28 de diciembre de 2012
“Los Migueles, entre la O y la A”
“La Tolea es una bailaora, ahora retirada, que vive en Barcelona, y que recogió el legado de Carmen Amaya, la autenticidad de la fuerza del dolor entre el hambre y la miseria que transformaba en fuerza, la que toma la vida cuando es bailada y cantada desde el dolor. Esta escuela –la antiescuela– es todavía viva y secundada por dos miembros extraordinarios de su familia, Miguel del Toleo, bailaor, y Miguel de la Tolea, cantaor.
En un local extraordinario y auténtico del barrio gitano de Gràcia ocurren cosas importantes cada semana. Los viernes a las 21 h en el Flamenco Barcelona (calle Progrés, 38) se hacen actuaciones del mejor flamenco de la ciudad, sin ningún enquistamiento, porque es demostrable como late, como se mueve y evoluciona para encajar de pleno en la cultura real de esta ciudad olvidadiza. “En el año 1425 llegaban los primeros gitanos en Barcelona y no se irían nunca más”, me dice Cándido, el alma mater de este amor por el arte, sentido desde cada uno de los poros de la piel.
El cantaor Miguel de la Tolea, sentado con un rictus serio –no mueve mucho más que la cabeza–, una actitud de hacer recto y limpio el sentimiento que escapa de las paredes de cualquier cerebro para después explotar dentro del cuerpo de cada cual. Toda la energía se concentra allá donde los males se hacen enormes o se disuelven, y esto se nota.
El bailaor, sobrenatural, Miguel del Toleo llena todo el espacio que contiene el aire, se hace sombra con los brazos en alto y ahoga los asistentes con un solo paso, después se te abren los ojos, se te ensancha el tacto y el parqué se comunica contigo a través de una vibración que recoge aquello ancestral para devolverlo con la forma del fin del mundo, aquel acantilado que invita a robar del arte aquello que facilite vivir.
Su mal vale por todos y esto te lo llevas a casa, seas o no neófito del sentimiento que te han endosado y que, a la vez, sacan de ti. Este poder es limpio, es artefacto de dar y regalar un motivo para mandar y amar la vida. Flamenco Barcelona es la galaxia gitana abducida por el buen hacer, por la buena música y por la vida vida”.
Publicado en El Diario.es:
https://www.eldiario.es/autores/nuria_martinez-vernis/
Por esos días Flamenco Barcelona, estaba enclavado en uno de los rincones con más arte de la ciudad, el downtown gitano de Gracia, en constante deterioro emocional y un total emprendimiento especulativo.
Rodeados de toda la florinata flamenco rumbera del barrio y su modus vivendi, teníamos vecinos que poco a poco se convirtieron en amigos. Lo mismo pasó con una vecina de la escala del costat, Nuria Martínez Vernis y con ella llegaron las rimas.
En donde vivía, años antes morada de Casasses y de Cathy Claret, entre otros notables, y por allí pasaron: los Amador, Pata Negra, y su familia catalana. Los Amador Fernández, Raimundo y Rafael, vivieron en Barcelona de pequeños, donde mantienen vínculos familiares.
La proximidad hizo que Vernis se viese en medio de ensayos, de cercanía con el flamenco, y que flamenco, el de Miguel El Toleo. Sus horas sentada en un rincón de la sala impregnándose de ráfagas flamencas, voluntariamente, y las vicisitudes en que se vio involucrada, dieron su fruto. Como lo describía uno de sus colegas, David Calzado:
“Uno de los actos más explosivos de toda la historia de La Semana de Poesía de Barcelona”
“Un parell d'hores després, però, vaig assistir a un dels actes més explosius de tota la història de la Setmana de la Poesia, l'homenatge a Carmen Amaya, que va reunir a la gitana i gracienca plaça del Raspall un quadre flamenc, la rumba i un grapat de poetes, tots plegats capitanejats per Núria Martínez Vernis i Cándido Álvarez. Des de la rumba del gran Víctor Nubla, amb un cor de nens i Jonathan a la guitarra, als fandangos del Jani, els poetes es van intercalar amb el cantaor Miguel de la Tolea, acompanyat entre altres pel guitarrista Jordi Bonell. Superb. Per acabar-ho de completar, el bailaor Miguel del Toleo va fer posar la pell de gallina i va fer vibrar una plaça on infinitat de famílies gitanes no es van perdre la festa. Èxit total”.
Publicado en El Punt Avui:
http://www.elpuntavui.cat/article/645354-genialitats-entre-els-versos.html
“50 anys sense Carmen Amaya”.
Poetas y Flamencos se juntaron para generar un dialogo entre rimas y cantes, en un escenario perfecto la Plaza del Raspall.
