Mi padre se va a estudiar a Jerez con Javier Molina, va en bicicleta, toma la clase y se volvía a Sanlúcar.

Entonces, seguramente por consejo de Javier Molina, mi padre, que un día me ve coger la guitarra y hacerla sonar, hace que casi a los siete años vea en mí unas condiciones que, a partir de ahí, empieza a enseñarme. Y como yo veía a mi padre leer música y medirla…

 

Mi padre decía: bueno, tú no quieres guitarra, muy bien, pero aquí no se puede estar sin hacer algo. Y él tenía un puesto de carne en el mercado y tenía puesto a un familiar suyo, y me metió ahí. Terminé cortando carne. Cerca de la panadería de mi padre puse yo otro puesto de carne en el local contiguo, y también me puse ahí a vender carne y verdura. Estando ahí, viene un día y me dice: ha llamado Pepe Pinto, que dice que qué pasa contigo… que él sale ahora de gira con una compañía… Hablé con Ana (su mujer) y me dijo: yo estaba esperando eso… yo sabía que tú aquí en este plan no iba a estar siempre. Entonces, ahí ya empecé a volar. Aunque ya había hecho una gira antes de cumplir los 14 años con Pepe Marchena, diremos que mis padrinos artísticos fueron Pastora Pavón y Pepe Pinto… y con 15 años llegué a grabar con Pastora y Melchor de Marchena."

"De manera que, ahí he puesto todo mi esfuerzo y, además, mi decisión, que es muy importante. Cuando nos casamos, llegamos a Madrid, que yo iba a trabajar en Las Brujas, y lo primero que hice fue coger a mi mujer en casa y le dije: mira, Ana, no sé si tú querrás seguirme, espero que sí, pero nosotros tenemos que organizar nuestra vida. Y el punto de vista que hemos de tener para convivir, y procurar ser medianamente felices, es que necesito que me ayudes a defender lo que yo creo que debe ser mi comportamiento. En esta familia que vamos a crear, y en este caso, lo primero es la guitarra. Y no hay discusión ninguna. ¿Qué quiere decir eso? Que vamos a establecer un día a la semana para salir a la calle, para ir al teatro, divertirnos… pero si ese día no he estudiado lo que yo necesito estudiar, coge tú solita y te vas al cine o a comer, o donde quieras, pero ni puedes presionarme, ni pedirme, porque esta vida va a estar constituida así. Y así ha sido desde ese momento, y eso no se alteró jamás.


Yo estaba en el tablao de Las Brujas, a veces se celebraban fiestas y me llamaban para intervenir, y me lo pagaban aparte. Pero yo trataba de construir un hogar, nos compramos un piso en Madrid, y fue rápido porque las cosas me fueron muy bien, las casas de discos me pedían que grabara permanentemente, subió mi estatus y aseguré la forma de vida. Todo eso constituyó una responsabilidad acorde al sacrificio que yo hacía. A mí no me preguntes tú cómo está el país, tal sitio, que los he recorrido todos, pero no me lo preguntes. Pregúntame cómo es tal hotel del tal país o tal teatro, pero de ahí no pasaba. ¿Cómo llevo yo esto adelante con esa rajatabla? Porque tuve la inmensa suerte de enamorarme como un loco de mi mujer. Entonces, yo todo lo que deseaba en la vida lo tenía en mi casa. Lo que deseaba en la vida solo era eso. Hemos tenido nuestros desencuentros y todo eso, pero ahora mismo estamos igual que cuando nos casamos hace 62 años.

 

¡Uf…! Hemos llegado al extremo de que la gente que está a la cabeza del flamenco diciendo lo que es oficialista está llevando al flamenco a una situación absolutamente vergonzosa y denigrante. Mire usted, el único instrumento armónico que tiene el flamenco es la guitarra. Hay gente que es del flamenco, aunque el instrumento no. Pero hay gente dirigiendo el tinglado del flamenco a la que, por ejemplo, se le ocurre que de los premios que existían para el flamenco en la Bienal quitan uno, lo anulan. ¿Imagina usted cuál han anulado?

El de guitarra.

Eso es. Cómo puede pensar la cabeza de alguien que está allí porque a lo mejor pega muy bien carteles… Y desecha el premio al parecer porque algunos guitarristas dan apariencia de estar tocando clásico porque, claro, ellos están acostumbrados a escuchar la música de hace 100 años y todo lo que se salga de pegar guitarrazos… Escuchar un discurso melódico, basado en valores musicales, y flamenquísimo, es la dinámica de la música.

 

Porque el flamenco lo han escrito los poetas y los poetas saben de poesía, de música no saben. Y el poeta que sabe de música no suele tener los suficientes conocimientos como para profundizar en las exposiciones publicadas del flamenco. Entonces, todo el que la novia le ha puesto de Reyes un libro de flamenco no está capacitado para hablar de flamenco, y como no hay nadie que le contradiga… pues eso sigue pa’ adelante. Y sin sentido. ¿Por qué he escrito esta obra y me he dejado 15 años dedicado a ella? Cuando me bajé del escenario dejé de ganar dinero para mi casa. No solo lo que me pagaban por concierto, que era uno de los cachés más grandes del sistema, sino que los derechos de autor que yo tenía que cobrar por que se interpretasen obras mías, tampoco me los podían pagar al no subirme al escenario.

 

Pongo en pie en esta obra un defecto de la música científica de hace 1.300 años, cuando Aristóxeno le da la vuelta a las teorías de Pitágoras. Cuando tuve a un alumno griego, tomé contacto con él y lo mandaba a Grecia a ver escritos originales. A este hombre le decía qué debía buscar y me los traía, y eso me ha ayudado mucho. Y con todo eso, sentí una sensación particular que debía entrar en los modos musicales de la antigüedad, porque debía haber ocurrido algo que no aparece, desconocido, que era que habían cambiado la dirección de la escritura en Grecia, que pasa de la noche a la mañana de escribirse de derecha a izquierda a escribirse de izquierda a derecha. Y en eso se fundamenta Aristóxeno con la música, y ahí es donde se equivoca. Por eso hoy no se encuentra solución a dos sistemas importantes que se han hecho ya en Occidente. ¿Ahora qué hacemos? O me matan, o tienen que quemar los libros".

"Pero de verdad, y lo siento de corazón, creo que la mayoría de la gente funciona por otras razones. Porque para entregar fe, poner la vida en la música, creer en ello… hay que ejercer con una pasión que no creo que haya mucha gente dispuesta. Porque cuando entras ahí ya estás atrapado.


El silencio es tan importante como los signos sonoros. De hecho, así está constituida la música. Los intervalos musicales, entre nota y nota, son silencios, están hechos de silencios. Si coges una escala, entre una nota y otra, hay un silencio, y luego otro, y cada silencio tiene una medida. Y luego está el silencio del espíritu. Una cosa es el silencio de la música y otra el silencio del espíritu. Y la música, cuando trata de explicarse a sí misma, tiene cosas bellísimas en el sentido artístico y poético. Me parece precioso, en la propia guitarra, cuando un profesor usa el lenguaje adecuado para comunicarse con su alumno en el flamenco. A la intervención del pulgar, cuando es vulgar o habitual, se le llama pulsar. Y el maestro dice: pulsa en la cuarta… Cuando el maestro quiere que el alumno implique su espíritu en esa intervención la llama herir —enfatiza— la cuerda. ¿Ves cómo la propia música trata de buscar su propia definición? Yo no sé si esto existe en la guitarra clásica, pero hay una tremenda diferencia. Cómo será eso que ahora que estoy en diálisis, y cada dos días me limpian la sangre, diremos, las enfermeras que vienen a inyectarme a la me dan dos pinchazos: a una vena y a una arteria. Bueno, pues cada enfermera tiene una actitud al pincharme y notas enseguida cuál es. Ves ahí perfectamente, quién es la que “pulsa” la cuerda, y cuál es la que “hi-e-re”. Y la que hiere está poniendo el alma y se está comprometiendo contigo. Y entiende tu dolor. La otra, cubre el expediente.

 

No entiendo una mala persona que se relacione con la música. No quiere decir con eso que no sepa que existe. La música es de lo más noble que tiene que el ser humano, y esa nobleza que tiene, como mínimo, el músico tiene que respetarla al máximo. No puede falsear eso. El día que yo entienda que un músico falsea la verdad, entenderé la necesidad de que exista la pena de muerte. Esas son de las fechorías más indignas que puede hacer un ser humano. Puedes hacer una música que no tenga unos contenidos profundos porque, a lo mejor, es una música de entretenimiento, que no intenta sentar cátedra, pero tiene que ser honesta. Y eso va en relación con los contenidos de la música. Lo que ocurre es que también la sociedad no está obligada a poder entender de música y, generalmente, se acepta y se apremia aquello lleno de simplicidad, música que a un músico serio le agrede.