El motivo era homenajear los 50 años sin Carmen Amaya. El día elegido el 10 de mayo de 2013, dentro de la Semana de Poesía de Barcelona, organizada por el Ayuntamiento de Barcelona.
Poetas:
Enric Casasses
Núria Martínez Vernis
Blanca Llum Vidal
David Castillo
Victor Nubla.
Artistas Flamencos:
Miguel del Toleo, bailaor
Miguel de la Tolea, cantaor
Jordi Bonell, guitarra eléctrica
Manuel Masaedo, percusión
Eduardo Cortés, guitarra
Rumberos:
Jonatan Ximenis y el coro de niños gitanos de Gracia
“Jani”, el gran superviviente del barrio.
Video de la actuación, baila Miguel del Toleo:
Aquestes pors, que fan respecte.
Curarse con miedo
23 de mayo de 2013 00:57h
"Existe el miedo más primitivo y el que no. El miedo de caer y el miedo de hacer caer; el miedo del fuego y el miedo bestial de la bestia: que vengan las bestias a comerse las crías. Hay estos miedos, que son primeros. Miedos de principio y miedos sin nada -ni pretenciosidades ni manías-. Los miedos a pelo. Entonces hay los otros. Los miedos que acarrean diferencia, revoluciones y humana obsesión. Como los otros pero más pintados, son tan profundos, estos miedos, que infunden respeto.
Hace nada, la poeta Núria Martínez-Vernis organizó con Flamenco Barcelona -y con colaboración de La Llibertària, la librería Aldarull y la Unió del Poble Romaní- un homenaje a Carmen Amaya en la plaza del Raspall, en el barrio de Gràcia. Así tal cual, y más allá de catedrales y de semanas de la poesía, que la poesía no tiene, de semana, Núria hizo revivir una especie de arte que de tan suyo, que de tan fuerte, que de tan mucho, es un arte que asusta: el arte de Carmen. Sin hachas ni tripas, sin muñecas de plástico tumbadas en colchones podridos y manchadas de barro, sin triturar la historia con letras fascistas y con versos malos y escritos, de noche y con cloaca, el taller de los lunáticos y el taller del poder, sin carnedesgarrado ni calavera, hay por el mundo un arte que da miedo: el corazón al cuerpo de la hija de El Chino bailando al Somorrostro; aquello de «cuanto más frío, más ardiente; cuanto más lejos, más cerca, a mayor extraño, más mío, y cuanto más insoportable, más feliz» de la Tsvetáieva; lo otro de la Rodoreda, con la serpiente trepando por el brazo y con la humareda aterciopelada, de «yo acabaría encerrado en aquel árbol con la boca llena de cemento mezclado con polvo rojo y con el alma entera dentro», o la asestada de oscura de La lectura de Goya. Hay todo eso, por ejemplo, que se hermana sacando punta y que es el arte que da miedo: te turba todo, sí, del alma a los pies y de los tobillos a la costilla, y hay peligro: si se te escurre por dentro quizás estira tanto que incluso te estira a ti. Tú en tu interior, estrujado y escarbando, siendo tú mismo, multiplicado o contrario y después qué, ¿eh?"
Publicado en El Diario.es
https://www.eldiario.es/catalunya/opinions/curar-se-amb_132_5685550.html
Carmen Amaya, esa gran artista de la que hablan todos los intelectuales de su época, pero era ella era algo más. Lo que la hizo genial e inimitable, y de lo que adolecen muchos, era la calle, una visión totalmente alejada a la de los ilustrados que la acosaban, una conciencia plena que la gente no tiene todas las mismas oportunidades. Nada más evidente que el mensaje que nos llegó de un vecino suyo de la Barceloneta:
“Carmen te doy un mensaje con la esperanza que desde algún lugar puedas verlo.
Era un niño muy pequeño unos 4 o 5 años y junto a mis 3 hermanos mayores en el barrio de la Barceloneta y en el cual íbamos a la escuela de monjas de Santa Lluisa de Marillac, creo que este es el nombre si no recuerdo mal. Pues solo quería darte las GRACIAS Carmen Amaya ya que al morir por cierto bastante joven, creo que por un problema renal, dejaste gran parte de tu fortuna a este colegio para que pudieran atender a los niños con pocos recursos o ninguno. Nos daban cada mañana el desayuno, al medio día la comida y por la tarde la merienda. De esta forma ayudó a mucha gente puesto que por esa época a principio de los años 60 había mucha necesidad y no tenía casi nada para comer. También nos daban algunos regalos para reyes, navidad etc.
Por todo ello espero que Dios te haya acogido en su seno y te doy un fuerte abrazo.
Espero poderte ver algún día allí arriba o donde sea. Te quiero mucho Carmen. Tu admirador.
Juanito”
Otra forma de entender la POESIA.