Ha entrado en una dinámica que es lo que le conviene a los grandes directores del mundo. Tener a la gente disminuida intelectualmente para que no cuestione las aberraciones que hacen los capitalistas"

·Encuentro una vacuna muy difícil, pero sin embargo tengo esperanza en ello, para revertir la situación en la que la humanidad está hoy: revertir la indecencia en decencia. Hay posiblemente muchas cosas que no sabemos, se ha elegido una creencia, se ha puesto un Dios como si fuera un ser personal que dirige el universo, y también podríamos observar la creencia de que lo que dirige el universo sea la naturaleza. ¿Siempre coincide que cuando la sociedad más se desvía de los parámetros honestos y decentes aparece una epidemia? ¿Estamos seguros que estamos funcionando bien? ¿A qué extremo estamos llegando? Con las cosas que pasan cómo se puede creer en esta sociedad, si ya se ha instalado como forma de vida la violencia. Está absolutamente instalada la violencia. ¿Para conseguir qué? Los propios que la ejercen no saben para qué la ejercen. Ya me podrás decir en la situación en la que estamos.

 

El mundo está explicado de forma fraccionada, está explicado donde se define la vida que han tenido los distintos países que son relevantes. El flamenco es una cultura que tiene un sistema propio musical, heredado ese sistema de los griegos, pero construido por nosotros, de tal manera que los griegos no cantan como nosotros. Pero el sistema es el mismo y tengo un desarrollo hecho en esta obra donde pongo punto por punto desde que nace hasta cómo se desarrolla a través de una célula hasta llegar al final. Y llega al final cuando en la última escala aparece la primera. Cuando se altera una, el sistema se va a la mierda.


Nosotros no somos una cultura sometida a un tirano que nos exige y nos pone la metralleta en la cabeza. Nosotros estamos desarrollados como hombres libres, al menos desde lo que podemos y queremos entender. Eso te lleva a buscar y emplear, sobre todo, el oído porque los guitarristas, que son los músicos del flamenco de hoy, somos los que podemos crear armonía. La mayoría, desde la antigüedad, se agarran al oído y a lo que nos explicaron los griegos. Nosotros sabemos que la cadencia andaluza es la menor, sol, fa, mí… mayor, por una decisión que se toma en la antigüedad, se determina que acabe en mí mayor para diferenciarlo de las otras partes que terminaban en mí menor.

 

Los flamencos tenemos el sistema griego que, en la decadencia del imperio romano, los eclesiásticos alteraron por error, quedando, tristemente, como documentación veraz. Aun estando perfectamente desarrollado desde los griegos.


Hay algo de lo que se olvida la gente cuando habla de transmisión oral y por escrito, y es que piensa que si se ha aprendido algo por transmisión oral es por ser alguien fuera de serie, o que es gente de feria o de chiste. Y olvidan que cuando existía nada más que la transmisión oral la gente tomaba el conocimiento como religión porque no había otra cosa. Y entonces no podían tener ni la ocasión, ni la maldad de darle la vuelta a aquello, sino de conservarlo en la memoria. Y las personas que se metían en ello eran las que transferían a las venideras generaciones ese conocimiento.

 

Vacaciones. Solo dos veces, dos vacaciones de quince días. Y fui a conocer bien Galicia. Quería ir a conocerla porque mi madre procedía de Galicia, mi abuela vino de allí, y aquí formaron esa familia. Soy más mezclado que un gazpacho. Mi abuelo era sefardí, y la otra abuela era morisca… y yo…, a ver quién me clasifica (ríe)… porque me gustaría saber quién soy.


¿La guitarra?


Ya he dado todo, ya no me apresa más la guitarra. Me apresa el flamenco, ¿pero la guitarra…, que necesita ejercitar tanto y que solamente agradece lo que tú le das, y a veces se convierte en una tirana, ya no la toco más.

 

En cuanto al estudio de la guitarra creo que, en general, hay mucha conciencia puesta en ello, mucha voluntad y mucha espera a veces impaciente. Porque están equivocados al fijarse en lo aleatorio, en lo secundario, en el adorno, y no se fijan en el centro. Para fijarte en la ciencia tienes que saber qué es la esencia. No puedes buscar una cosa si no sabes entenderla”.

Wang Can, primer guitarrista flamenco profesional Chino, y el maestro Sanlucar.


“Yo estaba estudiando Ecología y cuando me aburría en el laboratorio y con las lecturas que tenía que hacer, me descargaba música por internet y ahí encontré el disco Cositas buenas del gran maestro Paco de Lucía. Cuando en 2013 terminé mis estudios en China tuve la posibilidad de ir a Estados Unidos a trabajar y seguir estudiando, pero mi pasión era ya la guitarra flamenca.


Y en abril de 2014 decidí venirme a España. En dos meses aprendí el idioma con un curso intensivo y logré que me dieran el visado. Fui a master class con distintos maestros y a un curso de verano en Córdoba donde lo conocí. Él vio a un asiático allí, le llamaría la atención y me dio su teléfono para que lo llamase. Cuando volví de mis vacaciones en 2017 lo llamé y fui a su casa cada fin de semana para aprender con él. Me dio todos los ejercicios de técnica y muchos consejos, me enseñó también cómo funciona el mundo, a ver de lejos, no sólo de cerca". 


–Qué generosidad.


"Mucha, no me cobró nada, comía en su casa, sólo me pedía que hiciera todos los ejercicios bien y para eso tenía que estudiar muchísimo. Si no, se enfadaba. Ahora me preocupa su salud."


Entrevistas:

Manolo Sanlucar : "Tengo esperanza en una vacuna muy difícil: revertir la indecencia en decencia"

de Paco Sánchez Múgica

publicada el 1 de mayo de 2021  en La Voz del Sur

enlace:

https://www.lavozdelsur.es/la-voz-seleccion/entrevistas/manolo-sanlucar-guitarrista-flamenco_259306_102.html


WANG CAN | PRIMER GUITARRISTA FLAMENCO PROFESIONAL CHINO:

“Muchos piensan que los chinos sabemos sólo kung-fu y trabajar”

de MARÍA JOSÉ GUZMÁN

publicada 15 Abril, 2021 en Diario de Sevilla

enlace:

https://www.diariodesevilla.es/entrevistas/Wang-Can-Primer-guitarrista-flamenco-profesional-chino-no-solo-kung-fu-trabajar_0_1564643710.html

Por Candido Alvarez Sabin 19 de noviembre de 2024
¡ JORDI BONELL, ya no está ! La Guitarra Eléctrica con sabor a Barcelona.
Por Candido Alvarez Sabin 26 de abril de 2024
Quiero ser Libre LOS CHICHOS Ni más, ni menos Corrían los años 70 y la calle estaba caliente. Los Chichos, a partir de sus vivencias y su tremenda conexión con gran parte de la sociedad, fueron testigos y protagonistas de una época. Dejaron escritas canciones que son parte de las páginas sonoras del pueblo, y el pueblo se volcó con ellos, creando un fenómeno de masas tan auténtico como real. Nadie pudo acusarles de no estar con su gente. Ellos son el testimonio, cíclico, de la capacidad de la música popular para trascender las barreras conectando con las audiencias de manera auténtica y significativa. A eso, cabe, añadir que los tres son artistas de cuna que supieron conectar con lo más profundo del flamenco y todo el resto de personal que no fuese sordo. “ Quien canta de cabeza parece un mueble, hay que cantar de corazón ”, Julio González Gabarre Barcelona fue y sigue siendo una plaza de primera para Los Chichos como quedó plasmado en sus canciones y vivencias. Era una ciudad en esos años que se vivía deprisa-deprisa como le gustaba al trío castellano. Una de las primeras veces que vinieron les hospedaron en el Hotel Princesa Sofía, uno de los más lujosos de la ciudad en esos momentos, pero ellos se marcharon al día siguiente. Pidieron quedarse en los Apartamentos Gutenberg, hoy Hotel Sixties, en el pasaje Gutenberg, una puerta de entrada al Barrio Chino, en esos momentos aún vivito y coleando. Allí se sentían como en casa; un barrio que se volcaba con ellos. Cada vez que venían de dar un concierto, las vecinas les habían preparado siempre algo de comer. Dormían con las puertas abiertas. Las prostitutas, los huéspedes de vida errante, entraban y salían de sus habitaciones. Todos estaban pendientes de ellos, allí les trataban como reyes. En uno de sus conciertos en Barcelona aparecieron unos policías que se identificaron ante su manager como miembros de la Brigada de Estupefacientes. Querían verlos en el camerino. Eduardo, el manager, pensó que era el fin. De hecho, justo al entrar, les pillaron metiéndose unos tiros, no había problema, esos agentes también eran seguidores suyos. Saludaron, se acomodaron y llamaron a un confidente para que les trajera más material. El sujeto llegó a toda mecha y según recuerda el manager: “Era increíble, metían la mano en la bolsa y la sacaban a puñados”. Jero deja Los Chichos En un concierto en Barcelona, Jero llegó tarde y le sustituyeron por Junior, el hijo de Emilio, desde entonces miembro del grupo. Lo vio como una falta de respeto inexcusable y decidió abandonarlos. Era 1989. Los Chichos siguió y ahora anuncian su retirada después de 50 años.
Por Candido Alvarez Sabin 8 de abril de 2024
EL KIKI “ No soy un Cantaor de silla ” Santiago Cortiñas Barrul Kiki Cortiñas, no es un Cantaor de silla lo que le da unos matices y maneras que lo hacen un Cantaor original. También cabe destacar su labor como compositor, músico y productor. ¿Para cuándo su trabajo discográfico? “Es muy importante aprender de lo antiguo porque ahí está la verdad ” Santiago Cortiñas Barrull nace en el seno de una familia gitana en Lugo, 1985, criado en el barrio de Fingoi, vive hoy a más de mil kilómetros en Almería casado con una hija de Tomatito, del Atlántico al Mediterráneo. "Como tengo hijos pequeños compongo cuando voy de compras al Mercadona" Empezó componiendo en el desván de su casa con el multipistas de su tío, en lo que no queda dentro de los territorios flamencos oficiales, Lugo. En el 2019 “De Verdad”, de José Mercé y Tomatito, fue nombrado mejor álbum flamenco en los premios Odeon, firmó diez de los once temas. José Mercé resalta su gran colaboración: " Es una maravilla y nos está ayudando muchísimo. Nos ha hecho muchas cosas. Siendo tan joven nos está enseñando mucho a los dos ” El Kiki se inició con cuatro o cinco años cantando en el Culto de la Iglesia Evangélica de su barrio, como es tradición en su familia. Allí empieza a aflamencar las canciones para Dios y las empieza a sentir desde una forma personal, el Pastor ya le da un papel protagonista en el Coro. “Me inicié cantando en la iglesia evangélica de Lugo. Tenía cinco años. Iba al Culto con mis hermanos, mis tíos y mi familia”. Su otra gran influencia le llega por su familia, el Flamenco está en la casa y en las fiestas que celebran. “Cuando tenía cinco o seis años el disco que se escuchaba en la casa era el último de Camarón que era Potro de rabia y miel (1991) o Zyryab (1990), de Paco de Lucía. Yo creí con esa revolución, protagonizada por esos dos genios. Me tocó otra época de mayor fusión, pero después te enteras que existe una tradición y unos cánones. Eso tiene que estar presente siempre, igual que saber que estos dos genios nos abrieron paso a las músicas del mundo, abriéndonos al jazz, al rock, a la literatura, a todo”. Otra puerta a la que entró como niño fue la escena musical gallega, allí descubre otros estilos, el Jazz entra en sus códigos. “Debuté en el Clavicémbalo, un club de música en directo de Lugo, con 9 años, con Cuchús Pimentel”. “Músicos como mi amigo Telmo empieza a hablarme del jazz, lo escucho en el Clavicémbalo,... Ella Fitzgerald, West Montgomery, Path Metheny,... Lo que me cuesta más entender es el free jazz por su sistema para improvisar”. “Sonoramente. Me ayuda mucho en las transiciones. Aunque yo no sea consciente, está ahí”. ¿Cuál fue el repertorio? “Cosas de Camarón, sobre todo. Temas de los discos que había hecho con Paco de Lucía. Lo que escuchaba en casa. Entonces nos parecía normal. Mucho después me di cuenta de que eran dos genios, dos personajes que marcaron época”. La escena musical del flamenco y el jazz se dejan seducir por El Kiki, graba unas cintas y estas empiezan a salir de Galicia. “Con ocho o nueve años me escuchó Antonio Carmona de Ketama y me llevó a una sala mítica de Madrid, la Caracol. Después me grabaron un disco con once años y hasta hoy”. En 1996 graba su primer disco “Mala suerte”, en Santiago de Compostela con Clave Records, con 9 temas: Mala suerte (tangos); Prohibido (bulerías); De menos (soleá); Consuelo (tanguillo); Rumba para José; Alegrías de mi tierra; Se me acabó el cante (fandangos); Canción del olvido (bulerías); Martinete. Le acompañan: Jesús Pimentel "Cuchús", guitarra flamenca, eléctrica; Marcos Teira, guitarra flamenca; Pedro Onieva, cajón, tabla, bongos. A partir de ese momento empezará su carrera como solista que sólo se vio interrumpida un tiempo debido a los cambios de voz. “Cuando Josemi Carmona me llamó en 2011 para acompañarle en la gira de su disco “Las Pequeñas cosas” me dio una alegría que le agradeceré todo la vida". “Mi primer concierto en Madrid, con 9 o 10 años, fue en la sala Caracol, que llevaba Antonio Carmona, y Josemi vino a verme. También vinieron a verme cuando presenté mi primer disco, con 12 años” “Josemi lleva tiempo comentándome el proyecto del disco y su deseo de que esté en su banda. Es un orgullo que cuente con mis servicios musicale”. Josemi Carmona le eligió para que le acompañe en la gira de presentación de su primer disco, “Las pequeñas cosas'” (Universal Music), se ocupó de la voz principal y de tocar la guitarra en los conciertos del músico madrileño. “Somos compatibles porque no solamente es flamenco, son también otras músicas”.
Por Candido Alvarez Sabin 25 de marzo de 2024
Suena La Pena El Cante para hasta los Pasos de la Semana Santa Era la Semana Santa del ochenta y siete. Por destinos de la vida me vi involucrado en el desfile a paso lento de la Infantería de Marina, San Fernando, un acto meticulosamente orquestado y pautado, uno de los pocos capaces de pararlo es el Cante. En el flamenco Manuel Torre, a través de sus sonidos negros, fue uno de los pioneros, le siguió el camino Agujetas. La Pena Sonora Contaba su hijo Tomás Torre que estando Manuel en el balcón de la casa de Don Eduardo Miura una mañana de Viernes Santo, al aparecer en la calle la Sentencia empezó a cantar Manuel con su voz densa y nasal una saeta, con tal enjundia que cuando acabó, la multitud congregada en la plaza de la Encarnación no sabiendo como expresar sus emociones y no pudiendo (estamos en Semana Santa) aplaudir ni vitorear, empezó a agitar pañuelos blancos en emotivo y silencioso homenaje al cantaor. Un gitanillo que le acompañaba, le dijo a Manuel señalándole a Eduardo Miura: “Fíjate, primo, con la “malage” que gasta criando toros y ahí lo tienes que lo has hecho llorar” Ricardo Molina completa el cuadro y comentaba que a Manuel se le atribuye ser el causante de la costumbre sevillana y andaluza de mecer los pasos de la Semana Santa. Dicen que en una ocasión cuando el Torre cantaba una de sus estremecedoras saetas y el capataz dio orden de iniciar la marcha, los costaleros levantaron el paso, pero sin avanzar y lo siguieron moviendo a ritmo, en el mismo sitio, para poder escuchar bien la saeta del cantaor jerezano. Según Juan Talega, su voz tenía un “sonío” que se metía en la cabeza y su eco te duraba tres días. Lo que es indudable es que, como mínimo, conseguía que quien le escuchaba acabara llorando a moco tendido.
Por Candido Alvarez Sabin 11 de marzo de 2024
Tanguistas, Guiris, Valdepeñas, y Tira p'alante Nou de Sant Francesc y Ginjol, otra ruta flamenca por Barcelona. La Buena Sombra, La Macarena, Los Cabales y Casa Matías. El Convento de Sant Francesc y restos de las murallas desaparecieron en el siglo XIX y sobre él surgió un nuevo núcleo de ocio emergente en Barcelona. Con las obras de reforma de la Rambla afloran los restos del antiguo convento de Sant Francesc, fundado a principios del siglo XIII por los franciscanos tras los pasos de Francisco de Asís, quien camino de Santiago de Compostela, se alojó en el hospital de Sant Nicolau de Bari, ubicado en los terrenos de la actual plaza del Duc de Medinaceli. Fue en este lugar donde la orden religiosa decidió construir su sede y así nació otro convento, antes de Santa María del Mar, la otra Catedral del Mar barcelonesa, acabó derruido a mitad del siglo XIX, nacía el flamenco convirtiéndose en una oferta turística desde el primer momento y lo “pecaminoso” iba a dominar la noche. La zona se acabó convirtiendo en nuevos edificios de viviendas, reconvirtiendo la zona entre la plaza real, las ramblas y la plaza del Duque Medinacelli, en el laberinto del ocio, con epicentro en lo que es hoy la plaza Joaquim Xirau, en sacrificio de las calles Ginjol y Pasaje del Banys. La degradación sufrida en la postguerra civil en lo que se conoció como Barrio Chino desplazó el ambiente, con él los locales flamencos más vinculados al turismo, al otro lado de la parte baja de la Rambla, a la zona de Escudellers, la plaza Real y los callejones de ese radio. La ruta de muchos turistas, aficionados y famosos en la noche de Barcelona de la postguerra, en convivencia con todo el alterne permanente de vendedores ambulantes, donde encontraban el sitio idóneo donde colocar sus mercancías: caricaturistas, vendedores de tabaco, cerillas, flores, lotería o cualquier suvenir , con profesionales del burle: carteristas, camellos, tanguistas, adivinos, timadores, profesionales del juego o la prostitución, todos-todas, y alguno más, ofrecían servicio todas las noches acompañados, en gran parte de locales de artistas flamencos, fueron las noches de Ava Gardner, Robert Mitchum o John Wayne, por Barcelona.
Por Candido Alvarez Sabin 8 de marzo de 2024
Como en pocos lugares La Niña de los Peines, entrevista en las Ramblas. Noticias del Flamenco en Barcelona,Francisco Hidalgo Francisco Hidalgo Gómez, natural de Posadas (Córdoba), en 1974 se trasladó a Cataluña, donde sigue residiendo en Cornellá, donde, además de su labor docente, desarrolla una intensa actividad cultural, social y política. El flamenco, desde una perspectiva barcelonesa, y Carmen Amaya, han sido algunas de sus premisas, en sus libros vuelven a abrir sus puertas los legendarios Cafés Cantantes, volvemos a sentir el latir de las más míticas figuras y participamos de ese arte que alcanzó cuotas insuperables en las calles y locales de Barcelona. Recupera una parte de la memoria perdida, otra dimensión de la historia barcelonesa. En “Como en pocos lugares. Noticias del Flamenco en Barcelona”, Francisco Hidalgo revive la época más fructífera de este arte y sus artistas, podéis encontrar sus obras publicadas en Ediciones Carena. De su mano nos trasladamos a la parte baja de la ciudad de principios del siglo XX.
Por Candido Alvarez Sabin 6 de marzo de 2024
DUQUENDE "Mi forma de vivir" ALMA100 Alma100 fue una revista musical, de distribución gratuita, con artículos rigurosos que plasmó durante unos diez años lo acontecido en el mundo del flamenco, a través de entrevistas, reportajes, reseñas de: espectáculos, discos o libros… Sus directores fueron: Javier Primo y Keiko Higashi. Con motivo de la publicación del disco del cantaor catalán: DUQUENDE "Mi forma de vivir" (K Industria Cultural 2006), Alma100 incluyó una entrevista donde habla de su nuevo trabajo, en un momento de apogeo tras sus giras con el grupo de Paco de Lucia. Desde Can Puiggener (Sabadell) Once cantes, grabados a su gusto, en Barcelona y rodeado de un personal mayoritariamente local, la guitarra de Chicuelo, el bajo de Benavent, la trompeta de Raynald Colom, la percusión de Roger Blavia y Piraña, y Niño Josele, también procedente de las filas de Paco, que colabora en una de las tres bulerías del disco.
Por Candido Alvarez Sabin 1 de marzo de 2024
Jerez y/o Salamanca Rafael Farina y La Paquera 7 noches en el Teatro Calderón Rambla Cataluña (Bcn): 1965 El Teatro Calderón, estuvo situado en la esquina de diputación con rambla Cataluña, allí presentaron el espectáculo: “Bronce y solera”, como cabezas de cartel: La Paquera y Rafael Farina, entre otros destacados artistas. El teatro con un aforo de 1500 personas contaba, con otros espacios, como el Cine Cristina y una sala de fiestas que en su última etapa fue el Teatro Candilejas. El teatro cerró sus puertas en 1967, dos años después de .las 7 noches del espectáculo “Bronce y solera”. Corrían tiempos de cambios y una tremenda influencia llegaba particularmente desde Hollywood, que hizo de la blanco, negro. Otro concepto del espectáculo se nos venía a imponer, a pesar de ser el génesis creativo de su imperio de tendencias del espectáculo. El elenco artístico contaba con las atracciones: Merci Peña, Fernando Esteso, Elena y Antonio, Presentación Palacios, Los Monosabios, Jesús Perosanz, el ballet Los Tarantos con su cuerpo de baile, Luis Flores, Margari Méndez, Moraito de Jerez, Vargas Araceli y la colaboración de Esmeralda Mistral. La coreografía de Luisa Pericet y la orquesta dirigida por el maestro César Antolín. Entre estos encontramos: cómicos, chirigotas, cantantes de otros estilos en boga en ese momento, orquesta… y flamenco, los espectáculos con los que triunfo por toda América Carmen Amaya, se acompañaba de Jotas o Muñeiras.
Por Candido Alvarez Sabin 27 de febrero de 2024
Flamenco en San Gervasio 1958: La Paquera, El Terremoto, Morao y la Chunga para el Ministro de Comercio Británico de mano de la burguesía barcelonesa. Sant Gervasi de Cassoles, se anexionó a la Barcelona en 1897. Próximo a Collserola y con especiales condiciones naturales, con un terreno cuajado de fuentes y zonas verdes, convirtieron estas zonas rurales en un espacio residencial de las clases acomodadas. En una de esas humildes moradas en junio de 1958 y publicado en La Vanguardia, una noche de flamenco en Barcelona.
Por Candido Alvarez Sabin 17 de febrero de 2024
Farruco  y su caja de ritmos: los caballos, en las antípodas de los loops x bulerías, mientras el Campo va agonizando. “No me gusta los que hablan de evolución y fabrican el baile como si fabricaran plástico. Si no hay esencia, sabor, memoria y arte, todo es plástico, mentira... mucho estudio y mucho ensayo". Estos días que se habla del Campo hemos de recordar la aportación de este a nuestra forma de vida, para el bailaor Antonio Montoya Flores, El Farruco, todo esto estaba presente, particularmente los caballos, como su baile de medio lado y sus remates. “Yo no he pasado por estudio de ninguna clase. A mí me han enseñado a bailar los caballos, soy el bailaor más autodidacta que hay, he creado mis propios bailes, y me siento orgulloso de eso”. Sin el Campo y su conexión natural, no habría ni orquestas, ni templos, ni universidades, ellos son la base de nuestra cultura. Sin la interacción con animales, plantas y el medio, durante el paso de las generaciones, no estaríamos Civilizados, ni hablaríamos de Flamenco. ¿Quién? lo hizo posible. Quién desarrollo toda la variedad de animales y plantas, en armonía con el entorno; observando, deduciendo, reunidos alrededor del fuego y las estrellas, crearon una fantasía, no había expertos, había Campesinos, normales y corrientes. Ellos crearon, también, la Música. Desde que cada día hay más expertos que farrucos y, por supuesto, que farrucas, todo parece plástico. Pero los farrucos, hoy, siguen observando: “Nuestros abuelos todo era cultivado y criado natural. Aquí el campo está difícil con la plaga de jabalís, es imposible lograr cultivar patatas, centeno, maíz,.. tampoco poder recoger las castañas o manzanas naturales. Los castaños enfermaron con la sequía,… Qué pena Cierto, castaños centenarios que sacaron mucha hambre de la gente y los animales”. Hoy los que adentran en el flamenco utilizan bases creadas mecánicamente para estudiar toda esa locura de patrones, estilos y variedades rítmicas. Sí hacemos un símil con el Flamenco y el Campo los dos se están secando y ambos saben funcionar sin máquinas. Farruco y su cajón de ritmos: los caballos. “No se me mete que yo esté bailando por soleá y haya un violín, una flauta o una caja. Si la caja soy yo, soy el tambor con mis pies. ¿Y para qué necesito una flauta?, si no soy ilusionista de cobras”. Contaba que aprendió a bailar en el vientre de su madre: "Imagínate a aquella gitana con el lío, los caminos, las canastas, y yo por dentro.... Hacía la cuca, ese salto que dan las caballerías cuando se ponen farrucos”. Gitano canastero, se definía como un completo autodidacta y aseguraba que fue dibujando su personal baile al compás que marcaban los caballos que le trasladaron por los caminos de la vida ya desde niño. El caballo tiene tres formas básicas de desplazarse: paso, trote y galope, cada una con un equivalente rítmico. Paso: Es el aire natural del caballo más lento, es equiparable al ser humano caminando, éste se desplaza a cuatro tiempos. Trote: Hay muchos tipos de trote, aunque todos respetan los dos tiempos, es un aire de velocidad intermedia, con un aire saltado porque hay momentos en que el animal no toca el suelo. Galope: A correr, es el aire natural más rápido, es a tres tiempos. Con la combinación de esos patrones rítmicos, la elegancia del caballo y sus conocimientos familiares de estos, como del Flamenco, creo su baile personal, sin escuelas, ni expertos. “Lo que bailan los muchachos que están saliendo ahora está más cerca del clásico español, no tiene casi nada que ver con el flamenco-flamenco. Yo, a lo mejor, no soy capaz de dar seis piruetas, porque no lo he ensayado ni me lo han enseñado, pero uno de éstos no podrá dar la vuelta flamenca en la vida. Se puede caer de espaldas y partirse siete costillas. Equivocan al público. Ensayan hasta la sonrisa. Hay muchachos que, con la tercera parte de la fuerza que emplean, podrían hacer barbaridades. Parece que se están peleando con las tablas” El Flamenco como el Campo sin su comunión con lo natural no tiene mucha sustancia, ambos vienen de un proceso de observación transmitido por nuestros antepasados y que poco a poco se va dejando morir, lo que no tiene mucho sentido a no ser que estemos dispuestos a comer pienso o plástico.
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